El hospital de Izium se prepara para un invierno bajo las bombas y sin luz
Martes 25 de
Octubre 2022
Bajo los escombros del hospital de Izium hay verdaderos ejemplos de lucha contra la adversidad
Este hospital fue el único centro médico que quedó abierto cuando las tropas rusas invadieron la ciudad de Izium a principios de marzo, poco después de la invasión de Ucrania.
El personal médico aprovecha la experiencia acumulada en seis tremendos meses bajo la ocupación rusa para prepararse para el invierno. Frío y apagones. El cirujano Yuri Kuznetsov"Dormimos durante dos horas. Hacía frío. La temperatura era de unos 3 o 4 grados Celsius. Tuvimos que calentar las soluciones (líquidas) con nuestro cuerpo para poder administrarlas".
Las cirugías se trasladaron al sótano del hospital en los primeros días de la guerra para protegerse de los ataques aéreos y los proyectiles de artillería.
El grupo de médicos, enfermeras, auxiliares y patólogos que se quedaron durante la ocupación incluso encontraron la manera de acomodar a los rusos en su recinto.
"Todo el mundo huyó, recuerda un paciente. El hospital estaba vacío. Pero este grupo de gente se quedó en el sótano y salvó vidas. Todo el mundo en Izium lo sabía y llamaban a la puerta, estuviera o no cerrada. Esta gente tienen una vocación profunda. No todo el mundo es capaz de hacer esto".
Izium volvió a manos ucranianas el mes pasado durante una contraofensiva que supuso un golpe para los objetivos de guerra y el prestigio militar de Moscú.
Los carteles que rodean todo el complejo hospitalario que advirtien de la presencia de minas van desapareciendo uno a uno a medida que los zapadores ucranianos van limpian minuciosamente cada centímetro de tierra.
Pero las cicatrices de lo sucedido , en los edificios y en la gente que prestó y recibió atención, tardarán mucho más en curarse.
El personal médico aprovecha la experiencia acumulada en seis tremendos meses bajo la ocupación rusa para prepararse para el invierno. Frío y apagones. El cirujano Yuri Kuznetsov"Dormimos durante dos horas. Hacía frío. La temperatura era de unos 3 o 4 grados Celsius. Tuvimos que calentar las soluciones (líquidas) con nuestro cuerpo para poder administrarlas".
Las cirugías se trasladaron al sótano del hospital en los primeros días de la guerra para protegerse de los ataques aéreos y los proyectiles de artillería.
El grupo de médicos, enfermeras, auxiliares y patólogos que se quedaron durante la ocupación incluso encontraron la manera de acomodar a los rusos en su recinto.
"Todo el mundo huyó, recuerda un paciente. El hospital estaba vacío. Pero este grupo de gente se quedó en el sótano y salvó vidas. Todo el mundo en Izium lo sabía y llamaban a la puerta, estuviera o no cerrada. Esta gente tienen una vocación profunda. No todo el mundo es capaz de hacer esto".
Izium volvió a manos ucranianas el mes pasado durante una contraofensiva que supuso un golpe para los objetivos de guerra y el prestigio militar de Moscú.
Los carteles que rodean todo el complejo hospitalario que advirtien de la presencia de minas van desapareciendo uno a uno a medida que los zapadores ucranianos van limpian minuciosamente cada centímetro de tierra.
Pero las cicatrices de lo sucedido , en los edificios y en la gente que prestó y recibió atención, tardarán mucho más en curarse.
Con información de
Euro News