China tilda de "amenaza a la seguridad" la venta de armas de Estados Unidos a Taiwán
Viernes 25 de
Agosto 2023
El gobierno de Xi Jinping denunció "injerencia en los asuntos internos" del país asiático por parte de la Casa Blanca.
China denunció que la última iniciativa de venta de armas anunciada por Estados Unidos a Taiwán es una "amenaza a la seguridad" de la región y una nueva "injerencia en los asuntos internos" del país, así como un ataque a sus reclamos soberanos sobre la isla. Estados Unidos no reconoce oficialmente a la isla, sobre la que China reclama soberanía, sin embargo, en el marco de la competencia comercial y de la escalada de tensiones entre las dos potencias desde la Casa Blanca hubo un acercamiento cada vez más fuerte con el correr de los años, especialmente, a través de la provisión de armamento.
"China se opone firmemente a esta última venta y ha presentado una queja solemne ante la representación de Estados Unidos en el país", declaró el vocero del Ministerio de Defensa, Zhang Xiaogang, al diario estatal chino Global Times, según la agencia de noticias Europa Press. "La venta de armas de Estados Unidos a la isla de Taiwán son acciones maliciosas que interfieren con las cuestiones internas de China, en violación del principio de 'una sola China', amenazando la seguridad de la población de la isla", agregó el funcionario.
Las declaraciones del Gobierno chino se producen luego de que el miércoles pasado Estados Unidos aprobara una venta de armas a Taiwán por 500 millones de dólares, para mejorar su capacidad de defensa ante las "amenazas actuales y futuras" al contribuir "a las capacidades del destinatario para defender su espacio aéreo, brindar seguridad regional y aumentar la interoperabilidad con Estados Unidos a través de su programa de F-16".
La situación entre China y Taiwán se agravó en agosto del año pasado a raíz de la visita a la isla de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, que el gigante asiático consideró una provocación y a la que respondió con el anuncio de cuatro días de ejercicios militares.
La Casa Blanca se distanció del controvertido viaje de Pelosi a la isla que China reclama como propia, con el argumento de que la dirigente toma sus propias decisiones. En abril, China organizó tres días de ejercicios militares simulando una operación de bloqueo a la isla después de que la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, y el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy, se reunieran en California, pese a las advertencias de Beijing.
Washington reconoce diplomáticamente a China sobre Taiwán, pero mantiene relaciones de facto con Taipéi y apoya el derecho de la isla a decidir su futuro. China considera a Taiwán "a donde huyeron los nacionalistas chinos tras su derrota en una guerra civil ante los comunistas en 1949" una provincia que debe ser reunificada.
Los vínculos entre Taiwán, donde viven 23 millones de personas, y China continental solo se restablecieron a nivel empresarial e informal a finales de la década de 1980. Las tensiones entre la isla y el continente crecieron a su máximo nivel en los últimos años, no solo a través de declaraciones diplomáticas cruzadas, sino también ejercicios militares en la zona.
"China se opone firmemente a esta última venta y ha presentado una queja solemne ante la representación de Estados Unidos en el país", declaró el vocero del Ministerio de Defensa, Zhang Xiaogang, al diario estatal chino Global Times, según la agencia de noticias Europa Press. "La venta de armas de Estados Unidos a la isla de Taiwán son acciones maliciosas que interfieren con las cuestiones internas de China, en violación del principio de 'una sola China', amenazando la seguridad de la población de la isla", agregó el funcionario.
Las declaraciones del Gobierno chino se producen luego de que el miércoles pasado Estados Unidos aprobara una venta de armas a Taiwán por 500 millones de dólares, para mejorar su capacidad de defensa ante las "amenazas actuales y futuras" al contribuir "a las capacidades del destinatario para defender su espacio aéreo, brindar seguridad regional y aumentar la interoperabilidad con Estados Unidos a través de su programa de F-16".
La situación entre China y Taiwán se agravó en agosto del año pasado a raíz de la visita a la isla de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, que el gigante asiático consideró una provocación y a la que respondió con el anuncio de cuatro días de ejercicios militares.
La Casa Blanca se distanció del controvertido viaje de Pelosi a la isla que China reclama como propia, con el argumento de que la dirigente toma sus propias decisiones. En abril, China organizó tres días de ejercicios militares simulando una operación de bloqueo a la isla después de que la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, y el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy, se reunieran en California, pese a las advertencias de Beijing.
Washington reconoce diplomáticamente a China sobre Taiwán, pero mantiene relaciones de facto con Taipéi y apoya el derecho de la isla a decidir su futuro. China considera a Taiwán "a donde huyeron los nacionalistas chinos tras su derrota en una guerra civil ante los comunistas en 1949" una provincia que debe ser reunificada.
Los vínculos entre Taiwán, donde viven 23 millones de personas, y China continental solo se restablecieron a nivel empresarial e informal a finales de la década de 1980. Las tensiones entre la isla y el continente crecieron a su máximo nivel en los últimos años, no solo a través de declaraciones diplomáticas cruzadas, sino también ejercicios militares en la zona.
Con información de
El Destape