Recomendaciones ante un brote de gastroenteritis
Martes 13 de
Mayo 2014
En las últimas cinco semanas, la guardia del Hospital de Niños atendió un promedio de 96 casos de gastroenteritis. Si bien la cifra desciende conforme pasan los días, recomiendan lavarse bien las manos para evitar contagios.
Vómitos, diarrea y, en algunos casos, moco. El cuadro se hace evidente por las ausencias de los chicos a las escuelas y los jardines de infantes. Como cada otoño, en estos días son frecuentes las gastroenteritis agudas cuyos agentes etiológicos más importantes son los rotavirus.
Así lo confirmó a este diario el Dr. Gustavo Ezcurra, jefe de Infectología del Hospital de Niños, para quien “es la época de prevalencia de los virus respiratorios con gastroenteritis”. La tendencia se confirma en la Guardia de este hospital que el último mes atendió un promedio semanal de 96 consultas por gastroenteritis. Los datos fueron aportados por la Dra. Mónica Moretti, jefa del servicio, quien aseguró que el pico fue la cuarta semana de abril, en la que se atendieron 130 pacientes con gastroenteritis. De todos modos, aclaró que los casos tienden a disminuir: la primera semana de mayo se atendieron 81.
Los síntomas son claros: deposiciones líquidas, a veces acompañadas por vómitos y no necesariamente con cuadros de fiebre. El Dr. Ezcurra pidió a las mamás que no mediquen por intuición: “Si son virus no requieren medicación antibiótica. Hay que investigar si el cuadro corresponde a alguna bacteria, porque los antibióticos pueden empeorar el cuadro si no son los indicados”. En este sentido, recomendó acudir a una consulta médica y vigilar la hidratación del pequeño paciente por la cantidad de pérdidas. “Se valora por las mucosas, por los labios y la boca seca, si el niño tiene o no sed. Es importante aportarle los líquidos que va perdiendo por vómitos y diarrea”, agregó.
La prevención es simple: el lavado de manos es clave para evitar el contagio. “Insistimos con esto especialmente a los chicos y a las mamás que cambian pañales y que preparan alimentos”, destacó el Dr. Ezcurra.
Más que un resfrío
La llegada de los primeros fríos es también la época de las infecciones respiratorias. “El más frecuente es el virus de la bronquiliotis, que aunque sea respiratorio también se transmite a través de las manos”, explicó el infectólogo del Hospital de Niños.
Desde allí, remarcó la necesidad de lavarse las manos frecuentemente, además de ventilar los ambientes. La recomendación fue la misma: consultar al médico, especialmente si el chico está agitado o si tiene fiebre alta. Todo indica que no hay que menospreciar los resfríos, sobre todo si se acompañan de agitación: “Que tengan mocos no es parámetro de alerta, pero sí hay que preocuparse si se asocian con agitación y fiebre”, destacó Ezcurra.
Manos limpias
La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca que “las manos limpias protegen de las infecciones”. En este sentido, recomendó a la población:
— Mojarse las manos y aplicar suficiente jabón para cubrir toda su superficie.
— Frotar la palma de la mano derecha contra el dorso de la mano izquierda entrelazando los dedos, y viceversa.
— Rodear el pulgar izquierdo con la palma de la mano derecha, frotar con un movimiento de rotación, y viceversa.
— Enjuagar las manos y secarlas con una toalla de un solo uso.
— La última recomendación es utilizar la toalla para cerrar el grifo.
Así lo confirmó a este diario el Dr. Gustavo Ezcurra, jefe de Infectología del Hospital de Niños, para quien “es la época de prevalencia de los virus respiratorios con gastroenteritis”. La tendencia se confirma en la Guardia de este hospital que el último mes atendió un promedio semanal de 96 consultas por gastroenteritis. Los datos fueron aportados por la Dra. Mónica Moretti, jefa del servicio, quien aseguró que el pico fue la cuarta semana de abril, en la que se atendieron 130 pacientes con gastroenteritis. De todos modos, aclaró que los casos tienden a disminuir: la primera semana de mayo se atendieron 81.
Los síntomas son claros: deposiciones líquidas, a veces acompañadas por vómitos y no necesariamente con cuadros de fiebre. El Dr. Ezcurra pidió a las mamás que no mediquen por intuición: “Si son virus no requieren medicación antibiótica. Hay que investigar si el cuadro corresponde a alguna bacteria, porque los antibióticos pueden empeorar el cuadro si no son los indicados”. En este sentido, recomendó acudir a una consulta médica y vigilar la hidratación del pequeño paciente por la cantidad de pérdidas. “Se valora por las mucosas, por los labios y la boca seca, si el niño tiene o no sed. Es importante aportarle los líquidos que va perdiendo por vómitos y diarrea”, agregó.
La prevención es simple: el lavado de manos es clave para evitar el contagio. “Insistimos con esto especialmente a los chicos y a las mamás que cambian pañales y que preparan alimentos”, destacó el Dr. Ezcurra.
Más que un resfrío
La llegada de los primeros fríos es también la época de las infecciones respiratorias. “El más frecuente es el virus de la bronquiliotis, que aunque sea respiratorio también se transmite a través de las manos”, explicó el infectólogo del Hospital de Niños.
Desde allí, remarcó la necesidad de lavarse las manos frecuentemente, además de ventilar los ambientes. La recomendación fue la misma: consultar al médico, especialmente si el chico está agitado o si tiene fiebre alta. Todo indica que no hay que menospreciar los resfríos, sobre todo si se acompañan de agitación: “Que tengan mocos no es parámetro de alerta, pero sí hay que preocuparse si se asocian con agitación y fiebre”, destacó Ezcurra.
Manos limpias
La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca que “las manos limpias protegen de las infecciones”. En este sentido, recomendó a la población:
— Mojarse las manos y aplicar suficiente jabón para cubrir toda su superficie.
— Frotar la palma de la mano derecha contra el dorso de la mano izquierda entrelazando los dedos, y viceversa.
— Rodear el pulgar izquierdo con la palma de la mano derecha, frotar con un movimiento de rotación, y viceversa.
— Enjuagar las manos y secarlas con una toalla de un solo uso.
— La última recomendación es utilizar la toalla para cerrar el grifo.
Con información de
ellitoral