Las 9 bacterias y hongos que hoy amenazan a la salud mundial y dan volumen a la resistencia antimicrobiana
Por:
Daniela Blanco
Miércoles 15 de
Febrero 2023
Existe consenso entre los expertos del mundo en considerar a la Resistencia Antimicrobiana (RAM) como la verdadera pandemia en la sombra. Aquí una actualización sobre un debate científico que cada vez cobra más vigencia. Las razones
Lo único que puede correr de la agenda global sanitaria al COVID-19 será la llamada Resistencia Antimicrobiana (RAM). El consenso que logra esta idea entre los expertos es potente y va in crescendo en los últimos años. Ahí se destaca la voz de la profesora de biología molecular, celular y del desarrollo en la Universidad de Colorado, Estados Unidos, Corrie Detweiler quien denomina a la RAM como la verdadera pandemia en la sombra.
Esta vez, no se trata de un virus de la conocida familia coronavirus, sino que son bacterias que desarrollan en el organismo de quienes las contraen una virulenta resistencia a los antibióticos o antimicrobianos. Considerados éstos como los instrumentos más eficaces y disponibles para combatir una larga lista de bacterias que amenazan la vida de los seres humanos.
La bióloga Detwiller es una de las mentes más brillantes en el estudio del tema RAM, ya que ha dedicado su carrera a la búsqueda de soluciones ante la resistencia a los antimicrobianos por parte de diferentes bacterias que se vuelven inmunes al accionar de los fármacos. “Una superbacteria es una bacteria u hongo que es resistente a los antimicrobianos clínicos. Son cada vez más comunes. En este momento, por ejemplo, el porcentaje de aislamientos clínicos de Enterobacteriales (que incluye Salmonella y Escherichia coli), que se sabe que son resistentes, es de alrededor del 35%. Por lo tanto, si un paciente ingresa en un hospital y contrae una infección como esta, tiene aproximadamente una posibilidad entre tres de ser intratable o poco tratable”, dijo la experta.
En la actualidad a la RAM se la considera responsable en forma directa de 1,3 millones de muertes por año en el mundo, y otras casi 5 millones están asociadas con esta condición. La Organización Mundial de la Salud (OMS) catalogó a la RAM como una de las 10 principales amenazas frente a las que se encuentra la humanidad. El origen principal de esa resistencia es el uso indebido y excesivo de los antimicrobianos, ya que esto es determinante para la aparición de patógenos farmacorresistentes.
Casos en la Argentina
Recientemente en la Argentina se detectaron casos de infecciones por Klebsiella pneumoniae, una bacteria conocida desde hace casi un siglo y medio, que mostró una enorme fortaleza ante todos los antibióticos disponibles para combatirla.
Ese microorganismo presentó resistencia a los 30 antibióticos que habitualmente se utilizan para el tratamiento, independientemente de la frecuencia de prescripción. Solo pudo ser combatida con una combinación de fármacos de uso no habitual, incluyendo antibióticos de última generación. Esta situación, trajo el tema nuevamente a la agenda de salud pública, tanto en el país como en la región.
La clave en este tema es generar conciencia acerca de las medidas que los expertos consideran idóneas para disminuir el riesgo de desarrollo de resistencia antimicrobiana. Si bien la comunidad médica y la propia OMS vienen advirtiendo sobre este tema desde hace tiempo, la preocupación creció ante la presencia de cepas de la conocida Klebsiella pneumoniae, que se mostraron indemnes ante la administración de todos los antibióticos tradicionales y de última generación accesibles en el país. La situación se presentó en varios pacientes internados en un centro médico de la Ciudad de Buenos Aires y, como se mencionó, pudo ser combatida solo con cócteles de antibióticos de uso no habitual.
Medidas de prevención
Los especialistas infectólogos e inmunólogos recomiendan evitar la automedicación con antibióticos, utilizándolos solo cuando son prescritos por un profesional de la salud. La resistencia antimicrobiana se puede propagar de persona a persona o entre personas y animales, incluso a través de alimentos de origen animal.
También es necesario reducir el uso de antibióticos en animales y, en los hospitales, intensificar medidas de prevención reforzando los programas de control de infecciones para evitar el contagio entre los pacientes y los programas de optimización de uso de antimicrobianos para frenar la posibilidad de que emerjan cepas multirresistentes.
Un estudio reciente, publicado en la revista científica The Lancet, dijo que en el año 2019 en el mundo hubo 4,95 millones de fallecimientos asociados a la resistencia antimicrobiana, mientras 1,27 millones fueron atribuidas directamente a la RAM.
Consultada por Infobae, María Inés Staneloni, médica especialista en medicina Interna, Infectología y Control de Infecciones y ex Jefa del Comité de Control de Infecciones del Hospital Italiano de Buenos Aires, dijo que, “entre otras medidas, se recomienda no solo evitar la automedicación de antibióticos, utilizándolos solo cuando son prescritos por un profesional de la salud y haciéndolo en las dosis y tiempos recomendados por el médico, sino además evitar presionar a los profesionales de la salud para que nos receten antibióticos cuando tenemos cuadros gripales, que son virales y no precisan de estos medicamentos. Es importante saber que la mayoría de las infecciones que vamos a tener en nuestras vidas son de origen viral y no requieren antibióticos, que funcionan en las bacterias, pero no en los virus”.
La RAM es un enemigo invisible que aumenta la mortalidad de los contagiados y necesita de la acción coordinada de todos los actores, tanto del ámbito de la salud como de los pacientes. Si bien las “superbacterias” pueden estar presentes en todos lados, en los hospitales es donde suelen encontrarse con mayor frecuencia, sobre todo en pacientes que reciben tratamiento para otras afecciones, suelen ser las responsables de agravar los cuadros de esas personas.
Según el Servicio Antimicrobianos del INEI-ANLIS “Dr. Carlos G. Malbrán”, las cepas identificadas en Buenos Aires de la bacteria Klebsiella pneumoniae que se mostraron resistentes a los antibióticos fueron confirmadas como pertenecientes al clon híper-epidérmico 258 (ST 258), “observándose una estrecha relación evolutiva entre los 3 aislamientos”, correspondientes a pacientes en plan de trasplante renal.
“Hoy la medicina se enfrenta con enfermedades para las cuales en determinadas ocasiones ya no se cuenta con antimicrobianos efectivos. Entre otras, encontramos algunas neumonías, diarreas, infecciones urinarias, del torrente sanguíneo y de transmisión sexual”, afirmó Fernando Pasterán, médico especialista en Microbiología, Adjunto del Servicio de Antimicrobianos del INEI-ANLIS Dr. Carlos Malbrán, y vicedirector de INVERA (Investigación en Resistencia Antimicrobiana).
A partir de la sanción en nuestro país de la Ley de Prevención y Control de la Resistencia a los Antimicrobianos (N° 27.680), todos los medicamentos de ese tipo deben expenderse bajo receta archivada, lo que contribuye a una mejor regulación de su uso. Con esta nueva legislación, la receta de antimicrobianos (original y duplicado) deberá incluir información completa del médico que prescribe y el diagnóstico por el cual lo hace.
“Esta situación que se ha producido a partir de la resistencia en nuestro medio evidenciada por varias cepas de la bacteria Klebsiella pneumoniae, tiene que ser un llamado a toda la población para que cada uno desde su lugar contribuya con acciones y conductas saludables a disminuir el riesgo de la proliferación y fortalecimiento de estas superbacterias”, concluyó el doctor Pasterán.
La lista de las 9 bacterias y hongos que hoy amenazan la salud mundial
1-Streptococcus pneumoniae
Comúnmente llamada Neumococo, esta bacteria es generalmente encontrada en el tracto respiratorio y puede causar infecciones que pongan en riesgo la vida de las personas. Han desarrollado resistencia a muchos antibióticos comunes. Es una potencial amenaza de neumonía, infecciones en oídos, sepsis e infecciones de la sangre. Una forma de luchar contra esta bacteria es conversar con el médico de cabecera para mantener el calendario de vacunación al día con las vacunas para el neumococo.
2-Klebsiella pneumoniae
Habitualmente se la conoce como K Pneumo. Se trata de una bacteria identificada en 1882 que se ha vuelto cada vez más potente contra los antibióticos, ya que ha desarrollado resistencia tanto a los tradicionales como a los de amplio espectro (denominados carbapenems). Las enterobacterias resistentes a los carbapenems son extremadamente difíciles de tratar. Los patógenos que se combaten con estos antibióticos de amplio espectro se denominan “superbacterias”.
Entre sus potenciales amenazas se encuentran la neumonía, infecciones en heridas, sepsis, meningitis e infecciones del tracto urinario. Una forma de luchar contra esta bacteria es mantener las manos bien limpias, usar alcohol en gel al 70% o utilizar agua y jabón para el lavado de manos.
3-Acinetobacter baumannii
Es conocida como A. baumannii. Esta bacteria es frecuentemente encontrada en ámbitos hospitalarios, donde es posible que cause enfermedades que pongan en riesgo la vida. Ha desarrollado alta resistencia a múltiples antibióticos. Quien contrae esta bacteria corre el riesgo de desarrollar neumonía, sepsis e infecciones en heridas. Una forma de luchar contra esta superbacteria es lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón por un mínimo de 20 segundos y mantener los ambientes limpios.
4-Escherichia coli
Se la conoce como E. Coli y es una de las bacterias presentes en los intestinos con mayor frecuencia. Puede causar infecciones serias y se ha vuelto resistente a muchos antibióticos, incluyendo los de la clase carbapenemes. Este microorganismo puede potencialmente causar infecciones del tracto urinario, infecciones abdominales, intoxicaciones por alimentos, infecciones de la sangre y sepsis. Una forma de luchar contra esta superbacteria es lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón por un mínimo de 20 segundos, en especial en la manipulación de los alimentos o después de ir al baño.
5-Pseudomona aeruginosa
Comúnmente llamada P. Aeruginosa, es una bacteria que puede ser altamente resistente a muchos antibióticos y que puede causar infecciones con riesgo de vida. Generalmente, las infecciones ocurren en ámbitos hospitalarios o en aquellas personas que tienen sistemas inmunes más débiles. Puede causar infecciones del tracto urinario, sepsis y neumonía. Una forma de luchar contra esta superbacteria es utilizar antibióticos de acuerdo con lo prescripto por el médico tratante.
6-Aspergillus fumigatus
Es más conocida como A. Fumigatus. Se trata de un hongo invasivo que puede producir una enfermedad severa y progresiva con alto impacto en aquellas personas con su sistema inmune debilitado, con tasas de mortalidad superiores al 88%. Potenciales amenazas: Infección que usualmente se manifiesta en pulmón como aspergilosis pulmonar invasiva antes de expandirse a otros órganos del cuerpo. Una forma de luchar contra este hongo es asegurarse de que los pacientes inmunocomprometidos se encuentren en ambientes protegidos para reducir la exposición al hongo.
7-Rhizopus oryzae
Es más conocida como R Oryzae. Es la principal responsable de la mucormicosis, una enfermedad fúngica seria e invasiva. Generalmente ocurre en personas con sistemas inmunes debilitados o con diabetes mellitus no controlada. La tasa de mortalidad es elevada. Las infecciones comienzan en las vías respiratorias superiores antes de invadir los vasos sanguíneos, lo que termina diseminando la infección a otras partes del cuerpo. Una forma de luchar contra este hongo es asegurar que los pacientes inmunosuprimidos se encuentren en ambientes protegidos para reducir su exposición al hongo.
8-Stafilococco aureus meticilino resistente
Se lo conoce por la sigla SAMR. Es una bacteria que se la encuentra en todas partes del mundo. Se ha vuelto resistente al antibiótico meticilina y a la mayoría de los β-lactámicos, y los factores de riesgo incluyen recientes hospitalizaciones, con cirugías previas o usos de catéteres. Esta infección también puede transmitirse en forma comunitaria.
En general se presenta en neumonías adquiridas en ámbitos hospitalarios, bacterias en la sangre, infecciones de piel y, en algunos casos, neumonías necróticas fatales. Una forma de luchar contra esta superbacteria es con el adecuado lavado de manos, utilizando antibióticos de acuerdo a lo prescripto por el médico tratante y con una adecuada higiene personal.
9-Clostridiodes difficile
Conocida como C. Difficile o C. Diff, se trata de una bacteria que puede encontrarse en cualquier lado y que es muy persistente ya que sus esporas están presentes en el suelo, superficies y objetos de la casa y hospitales, en los sanitarios, heces de humanos y comida contaminada. En el pasado, era más frecuente encontrar focos de infecciones en ámbitos hospitalarios, pero en la actualidad, han aumentado los casos por fuera de estos ámbitos. Los síntomas comunes pueden incluir diarrea, con más de tres deposiciones por día, dolor abdominal, fiebre, náuseas y falta de apetito. Esta bacteria afecta desproporcionadamente más a los adultos mayores de 65 años y siempre ha sido un peso importante para la salud pública. Una forma de luchar contra esta superbacteria es lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón por 20 segundos por lo menos, utilizar antibióticos de acuerdo con las recomendaciones de los médicos tratantes, limpiar los baños con hipoclorito de sodio (lavandina) y aislar a aquellas personas infectadas para limitar su expansión.
Sigue el debate
Hasta ahora el tema RAM integra un profuso debate entre médicos y expertos, quienes identifican el problema como una pandemia silenciosa que todos debemos conocer, entender y, sobre todo, ocuparnos. Esta resistencia es estudiada como un enorme problema de salud, ya que conjuntamente con el rechazo a las vacunas constituyen dos elementos enormemente complicados para los sistemas de salud globales y que nos pueden hacer retroceder 100 años. Es decir, tratamientos, vacunas y pastillas que han demostrado seguridad y eficacia para controlar y curar enfermedades están en crisis frente a la resistencia antimicrobiana que amenaza con hacer recrudecer enfermedades erradicadas y dormidas, y casi llevarlas a foja cero.
Según un nuevo informe de los Centros para el Control de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), las infecciones hospitalarias han aumentado al menos un 15% solo en el primer año de la pandemia.
Ley nacional
En la Argentina, para dar cuenta de la importancia del tema en la agenda pública, en agosto 2022 el Congreso de la Nación dio sanción definitiva a una nueva Ley de antibióticos que promueve acciones para la prevención y control de la resistencia antimicrobiana y el buen uso de estos medicamentos.
Laura Barcelona es la coordinadora de Uso Apropiado de Antimicrobianos en la Argentina y, además, médica infectóloga y jefa del Servicio de infectología del Hospital Bernardo Houssay, indicó que “se trata de una ley integral con un enfoque multidisciplinario, válida en todo el territorio nacional. La ley busca garantizar el acceso equitativo y asequible a los antimicrobianos, las vacunas y pruebas diagnósticas. Y a través de ella se crea la Comisión Nacional de Control de la Resistencia Antimicrobiana”.
Frenar la amenaza
Cada año, en Estados Unidos, alrededor de 3 millones de personas se infectan en ese país con gérmenes, como bacterias y hongos, que han desarrollado resistencia a los medicamentos diseñados para eliminarlos. Unas 50.000 personas mueren a causa de estas amenazas, a menudo adquiridas en los mismos centros de salud diseñados para tratarlas. Para 2050, predicen algunos científicos, podría haber más muertes por resistencia a los antibióticos que por cáncer.
Consultado por Infobae, el médico infectólogo Francisco Nacinovich, director de INVERA, señaló que “el problema hace que los pacientes puedan adquirir infecciones con bacterias resistentes que tienen un riesgo de mortalidad 10 veces más alto en comparación con un infarto”.
Datos clave
1- La resistencia a los antimicrobianos pone en peligro la eficacia de la prevención y el tratamiento de una serie cada vez mayor de infecciones por virus, bacterias, hongos y parásitos.
2- La RAM supone una amenaza cada vez mayor para la salud pública mundial y requiere medidas por parte de todos los sectores del gobierno y la sociedad.
3- El éxito de la cirugía mayor y la quimioterapia se vería comprometido en ausencia de antibióticos eficaces.
4- Cada año, la farmacorresistencia empieza a complicar también la lucha contra el VIH y el paludismo.
5- La ONU tiene a la RAM como un tema clave en sus debates de salud pública y arroja que previsiblemente se habrá cobrado más de 10 millones de vidas para 2050.
Esta vez, no se trata de un virus de la conocida familia coronavirus, sino que son bacterias que desarrollan en el organismo de quienes las contraen una virulenta resistencia a los antibióticos o antimicrobianos. Considerados éstos como los instrumentos más eficaces y disponibles para combatir una larga lista de bacterias que amenazan la vida de los seres humanos.
La bióloga Detwiller es una de las mentes más brillantes en el estudio del tema RAM, ya que ha dedicado su carrera a la búsqueda de soluciones ante la resistencia a los antimicrobianos por parte de diferentes bacterias que se vuelven inmunes al accionar de los fármacos. “Una superbacteria es una bacteria u hongo que es resistente a los antimicrobianos clínicos. Son cada vez más comunes. En este momento, por ejemplo, el porcentaje de aislamientos clínicos de Enterobacteriales (que incluye Salmonella y Escherichia coli), que se sabe que son resistentes, es de alrededor del 35%. Por lo tanto, si un paciente ingresa en un hospital y contrae una infección como esta, tiene aproximadamente una posibilidad entre tres de ser intratable o poco tratable”, dijo la experta.
En la actualidad a la RAM se la considera responsable en forma directa de 1,3 millones de muertes por año en el mundo, y otras casi 5 millones están asociadas con esta condición. La Organización Mundial de la Salud (OMS) catalogó a la RAM como una de las 10 principales amenazas frente a las que se encuentra la humanidad. El origen principal de esa resistencia es el uso indebido y excesivo de los antimicrobianos, ya que esto es determinante para la aparición de patógenos farmacorresistentes.
Casos en la Argentina
Recientemente en la Argentina se detectaron casos de infecciones por Klebsiella pneumoniae, una bacteria conocida desde hace casi un siglo y medio, que mostró una enorme fortaleza ante todos los antibióticos disponibles para combatirla.
Ese microorganismo presentó resistencia a los 30 antibióticos que habitualmente se utilizan para el tratamiento, independientemente de la frecuencia de prescripción. Solo pudo ser combatida con una combinación de fármacos de uso no habitual, incluyendo antibióticos de última generación. Esta situación, trajo el tema nuevamente a la agenda de salud pública, tanto en el país como en la región.
La clave en este tema es generar conciencia acerca de las medidas que los expertos consideran idóneas para disminuir el riesgo de desarrollo de resistencia antimicrobiana. Si bien la comunidad médica y la propia OMS vienen advirtiendo sobre este tema desde hace tiempo, la preocupación creció ante la presencia de cepas de la conocida Klebsiella pneumoniae, que se mostraron indemnes ante la administración de todos los antibióticos tradicionales y de última generación accesibles en el país. La situación se presentó en varios pacientes internados en un centro médico de la Ciudad de Buenos Aires y, como se mencionó, pudo ser combatida solo con cócteles de antibióticos de uso no habitual.
Medidas de prevención
Los especialistas infectólogos e inmunólogos recomiendan evitar la automedicación con antibióticos, utilizándolos solo cuando son prescritos por un profesional de la salud. La resistencia antimicrobiana se puede propagar de persona a persona o entre personas y animales, incluso a través de alimentos de origen animal.
También es necesario reducir el uso de antibióticos en animales y, en los hospitales, intensificar medidas de prevención reforzando los programas de control de infecciones para evitar el contagio entre los pacientes y los programas de optimización de uso de antimicrobianos para frenar la posibilidad de que emerjan cepas multirresistentes.
Un estudio reciente, publicado en la revista científica The Lancet, dijo que en el año 2019 en el mundo hubo 4,95 millones de fallecimientos asociados a la resistencia antimicrobiana, mientras 1,27 millones fueron atribuidas directamente a la RAM.
Consultada por Infobae, María Inés Staneloni, médica especialista en medicina Interna, Infectología y Control de Infecciones y ex Jefa del Comité de Control de Infecciones del Hospital Italiano de Buenos Aires, dijo que, “entre otras medidas, se recomienda no solo evitar la automedicación de antibióticos, utilizándolos solo cuando son prescritos por un profesional de la salud y haciéndolo en las dosis y tiempos recomendados por el médico, sino además evitar presionar a los profesionales de la salud para que nos receten antibióticos cuando tenemos cuadros gripales, que son virales y no precisan de estos medicamentos. Es importante saber que la mayoría de las infecciones que vamos a tener en nuestras vidas son de origen viral y no requieren antibióticos, que funcionan en las bacterias, pero no en los virus”.
La RAM es un enemigo invisible que aumenta la mortalidad de los contagiados y necesita de la acción coordinada de todos los actores, tanto del ámbito de la salud como de los pacientes. Si bien las “superbacterias” pueden estar presentes en todos lados, en los hospitales es donde suelen encontrarse con mayor frecuencia, sobre todo en pacientes que reciben tratamiento para otras afecciones, suelen ser las responsables de agravar los cuadros de esas personas.
Según el Servicio Antimicrobianos del INEI-ANLIS “Dr. Carlos G. Malbrán”, las cepas identificadas en Buenos Aires de la bacteria Klebsiella pneumoniae que se mostraron resistentes a los antibióticos fueron confirmadas como pertenecientes al clon híper-epidérmico 258 (ST 258), “observándose una estrecha relación evolutiva entre los 3 aislamientos”, correspondientes a pacientes en plan de trasplante renal.
“Hoy la medicina se enfrenta con enfermedades para las cuales en determinadas ocasiones ya no se cuenta con antimicrobianos efectivos. Entre otras, encontramos algunas neumonías, diarreas, infecciones urinarias, del torrente sanguíneo y de transmisión sexual”, afirmó Fernando Pasterán, médico especialista en Microbiología, Adjunto del Servicio de Antimicrobianos del INEI-ANLIS Dr. Carlos Malbrán, y vicedirector de INVERA (Investigación en Resistencia Antimicrobiana).
A partir de la sanción en nuestro país de la Ley de Prevención y Control de la Resistencia a los Antimicrobianos (N° 27.680), todos los medicamentos de ese tipo deben expenderse bajo receta archivada, lo que contribuye a una mejor regulación de su uso. Con esta nueva legislación, la receta de antimicrobianos (original y duplicado) deberá incluir información completa del médico que prescribe y el diagnóstico por el cual lo hace.
“Esta situación que se ha producido a partir de la resistencia en nuestro medio evidenciada por varias cepas de la bacteria Klebsiella pneumoniae, tiene que ser un llamado a toda la población para que cada uno desde su lugar contribuya con acciones y conductas saludables a disminuir el riesgo de la proliferación y fortalecimiento de estas superbacterias”, concluyó el doctor Pasterán.
La lista de las 9 bacterias y hongos que hoy amenazan la salud mundial
1-Streptococcus pneumoniae
Comúnmente llamada Neumococo, esta bacteria es generalmente encontrada en el tracto respiratorio y puede causar infecciones que pongan en riesgo la vida de las personas. Han desarrollado resistencia a muchos antibióticos comunes. Es una potencial amenaza de neumonía, infecciones en oídos, sepsis e infecciones de la sangre. Una forma de luchar contra esta bacteria es conversar con el médico de cabecera para mantener el calendario de vacunación al día con las vacunas para el neumococo.
2-Klebsiella pneumoniae
Habitualmente se la conoce como K Pneumo. Se trata de una bacteria identificada en 1882 que se ha vuelto cada vez más potente contra los antibióticos, ya que ha desarrollado resistencia tanto a los tradicionales como a los de amplio espectro (denominados carbapenems). Las enterobacterias resistentes a los carbapenems son extremadamente difíciles de tratar. Los patógenos que se combaten con estos antibióticos de amplio espectro se denominan “superbacterias”.
Entre sus potenciales amenazas se encuentran la neumonía, infecciones en heridas, sepsis, meningitis e infecciones del tracto urinario. Una forma de luchar contra esta bacteria es mantener las manos bien limpias, usar alcohol en gel al 70% o utilizar agua y jabón para el lavado de manos.
3-Acinetobacter baumannii
Es conocida como A. baumannii. Esta bacteria es frecuentemente encontrada en ámbitos hospitalarios, donde es posible que cause enfermedades que pongan en riesgo la vida. Ha desarrollado alta resistencia a múltiples antibióticos. Quien contrae esta bacteria corre el riesgo de desarrollar neumonía, sepsis e infecciones en heridas. Una forma de luchar contra esta superbacteria es lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón por un mínimo de 20 segundos y mantener los ambientes limpios.
4-Escherichia coli
Se la conoce como E. Coli y es una de las bacterias presentes en los intestinos con mayor frecuencia. Puede causar infecciones serias y se ha vuelto resistente a muchos antibióticos, incluyendo los de la clase carbapenemes. Este microorganismo puede potencialmente causar infecciones del tracto urinario, infecciones abdominales, intoxicaciones por alimentos, infecciones de la sangre y sepsis. Una forma de luchar contra esta superbacteria es lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón por un mínimo de 20 segundos, en especial en la manipulación de los alimentos o después de ir al baño.
5-Pseudomona aeruginosa
Comúnmente llamada P. Aeruginosa, es una bacteria que puede ser altamente resistente a muchos antibióticos y que puede causar infecciones con riesgo de vida. Generalmente, las infecciones ocurren en ámbitos hospitalarios o en aquellas personas que tienen sistemas inmunes más débiles. Puede causar infecciones del tracto urinario, sepsis y neumonía. Una forma de luchar contra esta superbacteria es utilizar antibióticos de acuerdo con lo prescripto por el médico tratante.
6-Aspergillus fumigatus
Es más conocida como A. Fumigatus. Se trata de un hongo invasivo que puede producir una enfermedad severa y progresiva con alto impacto en aquellas personas con su sistema inmune debilitado, con tasas de mortalidad superiores al 88%. Potenciales amenazas: Infección que usualmente se manifiesta en pulmón como aspergilosis pulmonar invasiva antes de expandirse a otros órganos del cuerpo. Una forma de luchar contra este hongo es asegurarse de que los pacientes inmunocomprometidos se encuentren en ambientes protegidos para reducir la exposición al hongo.
7-Rhizopus oryzae
Es más conocida como R Oryzae. Es la principal responsable de la mucormicosis, una enfermedad fúngica seria e invasiva. Generalmente ocurre en personas con sistemas inmunes debilitados o con diabetes mellitus no controlada. La tasa de mortalidad es elevada. Las infecciones comienzan en las vías respiratorias superiores antes de invadir los vasos sanguíneos, lo que termina diseminando la infección a otras partes del cuerpo. Una forma de luchar contra este hongo es asegurar que los pacientes inmunosuprimidos se encuentren en ambientes protegidos para reducir su exposición al hongo.
8-Stafilococco aureus meticilino resistente
Se lo conoce por la sigla SAMR. Es una bacteria que se la encuentra en todas partes del mundo. Se ha vuelto resistente al antibiótico meticilina y a la mayoría de los β-lactámicos, y los factores de riesgo incluyen recientes hospitalizaciones, con cirugías previas o usos de catéteres. Esta infección también puede transmitirse en forma comunitaria.
En general se presenta en neumonías adquiridas en ámbitos hospitalarios, bacterias en la sangre, infecciones de piel y, en algunos casos, neumonías necróticas fatales. Una forma de luchar contra esta superbacteria es con el adecuado lavado de manos, utilizando antibióticos de acuerdo a lo prescripto por el médico tratante y con una adecuada higiene personal.
9-Clostridiodes difficile
Conocida como C. Difficile o C. Diff, se trata de una bacteria que puede encontrarse en cualquier lado y que es muy persistente ya que sus esporas están presentes en el suelo, superficies y objetos de la casa y hospitales, en los sanitarios, heces de humanos y comida contaminada. En el pasado, era más frecuente encontrar focos de infecciones en ámbitos hospitalarios, pero en la actualidad, han aumentado los casos por fuera de estos ámbitos. Los síntomas comunes pueden incluir diarrea, con más de tres deposiciones por día, dolor abdominal, fiebre, náuseas y falta de apetito. Esta bacteria afecta desproporcionadamente más a los adultos mayores de 65 años y siempre ha sido un peso importante para la salud pública. Una forma de luchar contra esta superbacteria es lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón por 20 segundos por lo menos, utilizar antibióticos de acuerdo con las recomendaciones de los médicos tratantes, limpiar los baños con hipoclorito de sodio (lavandina) y aislar a aquellas personas infectadas para limitar su expansión.
Sigue el debate
Hasta ahora el tema RAM integra un profuso debate entre médicos y expertos, quienes identifican el problema como una pandemia silenciosa que todos debemos conocer, entender y, sobre todo, ocuparnos. Esta resistencia es estudiada como un enorme problema de salud, ya que conjuntamente con el rechazo a las vacunas constituyen dos elementos enormemente complicados para los sistemas de salud globales y que nos pueden hacer retroceder 100 años. Es decir, tratamientos, vacunas y pastillas que han demostrado seguridad y eficacia para controlar y curar enfermedades están en crisis frente a la resistencia antimicrobiana que amenaza con hacer recrudecer enfermedades erradicadas y dormidas, y casi llevarlas a foja cero.
Según un nuevo informe de los Centros para el Control de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), las infecciones hospitalarias han aumentado al menos un 15% solo en el primer año de la pandemia.
Ley nacional
En la Argentina, para dar cuenta de la importancia del tema en la agenda pública, en agosto 2022 el Congreso de la Nación dio sanción definitiva a una nueva Ley de antibióticos que promueve acciones para la prevención y control de la resistencia antimicrobiana y el buen uso de estos medicamentos.
Laura Barcelona es la coordinadora de Uso Apropiado de Antimicrobianos en la Argentina y, además, médica infectóloga y jefa del Servicio de infectología del Hospital Bernardo Houssay, indicó que “se trata de una ley integral con un enfoque multidisciplinario, válida en todo el territorio nacional. La ley busca garantizar el acceso equitativo y asequible a los antimicrobianos, las vacunas y pruebas diagnósticas. Y a través de ella se crea la Comisión Nacional de Control de la Resistencia Antimicrobiana”.
Frenar la amenaza
Cada año, en Estados Unidos, alrededor de 3 millones de personas se infectan en ese país con gérmenes, como bacterias y hongos, que han desarrollado resistencia a los medicamentos diseñados para eliminarlos. Unas 50.000 personas mueren a causa de estas amenazas, a menudo adquiridas en los mismos centros de salud diseñados para tratarlas. Para 2050, predicen algunos científicos, podría haber más muertes por resistencia a los antibióticos que por cáncer.
Consultado por Infobae, el médico infectólogo Francisco Nacinovich, director de INVERA, señaló que “el problema hace que los pacientes puedan adquirir infecciones con bacterias resistentes que tienen un riesgo de mortalidad 10 veces más alto en comparación con un infarto”.
Datos clave
1- La resistencia a los antimicrobianos pone en peligro la eficacia de la prevención y el tratamiento de una serie cada vez mayor de infecciones por virus, bacterias, hongos y parásitos.
2- La RAM supone una amenaza cada vez mayor para la salud pública mundial y requiere medidas por parte de todos los sectores del gobierno y la sociedad.
3- El éxito de la cirugía mayor y la quimioterapia se vería comprometido en ausencia de antibióticos eficaces.
4- Cada año, la farmacorresistencia empieza a complicar también la lucha contra el VIH y el paludismo.
5- La ONU tiene a la RAM como un tema clave en sus debates de salud pública y arroja que previsiblemente se habrá cobrado más de 10 millones de vidas para 2050.
Con información de
Infobae