Cuáles son las señales para identificar el trastorno bipolar en niños y adolescentes
Por:
Dr. Paul E. Croarkin, Mayo Clinic
Lunes 25 de
Septiembre 2023
Es una enfermedad mental que causa cambios extremos en el estado de ánimo que van de la euforia a la depresión. Un psiquiatra de la Clínica Mayo de EEUU explicó que, aunque no es frecuente, puede producirse en los chicos. Cómo se llega al diagnóstico
El trastorno bipolar se identifica más a menudo en adultos jóvenes, pero puede darse en adolescentes. Es raro, pero posible en niños pequeños. Puede causar cambios extremos en el estado de ánimo, desde sentimientos de euforia, llamados manía o hipomanía, hasta depresión grave.
El malestar emocional y los comportamientos que perturban a los demás son frecuentes en la infancia y la adolescencia. En la mayoría de los casos, estas conductas no son signo de un problema de salud mental que deba tratarse. Todos los niños tienen periodos difíciles. A veces se sienten decaídos, irritables, enfadados, hiperactivos o impulsivos. No obstante, si los síntomas del niño son graves o continuos, o causan problemas importantes, puede tratarse de algo más que una fase.
Signos a tener en cuenta
Los síntomas del trastorno bipolar en los niños incluyen:
- Cambios graves en el estado de ánimo que difieren de los habituales en el estado de ánimo. Estas alteraciones ocurren a menudo, pueden durar mucho tiempo y afectan de forma importante la forma de actuar del niño.
- Hiperactividad, impulsividad y agresividad, que alteran su comportamiento social y su forma de actuar en otros ámbitos de la vida.
- Pensamientos acelerados, que a veces se manifiestan cuando cambia de tema con rapidez y frecuencia al hablar.
- Comportamientos arriesgados y descuidados, fuera de lo normal, como mantener relaciones sexuales ocasionales con muchas parejas. Otros ejemplos son el abuso de alcohol, el mal uso de medicamentos, o los gastos desmedidos de dinero.
- Incapacidad para dormir o disminución significativa de la necesidad de dormir.
- Estado de ánimo depresivo o irritable la mayor parte del día, casi a diario, durante un brote de depresión.
- Una idea exagerada de las capacidades que no se basa en la realidad.
- Pensamientos y conductas suicidas. Estos síntomas se dan más a menudo en niños mayores y adolescentes.
- Pérdida de contacto con la realidad, como ver cosas que no existen o creer que alguien intenta hacerles daño.
Cuando un niño o adolescente con trastorno bipolar presenta síntomas, se denomina episodio. Entre estos episodios pueden volver a su comportamiento y estado de ánimo habituales.
Es importante recordar que estos síntomas por sí solos no pueden determinar si existe un trastorno bipolar. Esto se debe a que estos síntomas pueden estar relacionados con otros problemas, como los siguientes:
- Trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
- Trastorno del espectro autista.
- Trastorno de oposición desafiante.
- Trastorno de la conducta.
- Trastorno de ansiedad.
- Depresión mayor.
- Trastorno por consumo de sustancias adictivas.
- Experiencias anteriores que fueron angustiantes o dolorosas, que suelen denominarse experiencias traumáticas.
Identificar una afección de salud mental puede ser difícil porque estas afecciones pueden darse junto con el trastorno bipolar.
Diagnóstico y tratamiento
Hacer un diagnóstico de trastorno bipolar es complicado. Suele implicar varias evaluaciones, sesiones y fuentes de información. No existen pruebas de laboratorio, genéticas, médicas o de imágenes cerebrales que un médico pueda utilizar para diagnosticar el trastorno bipolar.
Si un niño tiene cambios graves en el estado de ánimo, depresión o problemas de comportamiento, acudir a un profesional de la salud mental especializado en niños y adolescentes. Los problemas de estado de ánimo y comportamiento causados por el trastorno bipolar u otras afecciones de salud mental pueden derivar en problemas graves. Un tratamiento precoz puede ayudar a prevenirlos y a reducir los efectos de los problemas de salud mental a medida que el niño o adolescente crece.
Clínica Mayo afirma en su portal que la mejor persona para guiar el tratamiento es un médico especializado en diagnosticar y tratar enfermedades mentales (psiquiatra) que esté capacitado en el tratamiento del trastorno bipolar y otros relacionados.
El malestar emocional y los comportamientos que perturban a los demás son frecuentes en la infancia y la adolescencia. En la mayoría de los casos, estas conductas no son signo de un problema de salud mental que deba tratarse. Todos los niños tienen periodos difíciles. A veces se sienten decaídos, irritables, enfadados, hiperactivos o impulsivos. No obstante, si los síntomas del niño son graves o continuos, o causan problemas importantes, puede tratarse de algo más que una fase.
Signos a tener en cuenta
Los síntomas del trastorno bipolar en los niños incluyen:
- Cambios graves en el estado de ánimo que difieren de los habituales en el estado de ánimo. Estas alteraciones ocurren a menudo, pueden durar mucho tiempo y afectan de forma importante la forma de actuar del niño.
- Hiperactividad, impulsividad y agresividad, que alteran su comportamiento social y su forma de actuar en otros ámbitos de la vida.
- Pensamientos acelerados, que a veces se manifiestan cuando cambia de tema con rapidez y frecuencia al hablar.
- Comportamientos arriesgados y descuidados, fuera de lo normal, como mantener relaciones sexuales ocasionales con muchas parejas. Otros ejemplos son el abuso de alcohol, el mal uso de medicamentos, o los gastos desmedidos de dinero.
- Incapacidad para dormir o disminución significativa de la necesidad de dormir.
- Estado de ánimo depresivo o irritable la mayor parte del día, casi a diario, durante un brote de depresión.
- Una idea exagerada de las capacidades que no se basa en la realidad.
- Pensamientos y conductas suicidas. Estos síntomas se dan más a menudo en niños mayores y adolescentes.
- Pérdida de contacto con la realidad, como ver cosas que no existen o creer que alguien intenta hacerles daño.
Cuando un niño o adolescente con trastorno bipolar presenta síntomas, se denomina episodio. Entre estos episodios pueden volver a su comportamiento y estado de ánimo habituales.
Es importante recordar que estos síntomas por sí solos no pueden determinar si existe un trastorno bipolar. Esto se debe a que estos síntomas pueden estar relacionados con otros problemas, como los siguientes:
- Trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
- Trastorno del espectro autista.
- Trastorno de oposición desafiante.
- Trastorno de la conducta.
- Trastorno de ansiedad.
- Depresión mayor.
- Trastorno por consumo de sustancias adictivas.
- Experiencias anteriores que fueron angustiantes o dolorosas, que suelen denominarse experiencias traumáticas.
Identificar una afección de salud mental puede ser difícil porque estas afecciones pueden darse junto con el trastorno bipolar.
Diagnóstico y tratamiento
Hacer un diagnóstico de trastorno bipolar es complicado. Suele implicar varias evaluaciones, sesiones y fuentes de información. No existen pruebas de laboratorio, genéticas, médicas o de imágenes cerebrales que un médico pueda utilizar para diagnosticar el trastorno bipolar.
Si un niño tiene cambios graves en el estado de ánimo, depresión o problemas de comportamiento, acudir a un profesional de la salud mental especializado en niños y adolescentes. Los problemas de estado de ánimo y comportamiento causados por el trastorno bipolar u otras afecciones de salud mental pueden derivar en problemas graves. Un tratamiento precoz puede ayudar a prevenirlos y a reducir los efectos de los problemas de salud mental a medida que el niño o adolescente crece.
Clínica Mayo afirma en su portal que la mejor persona para guiar el tratamiento es un médico especializado en diagnosticar y tratar enfermedades mentales (psiquiatra) que esté capacitado en el tratamiento del trastorno bipolar y otros relacionados.