Puede fallar: el fracaso de los planes contra la inflación, un alerta frente al rompan todo
Por:
Ariel Cohen
Viernes 25 de
Agosto 2023
De 46 planes de estabilización contra la inflación que se instrumentaron en 50 años en 13 países de América latina, apenas 12 tuvieron éxito.
En América latina, entre 1970 y 2020, se instrumentaron 46 diferentes planes de estabilización. En la Argentina, por lejos el país aparentemente más desestabilizado, se aplicaron 12 de ellos.
Le sigue Brasil que ejecutó en esos 50 años siete planes de estabilización. De todos los aplicados en la Argentina, solamente el plan de convertibilidad tuvo un éxito perdurable. Otros siete fracasaron y cuatro, tuvieron un éxito apenas transitorio.
Un exhaustivo trabajo de los economistas Martín Rapetti, Joaquín Waldman y Gabriel Palazzo del Centro de Análisis Equilibra desmenuzó todos los planes instrumentados durante ese período.
Liberado hace unos días, el estudio está destinado a ser un insumo para la elaboración de políticas, pero también sirve para tomar de referencia al evaluar, por ejemplo, las propuestas en danza en tiempos electorales.
Algunas primeras conclusiones que adelantan los autores es que la mayoría de los planes antiinflacionario pasa por la estabilización del tipo de cambio nominal, a partir de situaciones robustas de cuenta corriente y fiscales.
Con la estabilización se refuerza el crecimiento. Los países tienden a corregir precios relativos antes de la puesta en marcha del plan.
Las estabilizaciones transitorias fallan cuando se presentan saltos cambiarios. Muchas estabilizaciones terminan en crisis cambiarias, financieras o de deuda soberana.
La gran conclusión: los planes de estabilización en general no funcionan. Del total de 46 en la región, apenas 12 tuvieron éxito perdurable.
Puede fallar, como advertía el mentalista e hipnotizador nativo Tusam.
Los planes
Solamente la incómoda situación en la que está colocado Sergio Massa, como candidato oficialista y Ministro de Economía del actual gobierno le impide hablar abiertamente de un futuro con un plan de estabilización. Es comprensible.
Pero tanto Patricia Bullrich por Juntos por el Cambio como Javier Milei de La Libertad Avanza plantean la necesidad de planes de estabilización.
A juzgar por los detalles que empiezan a desgranar, los mercados, los analistas y los economistas empiezan a exigirles más detalles para poder concluir la economía que sobrevendrá al día siguiente de las elecciones. Algunos hablan de que directamente el 23 de octubre, el día siguiente de los comicios generales.
Para todos los actores es necesario tener presente la alta tasa de fracaso que tienen los planes de estabilización.
Uno de los principales banqueros del país sugería hacer pronósticos en base a la capacidad del ganador de alinear suficientes voluntades políticas detrás de los planes inmediatos.
De modo tal que el costo de un fracaso no sea más caro que la enfermedad que se quiere erradicar con el plan de estabilización.
Le sigue Brasil que ejecutó en esos 50 años siete planes de estabilización. De todos los aplicados en la Argentina, solamente el plan de convertibilidad tuvo un éxito perdurable. Otros siete fracasaron y cuatro, tuvieron un éxito apenas transitorio.
Un exhaustivo trabajo de los economistas Martín Rapetti, Joaquín Waldman y Gabriel Palazzo del Centro de Análisis Equilibra desmenuzó todos los planes instrumentados durante ese período.
Liberado hace unos días, el estudio está destinado a ser un insumo para la elaboración de políticas, pero también sirve para tomar de referencia al evaluar, por ejemplo, las propuestas en danza en tiempos electorales.
Algunas primeras conclusiones que adelantan los autores es que la mayoría de los planes antiinflacionario pasa por la estabilización del tipo de cambio nominal, a partir de situaciones robustas de cuenta corriente y fiscales.
Con la estabilización se refuerza el crecimiento. Los países tienden a corregir precios relativos antes de la puesta en marcha del plan.
Las estabilizaciones transitorias fallan cuando se presentan saltos cambiarios. Muchas estabilizaciones terminan en crisis cambiarias, financieras o de deuda soberana.
La gran conclusión: los planes de estabilización en general no funcionan. Del total de 46 en la región, apenas 12 tuvieron éxito perdurable.
Puede fallar, como advertía el mentalista e hipnotizador nativo Tusam.
Los planes
Solamente la incómoda situación en la que está colocado Sergio Massa, como candidato oficialista y Ministro de Economía del actual gobierno le impide hablar abiertamente de un futuro con un plan de estabilización. Es comprensible.
Pero tanto Patricia Bullrich por Juntos por el Cambio como Javier Milei de La Libertad Avanza plantean la necesidad de planes de estabilización.
A juzgar por los detalles que empiezan a desgranar, los mercados, los analistas y los economistas empiezan a exigirles más detalles para poder concluir la economía que sobrevendrá al día siguiente de las elecciones. Algunos hablan de que directamente el 23 de octubre, el día siguiente de los comicios generales.
Para todos los actores es necesario tener presente la alta tasa de fracaso que tienen los planes de estabilización.
Uno de los principales banqueros del país sugería hacer pronósticos en base a la capacidad del ganador de alinear suficientes voluntades políticas detrás de los planes inmediatos.
De modo tal que el costo de un fracaso no sea más caro que la enfermedad que se quiere erradicar con el plan de estabilización.