Marcelo Longobardi, con Carlos Pagni: “La dinámica de lo que pasó el domingo proyecta a Massa presidente”
Martes 24 de
Octubre 2023
El periodista analizó en Odisea Argentina los resultados electorales que posicionaron en primer lugar al ministro de Economía y sostuvo que el operativo montado por el oficialismo en la provincia de Buenos Aires fue determinante
Marcelo Longobardi fue entrevistado por Carlos Pagni en la pantalla de LN+ y analizó los resultados de las elecciones presidenciales que derivaron a una nueva instancia de ballottage entre el candidato y ministro de Unión por la Patria, Sergio Massa, y el de La Libertad Avanza, Javier Milei. “La dinámica de lo que pasó este domingo proyecta a Massa presidente”, consideró el periodista y explicó que se debe “repensar” la forma en la que se analiza a la Argentina: “Es un país que cambió mucho hundido en la pobreza”.
“En primer lugar, el domingo se despejó un interrogante, pero el cambio en el orden de cómo se despejó nos obliga a repensar muchas cosas. Casi por lo menos a toda la Argentina”, expuso Longobardi el lunes por la noche en Odisea Argentina y sugirió que se revela el eje sobre el cual se valió Milei para formular su campaña: “Hay que repensar la idea que ha dado vuelta sobe la campaña de Milei, de la utopía retrospectiva”. En ese sentido, señaló que esa idea lo único que genera es una mirada al pasado en lugar de propuestas para el futuro. “Se trata de una idea de que es un gran país con un gran pasado que debe ser recuperado… O sea que ¿lo mejor que tenemos por delante es el pasado?”, se preguntó el conductor.
Según analizó, el 36,8% de los votos que obtuvo el oficialismo tiene que ver con “una muy dramática combinación entre demografía y pobreza” y que la Argentina ha cambiado su composición social. “Hay que buscar ahí la recuperación de Massa con lo obvio de la fragmentación de la oposición que tampoco alcanza como explicación”, indicó. Y observó: “Los parámetros sobre los cuales miramos a la Argentina son otros. Es un país que cambió mucho. Es un país hundido en la pobreza. Dramáticamente hundido en la pobreza y con esa combinación demográfica derivada del kirchnerismo produce esto. Nos guste o no nos guste”, subrayó el periodista de Radio Rivadavia.
Longobardi sostuvo que la Argentina es un país “muy conservador” que “tiene mucho miedo al cambio” y “aun más miedo a lo nuevo”. “El concepto de nuevo es mucho más fuerte que el cambio y cualquier cambio es rechazado”, aseguró y dijo: “El contraste principal entre la Argentina y el mundo no es la grieta, sino lo anacrónico”.
La campaña más cara de occidente
En la misma línea, Longobardi recalcó que Sergio Massa logró torcer la elección luego de las PASO gracias a una ambiciosa campaña, en la que contó con el apoyo clave de Cristina Kirchner, Axel Kicillof y Máximo Kirchner en la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, vaticinó que en caso de ganar el candidato deberá disputar el poder contra ellos, de la misma forma que lo hizo Néstor Kirchner con Eduardo Duhalde.
“¿Quién ganó ayer? Insaurralde se podría decir. Todo el sentido común decía que con el caso Insaurralde, la inflación, la pobreza, 20 años de falta de crecimiento tenían que perder, pero no pasó. Sino que además la dinámica lo proyecta a Massa presidente”, especuló el conductor de Esta Mañana.
Además, sostuvo que aunque se podría leer que la oposición juntó el 60% de los votos, eso no quiere decir que se traduzca de la misma manera en la segunda vuelta. “El Massa del domingo es un Massa ganador. Hoy da la impresión de que es irreversible y que Massa se proyecta a la presidencia. Puede ir segundo, pero hay que mirar la velocidad. Si el segundo va atrás, pero más rápido y con todo este sistema, te pasa”, observó.
Según analizó, el principal problema futuro que tendrá el candidato del oficialismo estará vinculado con los gastos de la campaña y los problemas económicos que la antecedieron. “Massa ha tenido la campaña electoral más cara de la historia de la política electoral de occidente: 8 mil millones de dólares”, indicó, y planteó: “Ahora sí hay una transición entre Massa y Massa veremos cómo opera, porque el costo mas lo que venía de atrás sugiere que puede venir un colapso. No sé cómo no convoca a la unidad mañana. De acá a 50 días cuando asuma eventualmente puede pasar cualquier cosa. No tengo elementos para decir que estamos al borde una híper pero podría ocurrir”.
Los “rasgos autoritarios” de Massa y Milei
En otro tramo de la entrevista, Longobardi identificó una coincidencia entre los candidatos que se enfrentarán en el ballottage. Habló de “rasgos muy autocráticos”. “Probablemente hoy haya que ser un poco loco, un poco mentiroso, un poco diabólico y un poco payaso para volverse un candidato votable como Trump o Bolsonaro”, diagnosticó.
Por el lado del líder de La Libertad Avanza se centró en uno de sus referentes, el economista Alberto Benegas Lynch. “Benegas Lynch usó una palabra que me pareció dramática cuando él plantea que hay que romper relaciones con El Vaticano, más allá de si a uno le puede gustar o no el Papa, dijo que debía hacerse ‘porque el Papa Francisco se desvió'. ¿Cómo que se desvió? Todos somos ‘desviados’ desde un punto de vista tan ideologizado, radicalizado, anacrónico como es el que expresa Benegas Lynch y rodea a Milei”.
De la misma forma, planteó que ambos candidatos son rehenes del marketing. “Milei tuvo que convocar a Bullrich a quien llamó asesina hace una semana. Estoy de acuerdo con el cambio de opinión, pero si es a dos días me pregunto si me estás intentando vender algo. Es una figurita del marketing. Estamos en presencia de un fenómeno que se lo lleva el viento como a Massa”, ironizó.
La jugada “no democrática” de Macri y Cristina
Por otro lado, Longobardi trazó un paralelismo entre los roles que ocuparon Macri y Cristina, y que aún intentan ejercer en sus respectivos cónclaves políticos. “Me pareció siempre que Cristina y Mauricio estaban haciendo una jugada no muy democrática, que era preservarse para ejercer el poder de todos modos sin estar sometidos a una elección. Y lo han conseguido”, expuso.
Argumentó que en la elección del domingo cada uno retuvo su espacio. En el caso de la expresidenta, la provincia de Buenos Aires con su exministro de Economía Axel Kicillof. Y en la vereda del exmandatario la ciudad de Buenos Aires, con su primo Jorge Macri. Además, identificó que hasta los dos publicaron libros con la “versión real” de lo que pasó durante sus gobiernos y que eso se instaló y quedó.
Sin embargo, el periodista decidió profundizar en el rol decisivo de Macri en el último tiempo: “Me da la impresión de que Macri se ocupó que no ganaran sus eventuales sucesores. Ambos obturaron la renovación del espacio como lo hicieron [Raúl] Alfonsín y [Carlos] Menem. Pero él jugó todo el tiempo este doble juego tan complejo de Bullrich o Milei”.
“Macri se deshizo de [Horacio Rodríguez] Larreta y ahora de Bullrich y finalmente aunque los radicales se vayan, él conservó su distrito con otro Macri”, indicó antes de marcar el problema con el que se podría chocar al haber realizado esa jugada: “Se va a encontrar con Massa y Cristina”.
Por eso, insistió en que lo que necesita la Argentina es un amplio consenso sobre los problemas más urgentes, pero que en la mesa chica deberán estar tanto Macri como Cristina. “Cuando Massa convoca a un gobierno de unidad nacional, fuera de los túneles y sótanos que todos sabemos que hay por debajo, si acá no hay un consenso en una mesa no extremadamente grande acerca de la urgencia de los problemas argentinos y en esa mesa no están Cristina ni Macri ¿Con quién van a hablar?”.
En esa línea, marcó cuáles son esas sutilezas que sugieren características autoritarias. Por el lado de Massa, hizo foco en que lo caracteriza una “fobia a la crítica” que, según su visión, lo asemeja al expresidente Néstor Kirchner. Y específicamente, se detuvo en el pedido de una evaluación psicológica para candidatos a presidente que hizo Massa a principios de octubre.
“A Massa, que tiene fobia por la crítica, lo imagino como una derivación de Néstor. Todos sus rasgos conectan con él. Sobre todo su pulsión adversa a la crítica. Pidió en la campaña un examen mental de sus rivales y mandó una ley, que no va a salir por supuesto. Pero ¿qué otros rasgos se le puede ocurrir investigar? ¿Las preferencias sexuales? ¿Los hábitos? ¿Su nivel de amor por la patria? ¿Si le gusta el himno? Eso es muy peligroso”, enfatizó.
“En primer lugar, el domingo se despejó un interrogante, pero el cambio en el orden de cómo se despejó nos obliga a repensar muchas cosas. Casi por lo menos a toda la Argentina”, expuso Longobardi el lunes por la noche en Odisea Argentina y sugirió que se revela el eje sobre el cual se valió Milei para formular su campaña: “Hay que repensar la idea que ha dado vuelta sobe la campaña de Milei, de la utopía retrospectiva”. En ese sentido, señaló que esa idea lo único que genera es una mirada al pasado en lugar de propuestas para el futuro. “Se trata de una idea de que es un gran país con un gran pasado que debe ser recuperado… O sea que ¿lo mejor que tenemos por delante es el pasado?”, se preguntó el conductor.
Según analizó, el 36,8% de los votos que obtuvo el oficialismo tiene que ver con “una muy dramática combinación entre demografía y pobreza” y que la Argentina ha cambiado su composición social. “Hay que buscar ahí la recuperación de Massa con lo obvio de la fragmentación de la oposición que tampoco alcanza como explicación”, indicó. Y observó: “Los parámetros sobre los cuales miramos a la Argentina son otros. Es un país que cambió mucho. Es un país hundido en la pobreza. Dramáticamente hundido en la pobreza y con esa combinación demográfica derivada del kirchnerismo produce esto. Nos guste o no nos guste”, subrayó el periodista de Radio Rivadavia.
Longobardi sostuvo que la Argentina es un país “muy conservador” que “tiene mucho miedo al cambio” y “aun más miedo a lo nuevo”. “El concepto de nuevo es mucho más fuerte que el cambio y cualquier cambio es rechazado”, aseguró y dijo: “El contraste principal entre la Argentina y el mundo no es la grieta, sino lo anacrónico”.
La campaña más cara de occidente
En la misma línea, Longobardi recalcó que Sergio Massa logró torcer la elección luego de las PASO gracias a una ambiciosa campaña, en la que contó con el apoyo clave de Cristina Kirchner, Axel Kicillof y Máximo Kirchner en la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, vaticinó que en caso de ganar el candidato deberá disputar el poder contra ellos, de la misma forma que lo hizo Néstor Kirchner con Eduardo Duhalde.
“¿Quién ganó ayer? Insaurralde se podría decir. Todo el sentido común decía que con el caso Insaurralde, la inflación, la pobreza, 20 años de falta de crecimiento tenían que perder, pero no pasó. Sino que además la dinámica lo proyecta a Massa presidente”, especuló el conductor de Esta Mañana.
Además, sostuvo que aunque se podría leer que la oposición juntó el 60% de los votos, eso no quiere decir que se traduzca de la misma manera en la segunda vuelta. “El Massa del domingo es un Massa ganador. Hoy da la impresión de que es irreversible y que Massa se proyecta a la presidencia. Puede ir segundo, pero hay que mirar la velocidad. Si el segundo va atrás, pero más rápido y con todo este sistema, te pasa”, observó.
Según analizó, el principal problema futuro que tendrá el candidato del oficialismo estará vinculado con los gastos de la campaña y los problemas económicos que la antecedieron. “Massa ha tenido la campaña electoral más cara de la historia de la política electoral de occidente: 8 mil millones de dólares”, indicó, y planteó: “Ahora sí hay una transición entre Massa y Massa veremos cómo opera, porque el costo mas lo que venía de atrás sugiere que puede venir un colapso. No sé cómo no convoca a la unidad mañana. De acá a 50 días cuando asuma eventualmente puede pasar cualquier cosa. No tengo elementos para decir que estamos al borde una híper pero podría ocurrir”.
Los “rasgos autoritarios” de Massa y Milei
En otro tramo de la entrevista, Longobardi identificó una coincidencia entre los candidatos que se enfrentarán en el ballottage. Habló de “rasgos muy autocráticos”. “Probablemente hoy haya que ser un poco loco, un poco mentiroso, un poco diabólico y un poco payaso para volverse un candidato votable como Trump o Bolsonaro”, diagnosticó.
Por el lado del líder de La Libertad Avanza se centró en uno de sus referentes, el economista Alberto Benegas Lynch. “Benegas Lynch usó una palabra que me pareció dramática cuando él plantea que hay que romper relaciones con El Vaticano, más allá de si a uno le puede gustar o no el Papa, dijo que debía hacerse ‘porque el Papa Francisco se desvió'. ¿Cómo que se desvió? Todos somos ‘desviados’ desde un punto de vista tan ideologizado, radicalizado, anacrónico como es el que expresa Benegas Lynch y rodea a Milei”.
De la misma forma, planteó que ambos candidatos son rehenes del marketing. “Milei tuvo que convocar a Bullrich a quien llamó asesina hace una semana. Estoy de acuerdo con el cambio de opinión, pero si es a dos días me pregunto si me estás intentando vender algo. Es una figurita del marketing. Estamos en presencia de un fenómeno que se lo lleva el viento como a Massa”, ironizó.
La jugada “no democrática” de Macri y Cristina
Por otro lado, Longobardi trazó un paralelismo entre los roles que ocuparon Macri y Cristina, y que aún intentan ejercer en sus respectivos cónclaves políticos. “Me pareció siempre que Cristina y Mauricio estaban haciendo una jugada no muy democrática, que era preservarse para ejercer el poder de todos modos sin estar sometidos a una elección. Y lo han conseguido”, expuso.
Argumentó que en la elección del domingo cada uno retuvo su espacio. En el caso de la expresidenta, la provincia de Buenos Aires con su exministro de Economía Axel Kicillof. Y en la vereda del exmandatario la ciudad de Buenos Aires, con su primo Jorge Macri. Además, identificó que hasta los dos publicaron libros con la “versión real” de lo que pasó durante sus gobiernos y que eso se instaló y quedó.
Sin embargo, el periodista decidió profundizar en el rol decisivo de Macri en el último tiempo: “Me da la impresión de que Macri se ocupó que no ganaran sus eventuales sucesores. Ambos obturaron la renovación del espacio como lo hicieron [Raúl] Alfonsín y [Carlos] Menem. Pero él jugó todo el tiempo este doble juego tan complejo de Bullrich o Milei”.
“Macri se deshizo de [Horacio Rodríguez] Larreta y ahora de Bullrich y finalmente aunque los radicales se vayan, él conservó su distrito con otro Macri”, indicó antes de marcar el problema con el que se podría chocar al haber realizado esa jugada: “Se va a encontrar con Massa y Cristina”.
Por eso, insistió en que lo que necesita la Argentina es un amplio consenso sobre los problemas más urgentes, pero que en la mesa chica deberán estar tanto Macri como Cristina. “Cuando Massa convoca a un gobierno de unidad nacional, fuera de los túneles y sótanos que todos sabemos que hay por debajo, si acá no hay un consenso en una mesa no extremadamente grande acerca de la urgencia de los problemas argentinos y en esa mesa no están Cristina ni Macri ¿Con quién van a hablar?”.
En esa línea, marcó cuáles son esas sutilezas que sugieren características autoritarias. Por el lado de Massa, hizo foco en que lo caracteriza una “fobia a la crítica” que, según su visión, lo asemeja al expresidente Néstor Kirchner. Y específicamente, se detuvo en el pedido de una evaluación psicológica para candidatos a presidente que hizo Massa a principios de octubre.
“A Massa, que tiene fobia por la crítica, lo imagino como una derivación de Néstor. Todos sus rasgos conectan con él. Sobre todo su pulsión adversa a la crítica. Pidió en la campaña un examen mental de sus rivales y mandó una ley, que no va a salir por supuesto. Pero ¿qué otros rasgos se le puede ocurrir investigar? ¿Las preferencias sexuales? ¿Los hábitos? ¿Su nivel de amor por la patria? ¿Si le gusta el himno? Eso es muy peligroso”, enfatizó.
Con información de
La Nación