Retrasar la eyaculación: cuáles son los daños que genera en la próstata
Jueves 16 de
Febrero 2023
Las consecuencias de esta práctica realizada para tener un mejor rendimiento sexual.
Buscar retrasar la eyaculación y así tener un mejor rendimiento sexual tiene sus consecuencias. De acuerdo a la opinión de los médicos sexólogos, cuando se convierte en una práctica habitual puede generar problemas en la próstata y demás componentes del aparato uretrogenital.
La razón que explica la nota del sitio The Objetive es que esta costumbre favorece el aumento desmesurado del flujo sanguíneo y un estrés inhabitual en los órganos afectados.
Así es que la próstata -la glándula que produce el líquido seminal, nutre y transporta al esperma- manda una voz de alarma.
Al suceder esto, una de las posibles consecuencias que se da es la inflamación, una situación conocida como prostatitis.
En otros casos, continúa la nota de The Objetive, pueden ocurrir infecciones, que deberán ser tratadas con antibióticos recetados por el médico.
La tercera consecuencia posible que cita la nota es la irritación u obstrucción urinaria, por el engrosamiento de la próstata, que desemboca en la necesidad de orinar muchas veces u orinar poco o menos que lo habitual. El dolor es en este caso el signo de alarma.
También puede darse la situación conocida coloquialmente como blue balls. El sitio Vibracions explica que se llama así al dolor en los testículos que surge tras un periodo largo de excitación, cuyo nombre médico es hipertensión epididimal.
Este ocurre por la vasocongestión temporal, que sucede al haber pasado un período significativo de excitación fisiológica sin eyaculación.
Otro punto para tener en cuenta es que estas situaciones pueden ocurrir a cualquier edad. También es frecuente que afecten a quienes tienen una vida sexual muy activa como a aquellos con relaciones sexuales esporádicas.
La recomendación, ante cualquier molestia o síntoma, es consultar al médico.
Los problemas en la próstata
Por otro lado, la nota de The Objetive indica que los hombres a partir de los 45 años comienzan con ciertas dificultades en la próstata conocidas como hiperplasia benigna.
Así se denomina al engrosamiento de este órgano. Lo cual produce dificultades para orinar.
Además, la Sociedad Americana de Cáncer recalca que es importante que a partir de los 40 consulten al médico sobre la necesidad de realizar un chequeo específico. No hay que olvidar que el cáncer de próstata es uno de los más frecuentes y, detectado a tiempo, tiene altas posibilidades de curación.
La razón que explica la nota del sitio The Objetive es que esta costumbre favorece el aumento desmesurado del flujo sanguíneo y un estrés inhabitual en los órganos afectados.
Así es que la próstata -la glándula que produce el líquido seminal, nutre y transporta al esperma- manda una voz de alarma.
Al suceder esto, una de las posibles consecuencias que se da es la inflamación, una situación conocida como prostatitis.
En otros casos, continúa la nota de The Objetive, pueden ocurrir infecciones, que deberán ser tratadas con antibióticos recetados por el médico.
La tercera consecuencia posible que cita la nota es la irritación u obstrucción urinaria, por el engrosamiento de la próstata, que desemboca en la necesidad de orinar muchas veces u orinar poco o menos que lo habitual. El dolor es en este caso el signo de alarma.
También puede darse la situación conocida coloquialmente como blue balls. El sitio Vibracions explica que se llama así al dolor en los testículos que surge tras un periodo largo de excitación, cuyo nombre médico es hipertensión epididimal.
Este ocurre por la vasocongestión temporal, que sucede al haber pasado un período significativo de excitación fisiológica sin eyaculación.
Otro punto para tener en cuenta es que estas situaciones pueden ocurrir a cualquier edad. También es frecuente que afecten a quienes tienen una vida sexual muy activa como a aquellos con relaciones sexuales esporádicas.
La recomendación, ante cualquier molestia o síntoma, es consultar al médico.
Los problemas en la próstata
Por otro lado, la nota de The Objetive indica que los hombres a partir de los 45 años comienzan con ciertas dificultades en la próstata conocidas como hiperplasia benigna.
Así se denomina al engrosamiento de este órgano. Lo cual produce dificultades para orinar.
Además, la Sociedad Americana de Cáncer recalca que es importante que a partir de los 40 consulten al médico sobre la necesidad de realizar un chequeo específico. No hay que olvidar que el cáncer de próstata es uno de los más frecuentes y, detectado a tiempo, tiene altas posibilidades de curación.