Dólar Bolsa y dólar blue bajo presión por la liberación de pesos por Ganancias e IVA
Jueves 21 de
Septiembre 2023
La baja en el impuesto a las Ganancias y la exención del IVA pueden llevar más pesos a la calle, según los analistas cambiarios. Qué efectos generará sobre los dólares financieros y el blue.
El dólar libre, tanto en sus versiones en la Bolsa como en el blue, viene transitando aguas calmas gracias a la liquidación de los agroexportadores en el contado con liquidación.
Si bien pueden operar el 25% del total en este segmento hasta el 20 de octubre, se descuenta que en los diez días previos a las elecciones presidenciales habrá mayor cobertura de parte de los inversores.
Dólar soja 4
Por lo pronto, este accionar de la cuarta edición del dólar soja fue lo que le permitió al equipo económico dejar sin variantes la tasa de política monetaria luego de la inflación récord de agosto y evitar una escapada del dólar financiero que, en definitiva, actúa como una suerte de hermano mayor del blue, al ser un formador de su precio.
Uno de los motivos que esgrimen en las mesas para esta ola dolarizadora que vaticinan se vendrá en las próximas semanas es el paquete de medidas anunciadas por el ministro de Economía, Sergio Massa, de poner más plata en los bolsillos de la gente.
Compre sin IVA
La devolución del 21% del IVA ocasionará menos recaudación fiscal, que se traducirá en mayor emisión monetaria y, en consecuencia, más presión sobre la inflación. Y el dólar libre siempre acompaña, tarde o temprano a la suba de precios.
La otra medida es la suba en el mínimo imponible de Ganancias hasta $ 1,77 millón, lo que ocasionará, aparte de este mayor déficit, más pesos en la calle. Muchos de ellos irán a buscar cobertura con el dólar MEP, hoy subsidiado por el Banco Central, que interviene para frenarlo debajo de los 680 pesos.
Más déficit
Juan Manuel Carnevale, especialista en mercados de capitales, va en esta línea: "Todas las medidas que está sacando el Gobierno, primero por decreto y luego acompañados por el Congreso, tiene como efecto el incremento en el gasto público, que origina un mayor déficit fiscal".
Si bien los funcionarios del gabinete económico hacen hincapié en que el dinero inyectado a la economía va a volver con más consumo, "muchos irán con esos pesos a comprar dólares, porque estamos a un mes de las elecciones y hay mucha incertidumbre. Cuando uno mira los mercado de futuros se está apostando a una segunda vuelta, pero también a que gana Milei y esto genera la dolarización de las carteras".
La crisis
Por otro lado, observa que los bonos y acciones no están haciendo pie porque están esperando una crisis, y si viene una crisis todo lo que hoy está barato puede estar más barato aún en marzo del año que viene. Carnevale recuerda que en diciembre de 2001 estalló la crisis, pero los mínimos de la Bolsa medidos en dólares se vieron unos meses después, recién en junio de 2002.
"Con este escenario, donde la gente ve que la única salida es dolarizar, no están comprando tantos bonos y acciones como se venía haciendo antes de las PASO, cuando se esperaba otro resultado electoral. Ahora, en cambio, cada peso que se vaya del mercado va a ir hacia el dólar", advierte.
Más emisión
Salvador Vitelli, Head of Research de Romano Group, coincide en la mayor presión por el lado de la emisión por cómo se van a financiar todas las nuevas medidas. "En definitiva, siempre es buena la baja de impuestos, pero hay que revisar de qué forma se puede reducir el gasto de manera consecuente para no derivar en una mayor inflación y que esta baja de impuestos no termine afectando a la economía en su conjunto".
A su juicio, el mercado ve la inconsistencia fiscal de todas estas medidas y cómo puede pegar en la inflación y en los dólares paralelos por la dinámica e inercia inflacionaria, producto de la mayor emisión que deberá enfrentar el Estado para cubrir el déficit.
Si bien pueden operar el 25% del total en este segmento hasta el 20 de octubre, se descuenta que en los diez días previos a las elecciones presidenciales habrá mayor cobertura de parte de los inversores.
Dólar soja 4
Por lo pronto, este accionar de la cuarta edición del dólar soja fue lo que le permitió al equipo económico dejar sin variantes la tasa de política monetaria luego de la inflación récord de agosto y evitar una escapada del dólar financiero que, en definitiva, actúa como una suerte de hermano mayor del blue, al ser un formador de su precio.
Uno de los motivos que esgrimen en las mesas para esta ola dolarizadora que vaticinan se vendrá en las próximas semanas es el paquete de medidas anunciadas por el ministro de Economía, Sergio Massa, de poner más plata en los bolsillos de la gente.
Compre sin IVA
La devolución del 21% del IVA ocasionará menos recaudación fiscal, que se traducirá en mayor emisión monetaria y, en consecuencia, más presión sobre la inflación. Y el dólar libre siempre acompaña, tarde o temprano a la suba de precios.
La otra medida es la suba en el mínimo imponible de Ganancias hasta $ 1,77 millón, lo que ocasionará, aparte de este mayor déficit, más pesos en la calle. Muchos de ellos irán a buscar cobertura con el dólar MEP, hoy subsidiado por el Banco Central, que interviene para frenarlo debajo de los 680 pesos.
Más déficit
Juan Manuel Carnevale, especialista en mercados de capitales, va en esta línea: "Todas las medidas que está sacando el Gobierno, primero por decreto y luego acompañados por el Congreso, tiene como efecto el incremento en el gasto público, que origina un mayor déficit fiscal".
Si bien los funcionarios del gabinete económico hacen hincapié en que el dinero inyectado a la economía va a volver con más consumo, "muchos irán con esos pesos a comprar dólares, porque estamos a un mes de las elecciones y hay mucha incertidumbre. Cuando uno mira los mercado de futuros se está apostando a una segunda vuelta, pero también a que gana Milei y esto genera la dolarización de las carteras".
La crisis
Por otro lado, observa que los bonos y acciones no están haciendo pie porque están esperando una crisis, y si viene una crisis todo lo que hoy está barato puede estar más barato aún en marzo del año que viene. Carnevale recuerda que en diciembre de 2001 estalló la crisis, pero los mínimos de la Bolsa medidos en dólares se vieron unos meses después, recién en junio de 2002.
"Con este escenario, donde la gente ve que la única salida es dolarizar, no están comprando tantos bonos y acciones como se venía haciendo antes de las PASO, cuando se esperaba otro resultado electoral. Ahora, en cambio, cada peso que se vaya del mercado va a ir hacia el dólar", advierte.
Más emisión
Salvador Vitelli, Head of Research de Romano Group, coincide en la mayor presión por el lado de la emisión por cómo se van a financiar todas las nuevas medidas. "En definitiva, siempre es buena la baja de impuestos, pero hay que revisar de qué forma se puede reducir el gasto de manera consecuente para no derivar en una mayor inflación y que esta baja de impuestos no termine afectando a la economía en su conjunto".
A su juicio, el mercado ve la inconsistencia fiscal de todas estas medidas y cómo puede pegar en la inflación y en los dólares paralelos por la dinámica e inercia inflacionaria, producto de la mayor emisión que deberá enfrentar el Estado para cubrir el déficit.
Con información de
Cronista