La primera dama de Brasil definió el balotaje como una "guerra espiritual" contra Lula
Jueves 06 de
Octubre 2022
Evangélica militante, la primera dama apeló a un discurso religioso más amplio para reunir apoyos contra el expresidente. "Tenemos que buscar la unión de los cristianos, estamos con la ideología del bien", remarcó durante un acto en la residencia oficial.
La primera dama de Brasil, Michelle Bolsonaro, convocó hoy a los católicos y evangelistas a unirse para la reelección del presidente Jair Bolsonaro y entablar así una “guerra espiritual” contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva en el balotaje del 30 de octubre.
Evangélica militante, la primera dama ofreció un discurso para introducir la preferencia religiosa entre las opciones para la reelección de su marido durante un acto del mandatario en el Palacio de la Alvorada, la residencia presidencial, ante senadores y diputados oficialistas, en el cual hubo oraciones de pastores y de curas católicos de ultraderecha.
"Tenemos que buscar la unión de los cristianos, estamos con la ideología del bien, la de la luz para vencer que todo el mundo sabe que es espiritual", dijo la primera dama en el acto en la residencia oficial. Ella coordinará un núcleo destinado a las mujeres -sobre todo a las evangélicas- que se han alejado del voto a su marido por su forma de dirigirse al electorado femenino.
"Pido perdón por las malas palabras que usa mi marido cuando habla, estoy de acuerdo en que no debe ser así pero a él le gusta expresarse. Estoy saliendo de mi zona de confort, prefiero ayudar desde mi lugar de esposa, de madre, porque ese es el papel de la mujer. Pero si Dios quiere, voy a pedirle sabiduría para poder ayudar", aseguró la primera dama.
En el acto se repitió la consigna de Bolsonaro para diferenciarse de la izquierda que en los años treinta utilizaba el movimiento integrista segregacionista brasileño: Dios, Patria, Familia y Libertad. Además, el jefe del Estado sostuvo que si regresa el PT al gobierno central instalará lo que el llamó la "ideología de género" y ejemplificó: "No queremos que una niña de seis años vaya al baño de una escuela donde entre un muchacho más grande que a su lado haga pis parado".
El candidato del Partido Liberal ha lanzado una suerte de "guerra santa" contra Lula tal como hizo en 2018, llevándose el apoyo de casi todo el evangelismo, que representa el 30% del electorado. Bolsonaro no logró vencer en las clases más bajas pero busca mediante la religión erosionar la aceptación de Lula con los valores morales evangelistas.
Para ello, la Asamblea de Dios, principal congregación evangélica centenaria fundada por estadounidenses en el norte amazónico, ha lanzado una cruzada que incluye sancionar a pastores que apoyen a Lula. En un culto de la asamblea de Dios del martes a la noche en San Pablo, Bolsonaro llegó a decir que "en Venezuela no hay más mascotas porque la gente se las come a raíz de la crisis de los gobiernos de izquierda".
Evangélica militante, la primera dama ofreció un discurso para introducir la preferencia religiosa entre las opciones para la reelección de su marido durante un acto del mandatario en el Palacio de la Alvorada, la residencia presidencial, ante senadores y diputados oficialistas, en el cual hubo oraciones de pastores y de curas católicos de ultraderecha.
"Tenemos que buscar la unión de los cristianos, estamos con la ideología del bien, la de la luz para vencer que todo el mundo sabe que es espiritual", dijo la primera dama en el acto en la residencia oficial. Ella coordinará un núcleo destinado a las mujeres -sobre todo a las evangélicas- que se han alejado del voto a su marido por su forma de dirigirse al electorado femenino.
"Pido perdón por las malas palabras que usa mi marido cuando habla, estoy de acuerdo en que no debe ser así pero a él le gusta expresarse. Estoy saliendo de mi zona de confort, prefiero ayudar desde mi lugar de esposa, de madre, porque ese es el papel de la mujer. Pero si Dios quiere, voy a pedirle sabiduría para poder ayudar", aseguró la primera dama.
En el acto se repitió la consigna de Bolsonaro para diferenciarse de la izquierda que en los años treinta utilizaba el movimiento integrista segregacionista brasileño: Dios, Patria, Familia y Libertad. Además, el jefe del Estado sostuvo que si regresa el PT al gobierno central instalará lo que el llamó la "ideología de género" y ejemplificó: "No queremos que una niña de seis años vaya al baño de una escuela donde entre un muchacho más grande que a su lado haga pis parado".
El candidato del Partido Liberal ha lanzado una suerte de "guerra santa" contra Lula tal como hizo en 2018, llevándose el apoyo de casi todo el evangelismo, que representa el 30% del electorado. Bolsonaro no logró vencer en las clases más bajas pero busca mediante la religión erosionar la aceptación de Lula con los valores morales evangelistas.
Para ello, la Asamblea de Dios, principal congregación evangélica centenaria fundada por estadounidenses en el norte amazónico, ha lanzado una cruzada que incluye sancionar a pastores que apoyen a Lula. En un culto de la asamblea de Dios del martes a la noche en San Pablo, Bolsonaro llegó a decir que "en Venezuela no hay más mascotas porque la gente se las come a raíz de la crisis de los gobiernos de izquierda".