El papa Francisco habló sobre su salud: "Me canso si hablo demasiado"
Miércoles 06 de
Diciembre 2023
El Papa abrió la audiencia general en el Aula Pablo VI, y se refirió a su estado de salud tras muchas especulaciones. El video del discurso del Sumo Pontífice.
Mientras continúa con la recuperación tras la inflamación pulmonar que lo obligó a suspender muchas de sus obligaciones, como su participación en la conferencia climática de las Naciones Unidas que se lleva a cabo en Dubái, el papa Francisco habló sobre su salud.
Este miércoles, Francisco visitó la sala de audiencias del Vaticano y se trasladó con bastón hasta el escenario, y muchos de los presentes afirmaron que se lo veía contento y que hasta atendió a varias personas que se acercaron a hablar con él una vez finalizada la audiencia.
Sin embargo, a pesar de anunciar que se siente "mucho mejor" , explicó que no puede "hablar demasiado" y le pidió a un asistente que leyera el texto principal de la audiencia general en el Aula Pablo VI.
"Hoy también pedí la ayuda de Monsignor Ciampanelli para leer, porque aún me canso. Estoy mucho mejor, pero me fatigo si hablo demasiado, por eso él será quien lea", aseguró el Sumo Pontífice.
Hacia el final de la audiencia, el Papa pronunció unas breves palabras en voz baja y pidió oraciones por los pueblos de Ucrania, Israel y los territorios palestinos ocupados. "La guerra es siempre una derrota, nadie gana, todos pierden, sólo ganan los fabricantes de armas", aseguró.
El Papa dejó sin sueldo y sin casa a un obispo estadounidense tildado de "rebelde"
Tras lidiar con ataques, críticas públicas y burlas a la autoridad papal, finalmente el Papa Francisco decidió castigar al cardenal ultratradicionalista norteamericano Raymond Leo Burke, líder de una oposición pequeña pero fuerte como para hacer ruido.
El castigo tomó la forma de penas económicas que van desde una reducción de su salario hasta una suba del alquiler del departamento de lujo de más de 400 metros cuadrados donde vive, que paga a un precio muy ventajoso.
El propio Pontífice anunció que pensaba tomar estas medidas en una reunión con jefes de dicasterio, la semana pasada, en la que explicó que lo hacía porque Burke “está minando la unidad de la Iglesia”.
La decisión no se ha hecho pública, pero fue difundida por algunos blog conservadores que informaron de que en la reunión del pasado 20 de noviembre con los jefes de los dicasterios (ministerios vaticanos), Francisco les informó de que eliminaría el alquiler privilegiado del que disfruta el cardenal y reduciría su sueldo.
Burke es uno de los principales “tradicionalistas” de la Santa Sede y desde hace tiempo ha sido abiertamente crítico de las gestiones del Papa para reformar la Iglesia católica.
El Papa aún no ha hecho efectivo el desalojo del eclesiástico, le dijo una fuente del Vaticano a la BBC.
Pero la decisión, agregó la fuente, no pretende ser un castigo personal, sino se basa en la creencia de que una persona no debería disfrutar de privilegios de cardenales mientras critica al jefe de la Iglesia.
Austen Ivereigh, periodista británico, escritor, profesor de historia contemporánea de la Universidad de Oxford, y autor de The Great Reformer (El gran Reformador), muy cercano al pontífice, explicó a EFE que Francisco le habló de esta decisión durante una breve reunión en el Vaticano, aunque quiso matizar que el papa jamás llamó "enemigo" al cardenal, como apuntaron algunos medios.
Según reconstruyen otros medios como el diario "Corriere della Sera", el papa habría explicado que el motivo de su gesto era la desunión que crea el purpurado y que está usando ese apartamento y ese sueldo que le pasa el Vaticano precisamente contra la Iglesia.
Este miércoles, Francisco visitó la sala de audiencias del Vaticano y se trasladó con bastón hasta el escenario, y muchos de los presentes afirmaron que se lo veía contento y que hasta atendió a varias personas que se acercaron a hablar con él una vez finalizada la audiencia.
Sin embargo, a pesar de anunciar que se siente "mucho mejor" , explicó que no puede "hablar demasiado" y le pidió a un asistente que leyera el texto principal de la audiencia general en el Aula Pablo VI.
"Hoy también pedí la ayuda de Monsignor Ciampanelli para leer, porque aún me canso. Estoy mucho mejor, pero me fatigo si hablo demasiado, por eso él será quien lea", aseguró el Sumo Pontífice.
Hacia el final de la audiencia, el Papa pronunció unas breves palabras en voz baja y pidió oraciones por los pueblos de Ucrania, Israel y los territorios palestinos ocupados. "La guerra es siempre una derrota, nadie gana, todos pierden, sólo ganan los fabricantes de armas", aseguró.
El Papa dejó sin sueldo y sin casa a un obispo estadounidense tildado de "rebelde"
Tras lidiar con ataques, críticas públicas y burlas a la autoridad papal, finalmente el Papa Francisco decidió castigar al cardenal ultratradicionalista norteamericano Raymond Leo Burke, líder de una oposición pequeña pero fuerte como para hacer ruido.
El castigo tomó la forma de penas económicas que van desde una reducción de su salario hasta una suba del alquiler del departamento de lujo de más de 400 metros cuadrados donde vive, que paga a un precio muy ventajoso.
El propio Pontífice anunció que pensaba tomar estas medidas en una reunión con jefes de dicasterio, la semana pasada, en la que explicó que lo hacía porque Burke “está minando la unidad de la Iglesia”.
La decisión no se ha hecho pública, pero fue difundida por algunos blog conservadores que informaron de que en la reunión del pasado 20 de noviembre con los jefes de los dicasterios (ministerios vaticanos), Francisco les informó de que eliminaría el alquiler privilegiado del que disfruta el cardenal y reduciría su sueldo.
Burke es uno de los principales “tradicionalistas” de la Santa Sede y desde hace tiempo ha sido abiertamente crítico de las gestiones del Papa para reformar la Iglesia católica.
El Papa aún no ha hecho efectivo el desalojo del eclesiástico, le dijo una fuente del Vaticano a la BBC.
Pero la decisión, agregó la fuente, no pretende ser un castigo personal, sino se basa en la creencia de que una persona no debería disfrutar de privilegios de cardenales mientras critica al jefe de la Iglesia.
Austen Ivereigh, periodista británico, escritor, profesor de historia contemporánea de la Universidad de Oxford, y autor de The Great Reformer (El gran Reformador), muy cercano al pontífice, explicó a EFE que Francisco le habló de esta decisión durante una breve reunión en el Vaticano, aunque quiso matizar que el papa jamás llamó "enemigo" al cardenal, como apuntaron algunos medios.
Según reconstruyen otros medios como el diario "Corriere della Sera", el papa habría explicado que el motivo de su gesto era la desunión que crea el purpurado y que está usando ese apartamento y ese sueldo que le pasa el Vaticano precisamente contra la Iglesia.
Con información de
A24