La ayuda a Ucrania amenazada por la guerra entre Israel y Hamás
Viernes 20 de
Octubre 2023
La guerra en Israel favorece a Rusia, pero EE.UU. tiene el músculo financiero para luchar en ambos frentes
El apoyo de Estados Unidos ha sido crucial para Ucrania en la guerra contra Rusia. Sólo en ayuda militar, Washington ha aportado más de 46 000 millones de dólares, más que los diez siguientes donantes juntos.
Volodímir Zelenski insiste en que se necesita más, y la Casa Blanca garantiza un apoyo incondicional, pero la guerra entre Israel y Hamás amenaza con relegar a Ucrania a un segundo plano en la agenda internacional.
Natasha Lindsteadt, profesora de Política en la Universidad de Essex, cree que "Rusia tiene mucho que ganar" con la actual situación en Oriente Medio, ya que "Estados Unidos estará un poco más distraído y hay un poco de cansancio, tanto en Europa como en Estados Unidos, sobre la ayuda a Ucrania".
Según la analista política, la situación se complica aún más por la compleja política interna de Estados Unidos:
"Los republicanos, sobre todo los más de derechas, no quieren seguir ayudando a Ucrania. Los ucranianos van a tener un verdadero problema si los republicanos ganan la mayoría en la Cámara de Representantes y el Senado y si Donald Trump gana la presidencia, porque han dejado muy claro que no quieren seguir apoyando a Ucrania".
El impasse es esencialmente político. Natasha Lindsteadt subraya que, en términos financieros, EE. UU. tiene presupuesto suficiente para financiar las guerras de Ucrania e Israel al mismo tiempo:
"Estados Unidos tiene un enorme presupuesto militar de más de 800 000 millones de dólares. La ayuda a Ucrania es una parte muy, muy pequeña de ese presupuesto. Y la ayuda a Israel es también una parte muy, muy pequeña de ese presupuesto. No creo que EE. UU. quiera implicarse directamente en ninguna de estas guerras, pero sin duda tiene capacidad, en términos de presupuesto, para apoyar ambas".
Aunque el apoyo militar estadounidense está condicionado a las elecciones del próximo año, Natasha Lindsteadt cree que no podemos abandonar a Ucrania:
"El mundo no puede permitirse que ganen los rusos. Si nos detenemos con Ucrania, ¿quién sabe lo que pasará después? Rusia ha dejado muy claro que quiere ampliar su esfera de influencia. Tiene un historial de invadir otros países, especialmente cuando el índice de aprobación de Putin es particularmente bueno. Creo que, dada la proximidad de Rusia a las puertas de Europa, debe existir un temor genuino a que Rusia siga violando los derechos de los países europeos, ya sea indirecta o directamente".
Aunque Vladimir Putin no ha obtenido muchas victorias en el frente militar, en el político la influencia del Kremlin sigue creciendo y empieza a causar serios quebraderos de cabeza a Bruselas.
Volodímir Zelenski insiste en que se necesita más, y la Casa Blanca garantiza un apoyo incondicional, pero la guerra entre Israel y Hamás amenaza con relegar a Ucrania a un segundo plano en la agenda internacional.
Natasha Lindsteadt, profesora de Política en la Universidad de Essex, cree que "Rusia tiene mucho que ganar" con la actual situación en Oriente Medio, ya que "Estados Unidos estará un poco más distraído y hay un poco de cansancio, tanto en Europa como en Estados Unidos, sobre la ayuda a Ucrania".
Según la analista política, la situación se complica aún más por la compleja política interna de Estados Unidos:
"Los republicanos, sobre todo los más de derechas, no quieren seguir ayudando a Ucrania. Los ucranianos van a tener un verdadero problema si los republicanos ganan la mayoría en la Cámara de Representantes y el Senado y si Donald Trump gana la presidencia, porque han dejado muy claro que no quieren seguir apoyando a Ucrania".
El impasse es esencialmente político. Natasha Lindsteadt subraya que, en términos financieros, EE. UU. tiene presupuesto suficiente para financiar las guerras de Ucrania e Israel al mismo tiempo:
"Estados Unidos tiene un enorme presupuesto militar de más de 800 000 millones de dólares. La ayuda a Ucrania es una parte muy, muy pequeña de ese presupuesto. Y la ayuda a Israel es también una parte muy, muy pequeña de ese presupuesto. No creo que EE. UU. quiera implicarse directamente en ninguna de estas guerras, pero sin duda tiene capacidad, en términos de presupuesto, para apoyar ambas".
Aunque el apoyo militar estadounidense está condicionado a las elecciones del próximo año, Natasha Lindsteadt cree que no podemos abandonar a Ucrania:
"El mundo no puede permitirse que ganen los rusos. Si nos detenemos con Ucrania, ¿quién sabe lo que pasará después? Rusia ha dejado muy claro que quiere ampliar su esfera de influencia. Tiene un historial de invadir otros países, especialmente cuando el índice de aprobación de Putin es particularmente bueno. Creo que, dada la proximidad de Rusia a las puertas de Europa, debe existir un temor genuino a que Rusia siga violando los derechos de los países europeos, ya sea indirecta o directamente".
Aunque Vladimir Putin no ha obtenido muchas victorias en el frente militar, en el político la influencia del Kremlin sigue creciendo y empieza a causar serios quebraderos de cabeza a Bruselas.
Con información de
Euro News