"El desafío es mejorar el control del asma en el país"
Miércoles 07 de
Mayo 2014
En el Día Mundial del Asma, el objetivo de la Iniciativa Global para el Asma (Gina, por sus siglas en inglés), es mejorar su control y reducir a la mitad las internaciones por esta causa.
El asma es una enfermedad crónica que padecen —con distintos grados de severidad— el 10% de los argentinos (unas 4 millones de personas). Lo importante es que con un adecuado tratamiento y la educación del paciente y su grupo familiar se pueden disminuir las crisis asmáticas, la angustiante sensación de que el pecho se cierra y que no se puede respirar que lleva a los pacientes a las guardias y a las unidades de internación de los hospitales y sanatorios.
En el Día Mundial del Asma, el objetivo de la Iniciativa Global para el Asma (Gina, por sus siglas en inglés), es mejorar su control y reducir a la mitad las internaciones por esta causa.
En la Argentina, la mortalidad por asma cayó en forma significativa: en la década del ’80, unas 1.000 personas por año fallecían por esta enfermedad. En la actualidad esa cifra bajó a 400 pacientes. Lo que preocupa a los médicos es que la cantidad de asmáticos que necesitan internación no se redujo en los últimos años en América Latina y en el país.
“En el 2004, el 23% de los adultos y el 20% de los niños necesitaban hospitalizarse por una crisis asmática, según el estudio Realidad y Manejo del Asma en Latinoamérica (Airla). A pesar de que pasaron diez años, esas cifras siguen en los mismos porcentajes, lo que implica que hay cierto estancamiento en la mejora del control de la enfermedad”, advierte el Dr. Hugo Neffen, jefe de la Unidad de Medicina Respiratoria del Hospital de Niños Orlando Alassia, miembro de la Gina y ex presidente de Interasma (la Asociación Internacional de Asmología). En algunos países de Europa, la tasa de hospitalización es del 10%; es decir, la mitad que en la Argentina.
La Asociación Argentina de Alergia e Inmunología destaca que el asma puede ser tratado con efectividad. “Las investigaciones muestran que bajo un tratamiento adecuado, prácticamente todos los pacientes con asma pueden lograr y mantener un buen control de la enfermedad”, aseguró la entidad en un comunicado.
Tratamiento
Se considera que una persona tiene el asma controlada cuando no tiene síntomas (silbidos, sensación de falta de aire, tos nocturna o al correr), puede dormir bien, no necesita medicación de rescate (broncodilatadores de corta duración) y puede hacer todas las actividades deportivas y de tiempo libre que desee.
El Dr. Neffen explica que el tratamiento del asma bronquial consta de cuatro aspectos clave:
— Medicación: el asma es una enfermedad inflamatoria y los fármacos más eficaces para reducirla son los corticoides que se administran por vía inhalatoria, utilizados en las dosis recomendadas por los médicos.
— Educación: es fundamental que el paciente y su grupo familiar sepan cómo utilizar los medicamentos, qué hacer en los momentos de crisis y cómo evitar los factores de riesgo.
— Tratamiento no farmacológico: en el caso de los pacientes que tienen asma de causa alérgica (ácaros, hongos, pólenes, etc.), hay vacunas específicas que van desarrollando tolerancia en el paciente.
— Deportes: la actividad física no debe prohibirse a los pacientes. Por el contrario, forma parte de la estrategia del tratamiento porque mejora la función pulmonar.
Una enfermedad que crece
A nivel global está aumentando la cantidad de personas con asma. En la actualidad hay 300 millones de pacientes, pero se proyecta que en el 2015 serán 400 millones, según la Gina. Este incremento está relacionado con el estilo de vida y el incremento de la polución ambiental, entre otros factores”, explica el Dr. Hugo Neffen, jefe de la Unidad de Medicina Respiratoria del Hospital de Niños.
Además de la contaminación, el tabaco también juega un rol clave en las internaciones por asma. En un artículo de la revista médica Lancet, se plantea que las políticas públicas de salud influyen en el control de la enfermedad. “Las legislaciones que establecen espacios libres de tabaco reducen la internación pediátrica por asma en un 10%”, indica un trabajo firmado por el Dr. Jasper Been, de la Universidad Médica de Maastricht (de Holanda).
En un editorial, la revista especializada advierte que se complica el control de la enfermedad en los países en los que hay un grado severo de polución ambiental y en los que faltan normas para proteger a los fumadores pasivos.
Nuevos medicamentos
Para principios del año que viene, está previsto lanzar en el mercado argentino nuevos broncodilatadores que requieren una sola inhalación por día. Es un adelanto importante porque simplifica el cumplimiento del tratamiento (en la actualidad, los pacientes necesitan utilizar el broncodilatador dos veces por día). En los casos de asma severo, los tratamientos con anticuerpos monoclonales (Omalizumab) están logrando muy buenos resultados.
“A nivel mundial, está aumentando la cantidad de personas con asma. Este incremento está relacionado con el estilo de vida y el incremento de la polución ambiental, entre otros factores”.
Dr. Hugo Neffen, Jefe de la Unidad de Medicina Respiratoria del Hospital de Niños Orlando Alassia.
300 millones de personas padecen asma en todo el mundo, la enfermedad crónica que mayor ausentismo escolar genera, y aumentarían a 400 millones en el 2025, según la Iniciativa Global para el Asma (Gina).
En el Día Mundial del Asma, el objetivo de la Iniciativa Global para el Asma (Gina, por sus siglas en inglés), es mejorar su control y reducir a la mitad las internaciones por esta causa.
En la Argentina, la mortalidad por asma cayó en forma significativa: en la década del ’80, unas 1.000 personas por año fallecían por esta enfermedad. En la actualidad esa cifra bajó a 400 pacientes. Lo que preocupa a los médicos es que la cantidad de asmáticos que necesitan internación no se redujo en los últimos años en América Latina y en el país.
“En el 2004, el 23% de los adultos y el 20% de los niños necesitaban hospitalizarse por una crisis asmática, según el estudio Realidad y Manejo del Asma en Latinoamérica (Airla). A pesar de que pasaron diez años, esas cifras siguen en los mismos porcentajes, lo que implica que hay cierto estancamiento en la mejora del control de la enfermedad”, advierte el Dr. Hugo Neffen, jefe de la Unidad de Medicina Respiratoria del Hospital de Niños Orlando Alassia, miembro de la Gina y ex presidente de Interasma (la Asociación Internacional de Asmología). En algunos países de Europa, la tasa de hospitalización es del 10%; es decir, la mitad que en la Argentina.
La Asociación Argentina de Alergia e Inmunología destaca que el asma puede ser tratado con efectividad. “Las investigaciones muestran que bajo un tratamiento adecuado, prácticamente todos los pacientes con asma pueden lograr y mantener un buen control de la enfermedad”, aseguró la entidad en un comunicado.
Tratamiento
Se considera que una persona tiene el asma controlada cuando no tiene síntomas (silbidos, sensación de falta de aire, tos nocturna o al correr), puede dormir bien, no necesita medicación de rescate (broncodilatadores de corta duración) y puede hacer todas las actividades deportivas y de tiempo libre que desee.
El Dr. Neffen explica que el tratamiento del asma bronquial consta de cuatro aspectos clave:
— Medicación: el asma es una enfermedad inflamatoria y los fármacos más eficaces para reducirla son los corticoides que se administran por vía inhalatoria, utilizados en las dosis recomendadas por los médicos.
— Educación: es fundamental que el paciente y su grupo familiar sepan cómo utilizar los medicamentos, qué hacer en los momentos de crisis y cómo evitar los factores de riesgo.
— Tratamiento no farmacológico: en el caso de los pacientes que tienen asma de causa alérgica (ácaros, hongos, pólenes, etc.), hay vacunas específicas que van desarrollando tolerancia en el paciente.
— Deportes: la actividad física no debe prohibirse a los pacientes. Por el contrario, forma parte de la estrategia del tratamiento porque mejora la función pulmonar.
Una enfermedad que crece
A nivel global está aumentando la cantidad de personas con asma. En la actualidad hay 300 millones de pacientes, pero se proyecta que en el 2015 serán 400 millones, según la Gina. Este incremento está relacionado con el estilo de vida y el incremento de la polución ambiental, entre otros factores”, explica el Dr. Hugo Neffen, jefe de la Unidad de Medicina Respiratoria del Hospital de Niños.
Además de la contaminación, el tabaco también juega un rol clave en las internaciones por asma. En un artículo de la revista médica Lancet, se plantea que las políticas públicas de salud influyen en el control de la enfermedad. “Las legislaciones que establecen espacios libres de tabaco reducen la internación pediátrica por asma en un 10%”, indica un trabajo firmado por el Dr. Jasper Been, de la Universidad Médica de Maastricht (de Holanda).
En un editorial, la revista especializada advierte que se complica el control de la enfermedad en los países en los que hay un grado severo de polución ambiental y en los que faltan normas para proteger a los fumadores pasivos.
Nuevos medicamentos
Para principios del año que viene, está previsto lanzar en el mercado argentino nuevos broncodilatadores que requieren una sola inhalación por día. Es un adelanto importante porque simplifica el cumplimiento del tratamiento (en la actualidad, los pacientes necesitan utilizar el broncodilatador dos veces por día). En los casos de asma severo, los tratamientos con anticuerpos monoclonales (Omalizumab) están logrando muy buenos resultados.
“A nivel mundial, está aumentando la cantidad de personas con asma. Este incremento está relacionado con el estilo de vida y el incremento de la polución ambiental, entre otros factores”.
Dr. Hugo Neffen, Jefe de la Unidad de Medicina Respiratoria del Hospital de Niños Orlando Alassia.
300 millones de personas padecen asma en todo el mundo, la enfermedad crónica que mayor ausentismo escolar genera, y aumentarían a 400 millones en el 2025, según la Iniciativa Global para el Asma (Gina).
Con información de
ellitoral