Cómo funciona el gorro inteligente para detectar el ACV y decidir más rápido el tratamiento
Miércoles 18 de
Octubre 2023
Analiza las ondas cerebrales del paciente e identifica si está sufriendo un accidente cerebrovascular y si es necesario derivarlo a un hospital para una cirugía. El avance fue diseñado por científicos de Países Bajos
Un nuevo informe elaborado por la Comisión de Neurología de la Organización Mundial de Accidentes Cerebrovasculares y la revista The Lancet advirtió que para el año 2050, los casos de ictus o accidentes cerebrovasculares (ACV) aumentarán un 50%, y las muertes alcanzarán los 9,7 millones.
Esas personas suelen sufrir el accidente cerebrovascular isquémico, el más común de los ictus. Este se produce cuando un coágulo de sangre bloquea un vaso sanguíneo del cerebro, lo que hace que una parte de este órgano no reciba sangre o esta sea insuficiente. “Los vasos sanguíneos se bloquean o se estrechan debido a la acumulación de depósitos de grasa o de coágulos sanguíneos y se alojan en los vasos sanguíneos del cerebro”, explica la Clínica Mayo. Por otro lado existe “el accidente cerebrovascular hemorrágico, que ocurre cuando un vaso sanguíneo en el cerebro gotea o se rompe”, describe la misma institución.
“El ACV es una emergencia médica, y el tratamiento inmediato es crucial. La acción temprana puede reducir el daño cerebral y otras complicaciones”, advierte la Clínica Mayo.
Disponer de esta información de forma rápida es fundamental, porque si es un ictus isquémico de pequeño tamaño, el paciente puede recibir inmediatamente un anticoagulante; mientras que, ante un problema mayor, debe ser intervenido en el hospital. Tomar esa decisión, por ejemplo, en el traslado en la ambulancia, puede ayudar tomar la mejor decisión de forma urgente y así salvar su vida.
La buena noticia es que un grupo de investigadores ha creado un gorro especial de ondas cerebrales que puede diagnosticar un gran accidente cerebrovascular camino al hospital, lo que permite que el paciente reciba el tratamiento adecuado más rápidamente. Jonathan Coutinho, neurólogo de la Universidad Católica de Ámsterdam (UMC), es uno de los inventores y afirmó: “Nuestra investigación muestra que el gorro de ondas cerebrales puede reconocer a pacientes con un accidente cerebrovascular isquémico con gran precisión. Esta es una muy buena noticia, porque el gorro puede salvar vidas al encaminar a estos pacientes directamente al hospital adecuado”. La investigación se publicó en la revista Neurología.
El neurólogo Jonathan Coutinho, el médico técnico Wouter Potters y el profesor de Radiología Henk Marquering, todos de la UMC de Ámsterdam, inventaron el gorro de ondas cerebrales, que permite realizar un EEG (electroencefalografía) en la ambulancia.
Esta prueba de ondas cerebrales muestra si existe un accidente cerebrovascular isquémico y si el vaso sanguíneo cerebral bloqueado es grande o pequeño.
En caso de ictus, “el tiempo es cerebro, literalmente”, aseguró Coutinho. “Cuanto antes iniciemos el tratamiento adecuado, mejores serán los resultados. Si el diagnóstico ya está claro en la ambulancia, se puede derivar al paciente directamente al hospital adecuado, lo que ahorra un tiempo valioso “, dijo el investigador.
Entre 2018 y 2022, el gorro inteligente de ondas cerebrales se probó en doce ambulancias holandesas y se recogieron datos de casi 400 pacientes. El estudio muestra que el gorro de ondas cerebrales puede reconocer con gran precisión a pacientes con un gran accidente cerebrovascular isquémico. “Este estudio demuestra que el gorro de ondas cerebrales funciona bien en el entorno de una ambulancia. Por ejemplo, con las medidas del gorro, podemos distinguir entre un accidente cerebrovascular isquémico grande o pequeño”, añadió Coutinho.
Para convertir el límite de ondas cerebrales en un producto y llevarlo al mercado, en 2022 se fundó TrianecT, una empresa derivada de la UMC de Ámsterdam. Además, actualmente se está llevando a cabo un estudio de seguimiento (AI-STROKE) en el que se recopilan aún más mediciones para desarrollar un algoritmo para un mejor reconocimiento de un accidente cerebrovascular isquémico grande en la ambulancia.
Señales de alerta
Hasta que la tecnología nos ayude en todas estas cuestiones, la Clínica Mayo recomienda buscar atención médica de inmediato si se nota cualquier signo o síntoma de un accidente cerebrovascular, incluso si parece que vienen y se van, o desaparecen por completo. Actuar de inmediato ante estos síntomas:
- Cara. Pedir a la persona que sonría. ¿Se cae un lado de la cara?
- Brazos. Pedir a la persona que levante ambos brazos. ¿Un brazo tiende a caer? ¿O no puede levantar un brazo?
- Habla. Pedir a la persona que repita una frase simple. ¿Arrastra las palabras o habla de manera extraña?
- Tiempo. Si se observa cualquiera de estos signos, llamar al 911 o a un servicio de emergencias médicas de inmediato.
“No esperar a ver si los síntomas desaparecen. Cada minuto cuenta. Cuanto más tiempo se demore en tratar un accidente cerebrovascular, mayores serán las posibilidades de daño cerebral y discapacidad”, concluye la Clínica Mayo.
Esas personas suelen sufrir el accidente cerebrovascular isquémico, el más común de los ictus. Este se produce cuando un coágulo de sangre bloquea un vaso sanguíneo del cerebro, lo que hace que una parte de este órgano no reciba sangre o esta sea insuficiente. “Los vasos sanguíneos se bloquean o se estrechan debido a la acumulación de depósitos de grasa o de coágulos sanguíneos y se alojan en los vasos sanguíneos del cerebro”, explica la Clínica Mayo. Por otro lado existe “el accidente cerebrovascular hemorrágico, que ocurre cuando un vaso sanguíneo en el cerebro gotea o se rompe”, describe la misma institución.
“El ACV es una emergencia médica, y el tratamiento inmediato es crucial. La acción temprana puede reducir el daño cerebral y otras complicaciones”, advierte la Clínica Mayo.
Disponer de esta información de forma rápida es fundamental, porque si es un ictus isquémico de pequeño tamaño, el paciente puede recibir inmediatamente un anticoagulante; mientras que, ante un problema mayor, debe ser intervenido en el hospital. Tomar esa decisión, por ejemplo, en el traslado en la ambulancia, puede ayudar tomar la mejor decisión de forma urgente y así salvar su vida.
La buena noticia es que un grupo de investigadores ha creado un gorro especial de ondas cerebrales que puede diagnosticar un gran accidente cerebrovascular camino al hospital, lo que permite que el paciente reciba el tratamiento adecuado más rápidamente. Jonathan Coutinho, neurólogo de la Universidad Católica de Ámsterdam (UMC), es uno de los inventores y afirmó: “Nuestra investigación muestra que el gorro de ondas cerebrales puede reconocer a pacientes con un accidente cerebrovascular isquémico con gran precisión. Esta es una muy buena noticia, porque el gorro puede salvar vidas al encaminar a estos pacientes directamente al hospital adecuado”. La investigación se publicó en la revista Neurología.
El neurólogo Jonathan Coutinho, el médico técnico Wouter Potters y el profesor de Radiología Henk Marquering, todos de la UMC de Ámsterdam, inventaron el gorro de ondas cerebrales, que permite realizar un EEG (electroencefalografía) en la ambulancia.
Esta prueba de ondas cerebrales muestra si existe un accidente cerebrovascular isquémico y si el vaso sanguíneo cerebral bloqueado es grande o pequeño.
En caso de ictus, “el tiempo es cerebro, literalmente”, aseguró Coutinho. “Cuanto antes iniciemos el tratamiento adecuado, mejores serán los resultados. Si el diagnóstico ya está claro en la ambulancia, se puede derivar al paciente directamente al hospital adecuado, lo que ahorra un tiempo valioso “, dijo el investigador.
Entre 2018 y 2022, el gorro inteligente de ondas cerebrales se probó en doce ambulancias holandesas y se recogieron datos de casi 400 pacientes. El estudio muestra que el gorro de ondas cerebrales puede reconocer con gran precisión a pacientes con un gran accidente cerebrovascular isquémico. “Este estudio demuestra que el gorro de ondas cerebrales funciona bien en el entorno de una ambulancia. Por ejemplo, con las medidas del gorro, podemos distinguir entre un accidente cerebrovascular isquémico grande o pequeño”, añadió Coutinho.
Para convertir el límite de ondas cerebrales en un producto y llevarlo al mercado, en 2022 se fundó TrianecT, una empresa derivada de la UMC de Ámsterdam. Además, actualmente se está llevando a cabo un estudio de seguimiento (AI-STROKE) en el que se recopilan aún más mediciones para desarrollar un algoritmo para un mejor reconocimiento de un accidente cerebrovascular isquémico grande en la ambulancia.
Señales de alerta
Hasta que la tecnología nos ayude en todas estas cuestiones, la Clínica Mayo recomienda buscar atención médica de inmediato si se nota cualquier signo o síntoma de un accidente cerebrovascular, incluso si parece que vienen y se van, o desaparecen por completo. Actuar de inmediato ante estos síntomas:
- Cara. Pedir a la persona que sonría. ¿Se cae un lado de la cara?
- Brazos. Pedir a la persona que levante ambos brazos. ¿Un brazo tiende a caer? ¿O no puede levantar un brazo?
- Habla. Pedir a la persona que repita una frase simple. ¿Arrastra las palabras o habla de manera extraña?
- Tiempo. Si se observa cualquiera de estos signos, llamar al 911 o a un servicio de emergencias médicas de inmediato.
“No esperar a ver si los síntomas desaparecen. Cada minuto cuenta. Cuanto más tiempo se demore en tratar un accidente cerebrovascular, mayores serán las posibilidades de daño cerebral y discapacidad”, concluye la Clínica Mayo.
Con información de
Infobae
