Jorge Asís: "Si se te atreve la Corte Suprema, ponete una fiambrería"
Viernes 20 de
Enero 2023
El escritor cuestionó la autoridad del Presidente por el conflicto con el máximo tribunal. Además, no descartó la recuperación del Frente de Todos para las elecciones.
El periodista Jorge Asís destacó que el gran acierto de Cristina Kirchner fue haber elegido a Alberto Fernández como candidato, pero terminó en un desastre. Sin embargo, habló de una nueva generación de referentes que “están en mejores condiciones para tener un diálogo verdaderamente civilizado”, en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
En tu última columna, en el portal Asís Digital, analizaste el conflicto entre Alberto Fernández y la Corte. ¿Cuál es tu análisis al respecto?
Es una cuestión de poder. La Corte es el organismo cautelosamente más burocrático, lento y conservador. Para que avance la Corte sobre el Ejecutivo, el Ejecutivo tiene que haber derrochado ostensiblemente el poder, o algo más grave, nunca haberlo ejercido.
El problema no es un conflicto de poderes, es que no hay poder. Néstor Kirchner hizo con la Corte cosas infinitamente peores de las que pretende hacer Alberto, pero las hizo en un momento de su construcción personal en el que podía hacer cualquier cosa, y todos los medios celebraban “el fin de la Corte adicta”, y todo ese tipo de cosas.
Si se te atreve la Corte Suprema, ponete una fiambrería. No tiene sentido atacar a la Corte en vísperas de una campaña electoral. Borges dice que las únicas causas dignas que debe defender un caballero son las causas perdidas. Como es una causa perdida, yo no sé cuál es el sentido de atacar y generar este conflicto.
Hoy es tan tonto e inútil atacar a la Corte como defenderla. Casi es complemento de la misma imposibilidad de convivencia. Pero también la oposición hace otra cosa similar al ataque a la Corte. Ponerse a atacar a la CELAC por sus presencias. Es un dislate preocupante, firmado por algunos especialistas en geopolítica y diplomacia.
El sentido es obvio: estampar a este oficialismo con la caricatura de Chávez, Cuba y Ortega, cuando, en la práctica, el que gobierna es Massa y el que atiende la administración es Manzur. Y entre Manzur y Massa hay más capitalismo fuerte y sólido que en todo Juntos por el Cambio.
El rol de la vicepresidenta en las elecciones
¿Cree que Cristina Kirchner va a cumplir en no presentarse como candidata?
Por supuesto, y es un acierto. El gran acierto de Cristina fue haber elegido a Alberto como candidato. Terminó en un desastre todo, aunque Alberto Fernández lo presenta como una epopeya.
El otro acierto es tomar distancia de su candidatura. Argentina no está para que vuelva a ser dirimida entre Cristina y Macri. Hay otra generación de referentes, como diría Pichetto, “los suplentes”, que están en mejores condiciones para tener un diálogo verdaderamente civilizado.
Argentina desaprovecha un momento histórico por la necedad estructural de su dirigencia.
Los nuevos referentes políticos en Argentina
¿En esa generación de “los suplentes”, o, como la denomina Larreta, la generación del ‘23, los dos emergentes principales serían Sergio Massa y Horacio Rodríguez Larreta?
Sí, quién gane en el juego de la democracia. Me parece que ellos tienen un problema con Macri, que es el candidato sin serlo.
Larreta tiene algunas dificultades, pero es el “no conflicto”. La Argentina desborda de conflictos y lo mejor es tener un referente que no entre en el conflicto, como pudo ser Scioli o Massa, que acertadamente no quiere hablar del 2023.
¿Creés que la elección se puede llegar a dirimir entre Sergio Massa y Horacio Rodríguez Larreta?
Si se diera eso sería síntoma de que estamos en un país con puentes. Son amigos, hasta trabajaron juntos.
Lo que yo celebro de Larreta es esa tendencia a hablar del 60% u 70% de consenso en la sociedad. El resto está atado con algo más débil que el alambre, porque las cuestiones políticas limitan demasiado.
¿Das por perdida la elección para el Frente de Todos?
Para nada. Esa no hay que creérsela. Uno de los lugares comunes es que el kirchnerismo se quiere refugiar en la Provincia de Buenos Aires. En realidad, acá hay alternativas territoriales federales que se estudian y frentes que se largan para disputar las migas de la panera.
Pero finalmente hay dos grandes fuerzas, Juntos por el Cambio y el Frente de Todos. Hay un problema que tiene que ver con la definición de la “doctora” y de La Cámpora, que yo en su momento califiqué como una “agencia de colocaciones”.
El escenario político de los principales frentes
¿Imaginás que la vicepresidenta tendrá futuro político dentro del Frente de Todos luego de no ser candidata en 2023?
Por supuesto que tiene futuro político. Sigue siendo la dirigente más importante. Parece que tienen excesivos temas personales que personalizan su posibilidad de candidatura. Y el peronismo no está para jugarse entero por “problemas de hotelería”. Ella tendría que saberlo.
Macri se está moviendo con mucho acierto. En Mar del Plata se comportó como un estadista. Gracias a Alberto se diluyó su fracaso. Los ataques de Alberto lo consolidan muy fuerte. Cuando vos tenés un tipo que está en el último piso y te ataca, incentivalo para que te siga atacando.
¿Creés que Macri podría ser candidato?
Por supuesto. No creo que sea lo conveniente para esa fuerza. Tienen algunos problemas serios que pueden ser sorpresivos en el marco de una interna si no se ponen de acuerdo.
El problema es su complemento que arrastra Juntos por el Cambio, la Unión Cívica Radical. Lo más importante del fenómeno es el lanzamiento de la candidatura de Maximiliano Abad por la Provincia de Buenos Aires. Deberían preocuparse el resto de los candidatos de la Provincia.
Y junto con él Facundo Manes.
Claro. Facundo Manes es una copia perfeccionada de lo que fue Rodolfo Terragno en los ‘80. Hablaba de las mismas cosas que habla Facundo Manes hoy, y Alfonsín lo hizo ministro.
Manes ganó la interna radical. La política hay que mirarla también desde un ámbito territorial. Hay que decirles a los amigos del PRO que creen que pueden “heredar” fácilmente la Nación, las provincias y mantener la capital, que es la capital lo que más necesitan conservar.
Te paso el título de mi próxima nota: “la importancia de conservar el maxikiosco”. La capital es fundamental, y el PRO no puede perderla.
En tu última columna, en el portal Asís Digital, analizaste el conflicto entre Alberto Fernández y la Corte. ¿Cuál es tu análisis al respecto?
Es una cuestión de poder. La Corte es el organismo cautelosamente más burocrático, lento y conservador. Para que avance la Corte sobre el Ejecutivo, el Ejecutivo tiene que haber derrochado ostensiblemente el poder, o algo más grave, nunca haberlo ejercido.
El problema no es un conflicto de poderes, es que no hay poder. Néstor Kirchner hizo con la Corte cosas infinitamente peores de las que pretende hacer Alberto, pero las hizo en un momento de su construcción personal en el que podía hacer cualquier cosa, y todos los medios celebraban “el fin de la Corte adicta”, y todo ese tipo de cosas.
Si se te atreve la Corte Suprema, ponete una fiambrería. No tiene sentido atacar a la Corte en vísperas de una campaña electoral. Borges dice que las únicas causas dignas que debe defender un caballero son las causas perdidas. Como es una causa perdida, yo no sé cuál es el sentido de atacar y generar este conflicto.
Hoy es tan tonto e inútil atacar a la Corte como defenderla. Casi es complemento de la misma imposibilidad de convivencia. Pero también la oposición hace otra cosa similar al ataque a la Corte. Ponerse a atacar a la CELAC por sus presencias. Es un dislate preocupante, firmado por algunos especialistas en geopolítica y diplomacia.
El sentido es obvio: estampar a este oficialismo con la caricatura de Chávez, Cuba y Ortega, cuando, en la práctica, el que gobierna es Massa y el que atiende la administración es Manzur. Y entre Manzur y Massa hay más capitalismo fuerte y sólido que en todo Juntos por el Cambio.
El rol de la vicepresidenta en las elecciones
¿Cree que Cristina Kirchner va a cumplir en no presentarse como candidata?
Por supuesto, y es un acierto. El gran acierto de Cristina fue haber elegido a Alberto como candidato. Terminó en un desastre todo, aunque Alberto Fernández lo presenta como una epopeya.
El otro acierto es tomar distancia de su candidatura. Argentina no está para que vuelva a ser dirimida entre Cristina y Macri. Hay otra generación de referentes, como diría Pichetto, “los suplentes”, que están en mejores condiciones para tener un diálogo verdaderamente civilizado.
Argentina desaprovecha un momento histórico por la necedad estructural de su dirigencia.
Los nuevos referentes políticos en Argentina
¿En esa generación de “los suplentes”, o, como la denomina Larreta, la generación del ‘23, los dos emergentes principales serían Sergio Massa y Horacio Rodríguez Larreta?
Sí, quién gane en el juego de la democracia. Me parece que ellos tienen un problema con Macri, que es el candidato sin serlo.
Larreta tiene algunas dificultades, pero es el “no conflicto”. La Argentina desborda de conflictos y lo mejor es tener un referente que no entre en el conflicto, como pudo ser Scioli o Massa, que acertadamente no quiere hablar del 2023.
¿Creés que la elección se puede llegar a dirimir entre Sergio Massa y Horacio Rodríguez Larreta?
Si se diera eso sería síntoma de que estamos en un país con puentes. Son amigos, hasta trabajaron juntos.
Lo que yo celebro de Larreta es esa tendencia a hablar del 60% u 70% de consenso en la sociedad. El resto está atado con algo más débil que el alambre, porque las cuestiones políticas limitan demasiado.
¿Das por perdida la elección para el Frente de Todos?
Para nada. Esa no hay que creérsela. Uno de los lugares comunes es que el kirchnerismo se quiere refugiar en la Provincia de Buenos Aires. En realidad, acá hay alternativas territoriales federales que se estudian y frentes que se largan para disputar las migas de la panera.
Pero finalmente hay dos grandes fuerzas, Juntos por el Cambio y el Frente de Todos. Hay un problema que tiene que ver con la definición de la “doctora” y de La Cámpora, que yo en su momento califiqué como una “agencia de colocaciones”.
El escenario político de los principales frentes
¿Imaginás que la vicepresidenta tendrá futuro político dentro del Frente de Todos luego de no ser candidata en 2023?
Por supuesto que tiene futuro político. Sigue siendo la dirigente más importante. Parece que tienen excesivos temas personales que personalizan su posibilidad de candidatura. Y el peronismo no está para jugarse entero por “problemas de hotelería”. Ella tendría que saberlo.
Macri se está moviendo con mucho acierto. En Mar del Plata se comportó como un estadista. Gracias a Alberto se diluyó su fracaso. Los ataques de Alberto lo consolidan muy fuerte. Cuando vos tenés un tipo que está en el último piso y te ataca, incentivalo para que te siga atacando.
¿Creés que Macri podría ser candidato?
Por supuesto. No creo que sea lo conveniente para esa fuerza. Tienen algunos problemas serios que pueden ser sorpresivos en el marco de una interna si no se ponen de acuerdo.
El problema es su complemento que arrastra Juntos por el Cambio, la Unión Cívica Radical. Lo más importante del fenómeno es el lanzamiento de la candidatura de Maximiliano Abad por la Provincia de Buenos Aires. Deberían preocuparse el resto de los candidatos de la Provincia.
Y junto con él Facundo Manes.
Claro. Facundo Manes es una copia perfeccionada de lo que fue Rodolfo Terragno en los ‘80. Hablaba de las mismas cosas que habla Facundo Manes hoy, y Alfonsín lo hizo ministro.
Manes ganó la interna radical. La política hay que mirarla también desde un ámbito territorial. Hay que decirles a los amigos del PRO que creen que pueden “heredar” fácilmente la Nación, las provincias y mantener la capital, que es la capital lo que más necesitan conservar.
Te paso el título de mi próxima nota: “la importancia de conservar el maxikiosco”. La capital es fundamental, y el PRO no puede perderla.
Con información de
Noticias Argentinas