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Rusia lanza la primera misión a la Luna en medio siglo: lo que significa para la ciencia
Sábado 12 de
Agosto 2023
La nave espacial Luna 25 intentará aterrizar en el polo sur lunar por primera vez en una búsqueda de valioso hielo de agua.
Rusia lanzó una nave espacial sin tripulación al polo sur de la Luna, su primera misión lunar en 47 años. Si tiene éxito, la misión sería la primera en aterrizar en la región y podría marcar el inicio de una actividad considerable allí por parte de múltiples países y empresas privadas.
“Es un área donde podríamos esperar ver mayores concentraciones de hielo de agua”, dice Simeon Barber, científico planetario de la Universidad Abierta de Milton Keynes, Reino Unido. “A medida que avanza hacia el polo, se vuelve más frío y aumenta el potencial de hielo de agua”.
Luna 25 se lanzó a las 11.11 p. m. UTC en un cohete Soyuz el 10 de agosto desde el Cosmódromo de Vostochny en el este de Rusia, lo que marca un alejamiento de la dependencia de Rusia de Kazajstán, que alberga su principal sitio de lanzamiento, el Cosmódromo de Baikonur. La nave espacial tardará alrededor de cinco días en alcanzar una órbita de 100 kilómetros alrededor de la Luna. El intento de aterrizaje está programado para el 21 de agosto en el cráter Boguslawsky de 100 kilómetros de ancho, a unos 500 kilómetros del polo sur de la Luna.
Esta es la primera de muchas misiones planeadas para el polo sur. El Chandrayaan-3 de India intentará aterrizar en la región el 23 de agosto. China planea enviar un rover allí en 2026, y el programa Artemis de la NASA, que intentará llevar humanos a la Luna por primera vez desde el Apolo 17 en 1972, también se está enfocando en el polo sur. Como parte de Artemis, varias compañías estadounidenses intentarán aterrizar allí en los próximos años.
Luna 25 es "una oportunidad para robarle la delantera a otras personas y obtener publicidad positiva", dice Roger Launius, ex historiador en jefe de la NASA.
buscar hielo
Los datos orbitales desde la década de 1990 sugieren que los polos de la Luna contienen cantidades considerables de hielo de agua que, de ser accesible, podría ser un recurso valioso para futuras misiones humanas. "Puede generar hidrógeno y oxígeno a partir de él, que podría usarse para producir agua potable, aire respirable o incluso para producir combustible para cohetes", dice Nico Dettman, líder del Grupo de Exploración Lunar de la Agencia Espacial Europea. Eso podría convertir a la Luna en "un trampolín para futuros destinos" en el Sistema Solar.
En junio, Yuri Borisov, jefe de la agencia espacial rusa Roscosmos, describió la misión Luna 25 como de “alto riesgo” con un 70% de posibilidades de éxito. El senador jefe de la NASA, Bill Nelson, dijo el 8 de agosto que la agencia "les deseaba lo mejor", y señaló que la NASA veía cualquier carrera espacial para devolver humanos a la Luna entre Estados Unidos y China.
Con dos décadas de desarrollo, Luna 25 es un módulo de aterrizaje estacionario que pesa alrededor de 1.750 kilogramos y es el primer intento de Rusia de aterrizar en la Luna desde la misión Luna 24 en 1976, que devolvió rocas lunares a la Tierra. En comparación, Luna 25 es "bastante modesta", dice Scott Pace, exsecretario ejecutivo del Consejo Nacional del Espacio de EE. UU., que transporta solo 30 kilogramos de instrumentos científicos.
El propósito de la misión podría ser mayor que su retorno científico, dice Pace. “Políticamente, probablemente sientan que tienen que [regresar]”, dice, dada la actividad de otras naciones. “Creo que es más una declaración de que todavía están aquí y todavía tienen ambiciones”. El país ya está trabajando con China para construir una estación de investigación lunar, y China también espera enviar astronautas a la Luna para 2030.
Excavando
El instrumento principal de Luna 25 es un brazo robótico que intentará excavar hasta 50 centímetros en el suelo del cráter Boguslawsky para buscar señales de hielo de agua. Barber había sido parte de un equipo europeo que habría colaborado con Rusia en estas actividades y una misión de seguimiento planificada, Luna 27, pero la colaboración terminó el año pasado luego de la invasión rusa de Ucrania.
El hielo de agua, si se descubre, sería útil científicamente. “Al comprender cómo la Luna ha recolectado agua a lo largo del tiempo, podríamos comenzar a reconstruir la historia del agua en el Sistema Solar”, dice Barber. “Podemos comenzar a hacer preguntas sobre las condiciones locales cerca de la Tierra a medida que evolucionaba”.
Pero la misión rusa que golpea el hielo en Boguslawsky es "bastante improbable", porque las temperaturas en el cráter son demasiado altas, dice Margaret Landis, científica planetaria de la Universidad de Colorado, Boulder. Más prometedor podría ser un cráter más pequeño y con una sombra más profunda dentro de Boguslawsky, pero no está claro si Rusia podría intentar aterrizar aquí. (Roscosmos rechazó la solicitud de entrevista de Nature ).
“Un resultado nulo es potencialmente tan interesante como una detección positiva”, dice Landis. El próximo año, un rover de la NASA llamado VIPER y una nave espacial de salto separada llamada Micro-Nova de la firma estadounidense Intuitive Machines también buscarán hielo dentro de los cráteres lunares en el polo sur. Los resultados de esta variedad de misiones de superficie podrían "ayudarnos a reducir dónde podría estar el agua", dice Landis.
Luna 25 también tomará imágenes de la superficie, estudiará la interacción entre el viento solar y la Luna y desplegará un reflector láser para medir con precisión la distancia Tierra-Luna. Siempre que el aterrizaje se realice sin problemas, se espera que la nave opere durante un año.
Si Luna 25 aterriza, Rusia tendrá éxito donde muchos otros han fracasado recientemente. Desde 1976, solo China ha aterrizado con éxito en la Luna, con un módulo de aterrizaje y un rover en 2013 y 2018, y una misión de devolución de muestras en 2020. En 2019, la misión Chandrayaan-2 de India y el módulo de aterrizaje Bereshit de Israel se estrellaron en la superficie, y Japón El módulo de aterrizaje Hakuto sufrió el mismo destino en abril .
“Es un área donde podríamos esperar ver mayores concentraciones de hielo de agua”, dice Simeon Barber, científico planetario de la Universidad Abierta de Milton Keynes, Reino Unido. “A medida que avanza hacia el polo, se vuelve más frío y aumenta el potencial de hielo de agua”.
Luna 25 se lanzó a las 11.11 p. m. UTC en un cohete Soyuz el 10 de agosto desde el Cosmódromo de Vostochny en el este de Rusia, lo que marca un alejamiento de la dependencia de Rusia de Kazajstán, que alberga su principal sitio de lanzamiento, el Cosmódromo de Baikonur. La nave espacial tardará alrededor de cinco días en alcanzar una órbita de 100 kilómetros alrededor de la Luna. El intento de aterrizaje está programado para el 21 de agosto en el cráter Boguslawsky de 100 kilómetros de ancho, a unos 500 kilómetros del polo sur de la Luna.
Esta es la primera de muchas misiones planeadas para el polo sur. El Chandrayaan-3 de India intentará aterrizar en la región el 23 de agosto. China planea enviar un rover allí en 2026, y el programa Artemis de la NASA, que intentará llevar humanos a la Luna por primera vez desde el Apolo 17 en 1972, también se está enfocando en el polo sur. Como parte de Artemis, varias compañías estadounidenses intentarán aterrizar allí en los próximos años.
Luna 25 es "una oportunidad para robarle la delantera a otras personas y obtener publicidad positiva", dice Roger Launius, ex historiador en jefe de la NASA.
buscar hielo
Los datos orbitales desde la década de 1990 sugieren que los polos de la Luna contienen cantidades considerables de hielo de agua que, de ser accesible, podría ser un recurso valioso para futuras misiones humanas. "Puede generar hidrógeno y oxígeno a partir de él, que podría usarse para producir agua potable, aire respirable o incluso para producir combustible para cohetes", dice Nico Dettman, líder del Grupo de Exploración Lunar de la Agencia Espacial Europea. Eso podría convertir a la Luna en "un trampolín para futuros destinos" en el Sistema Solar.
En junio, Yuri Borisov, jefe de la agencia espacial rusa Roscosmos, describió la misión Luna 25 como de “alto riesgo” con un 70% de posibilidades de éxito. El senador jefe de la NASA, Bill Nelson, dijo el 8 de agosto que la agencia "les deseaba lo mejor", y señaló que la NASA veía cualquier carrera espacial para devolver humanos a la Luna entre Estados Unidos y China.
Con dos décadas de desarrollo, Luna 25 es un módulo de aterrizaje estacionario que pesa alrededor de 1.750 kilogramos y es el primer intento de Rusia de aterrizar en la Luna desde la misión Luna 24 en 1976, que devolvió rocas lunares a la Tierra. En comparación, Luna 25 es "bastante modesta", dice Scott Pace, exsecretario ejecutivo del Consejo Nacional del Espacio de EE. UU., que transporta solo 30 kilogramos de instrumentos científicos.
El propósito de la misión podría ser mayor que su retorno científico, dice Pace. “Políticamente, probablemente sientan que tienen que [regresar]”, dice, dada la actividad de otras naciones. “Creo que es más una declaración de que todavía están aquí y todavía tienen ambiciones”. El país ya está trabajando con China para construir una estación de investigación lunar, y China también espera enviar astronautas a la Luna para 2030.
Excavando
El instrumento principal de Luna 25 es un brazo robótico que intentará excavar hasta 50 centímetros en el suelo del cráter Boguslawsky para buscar señales de hielo de agua. Barber había sido parte de un equipo europeo que habría colaborado con Rusia en estas actividades y una misión de seguimiento planificada, Luna 27, pero la colaboración terminó el año pasado luego de la invasión rusa de Ucrania.
El hielo de agua, si se descubre, sería útil científicamente. “Al comprender cómo la Luna ha recolectado agua a lo largo del tiempo, podríamos comenzar a reconstruir la historia del agua en el Sistema Solar”, dice Barber. “Podemos comenzar a hacer preguntas sobre las condiciones locales cerca de la Tierra a medida que evolucionaba”.
Pero la misión rusa que golpea el hielo en Boguslawsky es "bastante improbable", porque las temperaturas en el cráter son demasiado altas, dice Margaret Landis, científica planetaria de la Universidad de Colorado, Boulder. Más prometedor podría ser un cráter más pequeño y con una sombra más profunda dentro de Boguslawsky, pero no está claro si Rusia podría intentar aterrizar aquí. (Roscosmos rechazó la solicitud de entrevista de Nature ).
“Un resultado nulo es potencialmente tan interesante como una detección positiva”, dice Landis. El próximo año, un rover de la NASA llamado VIPER y una nave espacial de salto separada llamada Micro-Nova de la firma estadounidense Intuitive Machines también buscarán hielo dentro de los cráteres lunares en el polo sur. Los resultados de esta variedad de misiones de superficie podrían "ayudarnos a reducir dónde podría estar el agua", dice Landis.
Luna 25 también tomará imágenes de la superficie, estudiará la interacción entre el viento solar y la Luna y desplegará un reflector láser para medir con precisión la distancia Tierra-Luna. Siempre que el aterrizaje se realice sin problemas, se espera que la nave opere durante un año.
Si Luna 25 aterriza, Rusia tendrá éxito donde muchos otros han fracasado recientemente. Desde 1976, solo China ha aterrizado con éxito en la Luna, con un módulo de aterrizaje y un rover en 2013 y 2018, y una misión de devolución de muestras en 2020. En 2019, la misión Chandrayaan-2 de India y el módulo de aterrizaje Bereshit de Israel se estrellaron en la superficie, y Japón El módulo de aterrizaje Hakuto sufrió el mismo destino en abril .
Con información de
Nature
