Por alza precios de alimento clave, ONU ve amenazada la paz social en el mundo
Martes 26 de
Septiembre 2023
La prohibición de exportaciones evoca recuerdos de 2008, cuando una crisis global del arroz puso en riesgo a 100 millones de personas, muchas de ellas en África subsahariana.
Los precios del arroz, un cultivo fundamental para muchas comunidades alrededor del mundo, alcanzaron su nivel más alto en casi 15 años después de que el principal exportador a nivel global impusiera un cepo a sus exportaciones.
India representa cerca del 40% del comercio mundial de arroz en los últimos tres años. Esta escalada de precios está generando preocupaciones sobre la inseguridad alimentaria para miles de millones de personas que dependen de este grano en Asia y África.
"El arroz, especialmente en África, puede desencadenar conflictos o disturbios sociales, lo cual sería altamente peligroso en este momento", advirtió Álvaro Lario, responsable del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola de las Naciones Unidas, en una entrevista en Nueva York la semana pasada.
La prohibición de exportaciones evoca recuerdos de 2008, cuando una crisis global del arroz puso en riesgo a 100 millones de personas, muchas de ellas en África subsahariana. En aquel entonces, tanto Vietnam como India restringieron sus exportaciones.
Crisis alimenaria: el antecedente
La escasez de alimentos también ha contribuido a disturbios en el pasado, con el aumento de precios del trigo, que ayudó a desencadenar la Primavera Árabe, derrocando gobiernos hace poco más de una década.
Las consecuencias de estas prohibiciones "trascienden las fronteras de los países" que implementan tales medidas, afirmó Lario. El arroz es la "principal preocupación" para la seguridad alimentaria, aún más que el trigo, según mencionó.
"Las restricciones a la exportación tienen un fuerte impacto, especialmente en los más vulnerables, al aumentar los precios y generar un shock en ellos", destacó. "Generalmente, no resultan beneficiosas ni a medio plazo para las poblaciones locales, ni para los demás países".
Algunas regiones de África que dependen en gran medida de las importaciones de arroz ya están experimentando las repercusiones del aumento de precios, señaló Lario.
"Es importante comprender que muchas de estas personas que consumen este tipo de cultivo a menudo están al borde de la pobreza", subrayó.
Inflación y las restricciones a los alimentos: la tormenta perfecta
Lo mencionado por el funcionario de las Naciones Unidas coincide con un informe del Banco Mundial que sostiene que la persistente inflación en los precios de los alimentos mantiene su marcado ascenso en diversas partes del mundo.
Los datos más recientes, aportados por el Banco Mundial, correspondientes a los meses comprendidos entre mayo y agosto de 2023, revelan una persistencia de esa dinámica en múltiples países de ingresos bajos y medianos.
Alarmantemente, más de la mitad de los países de ingresos bajos (52,6%), un porcentaje aún mayor de los países de ingresos medianos bajos (86%) y un considerable número de países de ingresos medianos altos (64%) han experimentado una inflación que supera el 5%. Muchos de estos países están siendo golpeados por tasas de inflación de dos dígitos.
En términos reales, la inflación de los precios de los alimentos superó a la inflación general en el 81% de los 162 países de los que se dispone de datos, señaló el Banco Mundial en su última actualización sobre seguridad alimentaria.
Además, un 73,2% de los países de ingresos altos están viendo un aumento significativo en la inflación de los precios de los alimentos. Esta crisis afecta principalmente a naciones situadas en África, América del Norte, América Latina, Asia Meridional, Europa y Asia Central. En términos reales, la inflación de los precios de los alimentos superó a la inflación general en el 81% de los 162 países de los que se dispone de datos, señaló el Banco Mundial en su última actualización sobre seguridad alimentaria.
India representa cerca del 40% del comercio mundial de arroz en los últimos tres años. Esta escalada de precios está generando preocupaciones sobre la inseguridad alimentaria para miles de millones de personas que dependen de este grano en Asia y África.
"El arroz, especialmente en África, puede desencadenar conflictos o disturbios sociales, lo cual sería altamente peligroso en este momento", advirtió Álvaro Lario, responsable del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola de las Naciones Unidas, en una entrevista en Nueva York la semana pasada.
La prohibición de exportaciones evoca recuerdos de 2008, cuando una crisis global del arroz puso en riesgo a 100 millones de personas, muchas de ellas en África subsahariana. En aquel entonces, tanto Vietnam como India restringieron sus exportaciones.
Crisis alimenaria: el antecedente
La escasez de alimentos también ha contribuido a disturbios en el pasado, con el aumento de precios del trigo, que ayudó a desencadenar la Primavera Árabe, derrocando gobiernos hace poco más de una década.
Las consecuencias de estas prohibiciones "trascienden las fronteras de los países" que implementan tales medidas, afirmó Lario. El arroz es la "principal preocupación" para la seguridad alimentaria, aún más que el trigo, según mencionó.
"Las restricciones a la exportación tienen un fuerte impacto, especialmente en los más vulnerables, al aumentar los precios y generar un shock en ellos", destacó. "Generalmente, no resultan beneficiosas ni a medio plazo para las poblaciones locales, ni para los demás países".
Algunas regiones de África que dependen en gran medida de las importaciones de arroz ya están experimentando las repercusiones del aumento de precios, señaló Lario.
"Es importante comprender que muchas de estas personas que consumen este tipo de cultivo a menudo están al borde de la pobreza", subrayó.
Inflación y las restricciones a los alimentos: la tormenta perfecta
Lo mencionado por el funcionario de las Naciones Unidas coincide con un informe del Banco Mundial que sostiene que la persistente inflación en los precios de los alimentos mantiene su marcado ascenso en diversas partes del mundo.
Los datos más recientes, aportados por el Banco Mundial, correspondientes a los meses comprendidos entre mayo y agosto de 2023, revelan una persistencia de esa dinámica en múltiples países de ingresos bajos y medianos.
Alarmantemente, más de la mitad de los países de ingresos bajos (52,6%), un porcentaje aún mayor de los países de ingresos medianos bajos (86%) y un considerable número de países de ingresos medianos altos (64%) han experimentado una inflación que supera el 5%. Muchos de estos países están siendo golpeados por tasas de inflación de dos dígitos.
En términos reales, la inflación de los precios de los alimentos superó a la inflación general en el 81% de los 162 países de los que se dispone de datos, señaló el Banco Mundial en su última actualización sobre seguridad alimentaria.
Además, un 73,2% de los países de ingresos altos están viendo un aumento significativo en la inflación de los precios de los alimentos. Esta crisis afecta principalmente a naciones situadas en África, América del Norte, América Latina, Asia Meridional, Europa y Asia Central. En términos reales, la inflación de los precios de los alimentos superó a la inflación general en el 81% de los 162 países de los que se dispone de datos, señaló el Banco Mundial en su última actualización sobre seguridad alimentaria.
Con información de
Ámbito