El estrés crónico baja tus defensas y puede enfermarte: consejos de una experta para "reenmarcarlo"

Jueves 14 de Diciembre 2023

El estrés crónico afecta la inmunidad, explica una experta de la Clínica Mayo. Con qué enfermedades se relaciona.
Llega fin de año, y como suele ocurrir con los cierres de ciclo, esta etapa representa por lo general una demanda excesiva. Compromisos varios, encuentros sociales, balances, tareas que deben estar terminadas, exámenes, cuentas pendientes, muestras infantiles. Los motivos pueden variar, pero el escenario suele ser similar: requerimientos de difícil cumplimiento, que se traducen en estrés.
 
Subestimado como factor de riesgo durante mucho tiempo, desde hace rato sabemos que el estrés puede ser dañino: lo dicen todas las pautas de prevención para lograr mantener hábitos saludables y reducir la posibilidad de contraer enfermedades.
 
Ahora bien, ¿de qué manera el estrés puede afectar la inmunidad? ¿Cómo se comporta nuestro organismo ante una situación amenazante? ¿Todo estrés es malo para la salud? ¿Cómo manejarlo? Son algunos de los ejes sobre los que versó la charla que Safía Debar, licenciada en Medicina y Cirugía experta en el manejo del estrés de Mayo Clinic Healthcare en Londres, mantuvo con periodistas de la región.
 
Debar, que se especializa en neurociencias, neuroplasticidad y manejo del estrés, aclara que su enfoque es integrador, ya que concibe al organismo como un conjunto de diferentes sistemas. Su objetivo: optimizar la salud hormonal, intestinal, mental, para reducir el burnout y el efecto del estrés en el organismo.
 
El estrés como un ciclo
La médica explica que el cuerpo responde al estrés mediante “una cascada de reacciones en la mente y el cuerpo”.
 
Ante una situación estresante, estos cambios se desencadenan cumpliendo un ciclo, que debería tener un comienzo y un fin: “En condiciones de estrés normal, una persona comienza en un valor de referencia de relajación, se encuentra con un factor estresante, comienza la respuesta al estrés, alcanza un máximo y después vuelve a bajar al valor de referencia”.
 
Ahora bien: ¿qué pasa concretamente en el cuerpo en esa instancia? Entre los cambios físicos que pueden ocurrir al percibir una amenaza se encuentran los siguientes:
 
- Se activa el sistema nervioso simpático y la producción de la hormona principal del estrés, el cortisol.
 
- Los pensamientos se vuelven negativos cuando pasa algo malo o lo anticipa. La atención se hiperconcentra en lo que está sucediendo.
 
- El corazón, los pulmones y los músculos se preparan para que luche o corra. Aumenta la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la frecuencia respiratoria a medida que el cuerpo necesita llevar más oxígeno a las células. Los músculos se tensan.
 
- Los sistemas digestivos y reproductivos no son necesarios, por lo que sus actividades se ralentizan.
 
- El sistema inmunitario deja de prestar atención a la lucha contra invasores microscópicos como virus o células cancerosas y entra en un modo inflamatorio, lo que aumenta su producción de proteínas denominadas citocinas que ajustan este proceso.
 
- Cuando la persona se da cuenta de que la amenaza pasó, el cuerpo comienza a reponerse: cambia a un estado de reparación, renovación y crecimiento a medida que la respuesta al estrés se neutraliza.
 
"Con respecto a lo físico, la respiración y el ritmo cardíaco se ralentizan, la presión arterial se normaliza, respira con más profundidad, la tensión muscular disminuye, los sistemas digestivos y reproductivos reanudan la actividad normal”, comenta Debar y añade que incluso la persona puede comenzar a conectarse con otras para contar la experiencia que acaba de tener.
 
Según la médica, enfrentar situaciones de estrés no es de por sí riesgoso: "Si el estrés sube y después vuelve a bajar, ha completado nuestro ciclo. No hay desgaste natural ni daños".
 
Incluso, admite, puede ser positivo: "De hecho, es probable que sea bueno para usted, porque genera una mayor resiliencia. Si alguna vez superó un evento estresante en la vida, lo procesó completamente y completó el ciclo; entonces, en la siguiente experiencia similar que tenga pensará: 'Puedo hacerlo'".
 
Los riesgos del estrés crónico
Sin embargo, no es lo mismo enfrentarse a una situación estresante y luego recuperarse, que estar sometido a altos niveles de estrés de manera prolongada, lo que se conoce como estrés crónico.
 
¿Qué ocurre en esos casos? "Cuando una persona está bajo mucho estrés en repetidas ocasiones, la capacidad para volver al valor de referencia comienza a disminuir lentamente", advierte, y agrega que esto genera además ansiedad e hipervigilancia, haciendo que la persona esté cansada ante lo prolongado de la respuesta.
 
“Lo crítico es la falta de recuperación y no el factor estresante en sí. Después de un tiempo, es posible que simplemente quede adormecido y no muestre ninguna respuesta", enfatiza.
 
Para graficarlo, hace una analogía con el funcionamiento de una máquina, como un lavarropas: “Uno lo pone a funcionar, empieza a girar y si lo dejamos que haga su trabajo se detiene, descansa y nos va a servir durante mucho tiempo. Pero si nosotros seguimos poniendo cada vez más ropa y lo hacemos funcionar todo el tiempo sin ningún reposo, a largo plazo va a tener problemas”.
 
También señala que aunque la respuesta del cuerpo no sea evidente, esta puede estar sucediendo internamente, de manera oculta, sin que la persona lo note.
 
El efecto del cortisol, la hormona del estrés
Debar se refiere específicamente al cortisol, la hormona del estrés.
 
“Cuando se detecta la amenaza, sea real o simplemente percibida, se oprime ese botón: la persona va a estar activando una parte de su cerebro, el sistema límbico, que va a dar señales al organismo diciendo 'prepárate, porque tendremos que luchar, que correr o congelarnos, hacer de cuenta como que no existimos', y ahí pasan dos cosas”, introduce.
 
“La primera es que se activa una parte del sistema nervioso central, es el sistema nervioso simpático, lo que lleva a la liberación de adrenalina y noradrenalina. Eso se da de manera inmediata. En ese momento, se sienten las palpitaciones, aumenta la frecuencia cardíaca, hay un estado de hipervigilancia”, grafica.
 
Y continúa: “Paralelamente, la hipófisis, que es una glándula en el cerebro, le dice a las glándulas suprarrenales que va a necesitar cortisol. Ahora bien, el cortisol no se libera de manera inmediata, se tiene que fabricar, y eso lleva unos 20 minutos, e inunda el organismo".
 
"Es por eso que, si ocurre algo, si tenemos un shock inicial, en algunas personas puede ocurrir que media hora después sigan sintiendo los efectos.”
 
Esto es porque el cortisol muestra sus efectos en diferentes etapas. En la etapa inicial, de hecho es antiinflamatorio, porque de alguna manera enfría el organismo y ayuda en la respuesta, pero luego lo que ocurre es que provoca una serie de efectos.
 
“Entonces, por ejemplo, provoca la liberación de azúcar, de glucosa, porque vamos a necesitar energía. Esto tendrá efectos en el sistema cardiovascular, va a subir la presión arterial, la frecuencia y el gasto cardíaco. Y va a tener un efecto en otras hormonas, porque si hay cortisol circulando, las otras hormonas sufren una regulación hacia abajo: el cortisol es más importante y eso va a influir en el intestino y en todos los otros tipos de hormonas”, amplía.
 
Con el paso del tiempo, si tenemos demasiado cortisol circulando por nuestro sistema de una manera innecesaria, eso puede llevarnos a un estrés crónico que puede afectar la glucosa, y vamos a ser más propensos a desarrollar diabetes, indica.
 
“Nuestro corazón trabaja en exceso y puede provocar también inflamación de manera que nosotros sabemos que el cortisol desde el punto de vista del sistema inmunitario lo pone en un estado de lucha, y funciones como luchar contra las células cancerosas o la autoinmunidad o infecciones se dejan de lado", amplía.
 
Estrés y enfermedades
Como se señaló, uno de los riesgos respecto al vínculo entre el estrés prolongado y las enfermedades es que genera inflamación. “Con el tiempo, si yo no completo ese ciclo y lo libero, va a producir problemas de salud: el estrés puede afectar nuestro corazón, nuestro aparato respiratorio, obviamente nuestra salud mental, nuestros músculos, nuestras hormonas”.
 
Hablando específicamente de cáncer y la autoinmunidad, Debar indica que si el sistema inmunitario ha sido “apagado” por el cortisol, no tiene la capacidad de descansar, reparar y después crecer. “Entonces puede aumentar la tasa de cáncer: no es que el estrés sea una causa directa de cáncer, pero ciertamente genera una susceptibilidad."
 
Señales de alarma
"Hay varias señales que indican que usted puede estar en peligro de sufrir una sobrecarga de estrés y es hora de abordarlas", dice Debar:
 
- Si el estrés se siente incesante y constante.
 
- Si siente que no puede controlar el estrés y no puede relajarse o siente que está en piloto automático.
 
- Si tiene problemas para regular las emociones.
 
- Si comienza a esconderse de la vida o las personas.
 
- Tiene síntomas físicos como dolor de cabeza, dolor de pecho, malestar estomacal, problemas para dormir o se enferma con más frecuencia.
 
- El estrés crónico puede tener efectos a largo plazo sobre la salud. "Las personas que sienten síntomas físicos continuos o descubren que los cambios en el estilo de vida no parecen ayudar deben consultar con su equipo de atención médica", indica.
 
¿Debemos controlar el estrés?
“Siempre nos dicen ´controle su mente, controle el estrés´, y yo no creo que esa sea la manera más eficaz, porque estamos yendo en contra de nuestros sistemas”, aduce. En definitiva, la respuesta al estrés es nuestro organismo tratando de protegernos.
 
Según su perspectiva, buscar controlar y suprimir, “lo único que hace es crear inflamación”. Y asegura: “Lo que tenemos que comprender es que tenemos que cambiar nuestra relación con el estrés”.
 
En ese sentido, explica: “Tenemos dos sistemas operativos diferentes en el cerebro: o bien estoy bajo amenaza, funcionando para la supervivencia, el pensamiento será catastrófico y estoy hipervigilante; o estoy para relajarme, pasarla bien, procrear”, describe.
 
Y plantea: “El problema surge porque somos la única especie de mamíferos que puede dictar la respuesta. No hay un león que amenace, pero hay un correo electrónico, una discusión, y mi organismo lo va a interpretar como una amenaza, y ahí tal vez quiera acallar ese estímulo con un exceso: comiendo demasiado o con diferentes reacciones; entonces, el problema no es el estrés sino cómo lo manejamos”.
 
E insiste: “Debemos reenmarcar nuestra relación con el estrés". Lo que sí podemos hacer en este momento es aprender a regular, a sentir las emociones, darles cabida, para que el sistema del estrés suba pero que después se produzca la relajación.
 
Por eso, propone ponerse en sintonía con el organismo, y para eso uno puede preguntarse: ¿Cómo me estoy sintiendo? ¿Cómo reacciono ante el estrés? ¿Qué pienso? ¿Cómo me siento físicamente? ¿Cómo me siento emocionalmente? ¿Y qué hago? “Entonces estoy empezando a arrojar luz sobre lo que es mi verdadera respuesta del estrés”, se entusiasma.
 
Priorizar
Debar brinda claves para que podamos reconfigurar la relación que tenemos con el estrés:
 
- Autocompasión. "Si la demanda supera sus recursos, entonces “sean buenos consigo mismos”.
 
- Saber decir no. Aprender a decir “esto yo no lo debería hacer”.
 
- Priorizar. “Si pueden, siéntense con lo que tienen: trabajo, eventos, plazos. Piensen cómo puedo priorizar las cosas que me dan la mejor recuperación. Y desde ahora hasta fin de año, por ejemplo, pensar cómo puedo comenzar a reducir las cosas que me agotan.
 
- Hacer cosas gratificantes. “Piénsense a sí mismos como un teléfono, que tiene una batería, es exactamente lo mismo. Saber qué es lo que me carga las baterías, y qué las agota. Hacer una lista de cuáles son las cosas esenciales que tengo que hacer y evaluar si me cargan o me agotan las baterías”.
 
- Evaluar. La salud es el mayor recurso. Pensar si las reuniones, los eventos de trabajo, valen la inflamación que nos están produciendo, especialmente cuando no somos conscientes de ello.
 
“Concéntrense en dormir, salir al sol, hablar con alguien que quieran, todas estas cosas van a ayudar a los neurotransmisores en el cerebro, pero de hecho, lo que más va a ayudar es hacer aquellas cosas que pueden hacer."
 
"Pueden incluso solo concentrarse 30 segundos, por ejemplo al despertarse a la mañana, y pensar en algo que les dé alegría: puede ser un aroma, una canción, una persona, un paisaje. Visualícenlo. Eso va a llenar su cerebro con una sensación de bienestar, y ahí ya lo cargan un poco, hidrátense, y ya van a haber cargado un poco la batería”.
 
La médica propone hacer foco en las cuestiones que podemos manejar y modificar, por pequeñas que parezcan: “Yo tengo una regla. Si tuve dos noches seguidas de dormir mal, cancelo lo que tenga que hacer en la tercera, porque no vale la pena, uno piensa que pierde una noche, pero pierde una semana".
 
“Diría que cada uno tiene que desarrollar una relación consigo mismo y empezar a conectarse con su propio cuerpo”, analiza.
 
Por eso, recomienda realizar alguna práctica de manera habitual, como la respiración consciente, meditación u otra práctica espiritual, que deje tiempo para reflexionar y "para entrar en nosotros mismos", concluye.
Con información de Clarín

NOTA22.COM

Tras el fallo de la Corte contra la reelección indefinida en Formosa, Gildo Insfrán advirtió: “Ningún porteño nos va a indicar quién va a ser nuestro representante”

El gobernador utilizó la web oficial de la provincia para responder al máximo tribunal, que declaró inconstitucional la ley que le permitía perpetuarse en el cargo

Fuerte crítica de Lorenzetti al resto de los ministros de la Corte: “Se han creado oficinas sin sentido y cargos como nunca antes”

“Esta ambición desmedida implica que no sólo hubo un aumento de gasto, sino una perdida de ingresos”, aseguró el magistrado al firmar en disidencia dos acordadas publicadas este viernes

Javier Milei profundiza la interna con Victoria Villarruel: ''Cada vez que me voy, siempre alguno me hace alguna''

El Presidente aludió a su compañera de fórmula en un acto en la Bolsa de Comercio de Córdoba. Distintas voces del Gabinete ya forman parte de la interna.

Suscribite!
Y recibí las noticias más importantes!

"LE HICIMOS EL CU--"
ESCÁNDALOSO FESTEJO EN LA CASA GRIS LUEGO DE LA SANCIÓN DE LA REFORMA
NOTA22.COM

LO MÁS VISTO
Para Bullrich, Diosdado Cabello es ''el lacayo de una dictadura criminal y cobarde''
La ministra de Seguridad de la Nación se expresó a través de su cuenta de X.
La diputada provincial cruzó a las ministras Patricia Bullrich y Sandra Pettovello por presentar un proyecto igual al de ella. Tensión con los libertarios
El congelamiento de la dieta, dispuesto en agosto, vence el 31 de diciembre; lo que espera Villarruel para evitar otro golpe en suelo propio
El Ministerio de Capital Humano acordó hoy un convenio de colaboración junto a la Universidad Católica Argentina (UCA) para ''optimizar'' las actividades de políticas públicas que ''mejoren'' la calidad de vida en la sociedad.

arrow_upward