Viruela del mono: confirmaron 3 nuevos casos y se eleva a 12 la cifra total en Argentina
Miércoles 13 de
Julio 2022
El Ministerio de Salud de la Nación informó de tres nuevos casos de viruela símica en la Argentina.
Se trata de dos residentes cordobeses de 29 y 34 años, y un residente de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, de 43 años. Los tres fueron diagnosticados al regresar de Europa.
Las autoridades sanitarias informaron que las jurisdicciones donde residen los pacientes iniciaron las acciones de aislamiento y rastreo de contactos, y no se han producido a la fecha casos secundarios. De los 12 casos de viruela del mono confirmados en el país desde el 27 de mayo hasta el momento, 11 tuvieron antecedentes de viaje.
En el mundo se reportaron 9.200 casos en 63 países según las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Frente al avance del nuevo brote fuera de los países de África donde el virus es endémico, la OMS convocó a una reunión del Comité de Emergencia de la viruela del mono la próxima semana para evaluar si la declara una emergencia sanitaria internacional.
Respecto de los casos notificados en Córdoba, uno de ellos se confirmó a partir del resultado positivo de la prueba de PCR que llevó adelante el Instituto Malbrán, mientras que el segundo, de acuerdo a los días de evolución, se confirmó por nexo epidemiológico.
Los hombres regresaron de Europa el 1 de julio y comenzaron con síntomas entre el 3 y 5, según detallaron desde el área de Epidemiología de Córdoba. Uno de ellos presentó fiebre, cefalea, mialgias, astenia, pústulas y costras en la piel, en tanto el segundo manifestó sintomatología muy leve. El 7 de julio realizaron consulta en el Hospital Rawson, donde sospecharon la infección y se tomaron las muestras correspondientes para realizar el diagnóstico. Las mismas fueron derivadas al Laboratorio Central de la Provincia y de allí al laboratorio de referencia del INEI-ANLIS, donde se confirmó el resultado el 12 de julio.
Se informó además que los casos no registran contactos de riesgo en el país, y que evolucionan favorablemente, en aislamiento y con control domiciliario por parte del Hospital Rawson.
Sobre el caso notificado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se trata de un hombre de 43 años que regresó de Europa el día 3 de julio y fue asistido el 7 en un centro de salud del sector privado tras presentar los síntomas característicos de la enfermedad. Dado que no fue posible hasta el momento tomar muestra de laboratorio para el estudio específico, se lo considera un caso confirmado por criterio clínico y epidemiológico.
Desde el 27 de mayo hasta la fecha, se registraron en Argentina 12 personas con este diagnóstico: cinco de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, tres de la provincia Buenos Aires, tres de Córdoba y una de Mendoza. Once de los doce casos presentaron antecedentes de viaje.
Recomendaciones para la población
La viruela símica se transmite de una persona a otra por contacto cercano con lesiones, partículas respiratorias y materiales contaminados, como la ropa de cama o utensilios. En el actual brote en distintos países no endémicos, los cuadros clínicos son leves y la mayoría presenta –de la misma manera que los casos detectados hasta ahora en Argentina– lesiones en diferentes partes del cuerpo, incluyendo genitales o el área perigenital, lo que indica que la transmisión probablemente ocurra a través del contacto físico cercano (cara a cara, piel con piel, boca a boca y contacto sexual).
Los síntomas más frecuentes son fiebre, dolor de cabeza, muscular o de espalda, inflamación de ganglios y cansancio. Entre uno y cinco días posteriores se agrega erupción en la piel, que pasa por distintos estadios hasta formar una costra que luego se cae. Las personas infectadas contagian hasta que se hayan caído todas las costras.
Se está observando en los casos fuera del continente africano que la presentación puede ser atípica ya sea con una o pocas lesiones, e incluso se han notificado casos con ausencia de ellas; lesiones que comienzan en el área genital o perineal/perianal y no se extienden más; lesiones que aparecen en diferentes etapas (asincrónicas) de desarrollo; y surgimiento de lesiones previas a la aparición de ganglios linfáticos inflamados, fiebre, malestar general u otros síntomas.
Los modos de transmisión durante las relaciones sexuales siguen siendo desconocidos. Si bien se sabe que el contacto físico cercano puede conducir a la transmisión, no está claro aún qué papel juegan los fluidos corporales sexuales, incluidos el semen y los fluidos vaginales. Las lesiones cutáneas y las llagas en la boca contienen virus infecciosos. Los fluidos corporales como pus o sangre de lesiones cutáneas son particularmente infecciosos.
Las medidas de prevención incluyen evitar el contacto estrecho con casos confirmados y con personas que tengan síntomas compatibles.
Quienes presenten alguno de los síntomas descriptos deberán consultar de manera inmediata para ser evaluado por un profesional de la salud, utilizar barbijo adecuadamente colocado y evitar contactos estrechos con otras personas.
Los trabajadores de la salud que atienden a personas sospechosas o diagnosticadas con viruela símica deben implementar precauciones basadas en la transmisión, incluido el uso de equipo de protección personal (EPP).
Las autoridades sanitarias informaron que las jurisdicciones donde residen los pacientes iniciaron las acciones de aislamiento y rastreo de contactos, y no se han producido a la fecha casos secundarios. De los 12 casos de viruela del mono confirmados en el país desde el 27 de mayo hasta el momento, 11 tuvieron antecedentes de viaje.
En el mundo se reportaron 9.200 casos en 63 países según las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Frente al avance del nuevo brote fuera de los países de África donde el virus es endémico, la OMS convocó a una reunión del Comité de Emergencia de la viruela del mono la próxima semana para evaluar si la declara una emergencia sanitaria internacional.
Respecto de los casos notificados en Córdoba, uno de ellos se confirmó a partir del resultado positivo de la prueba de PCR que llevó adelante el Instituto Malbrán, mientras que el segundo, de acuerdo a los días de evolución, se confirmó por nexo epidemiológico.
Los hombres regresaron de Europa el 1 de julio y comenzaron con síntomas entre el 3 y 5, según detallaron desde el área de Epidemiología de Córdoba. Uno de ellos presentó fiebre, cefalea, mialgias, astenia, pústulas y costras en la piel, en tanto el segundo manifestó sintomatología muy leve. El 7 de julio realizaron consulta en el Hospital Rawson, donde sospecharon la infección y se tomaron las muestras correspondientes para realizar el diagnóstico. Las mismas fueron derivadas al Laboratorio Central de la Provincia y de allí al laboratorio de referencia del INEI-ANLIS, donde se confirmó el resultado el 12 de julio.
Se informó además que los casos no registran contactos de riesgo en el país, y que evolucionan favorablemente, en aislamiento y con control domiciliario por parte del Hospital Rawson.
Sobre el caso notificado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se trata de un hombre de 43 años que regresó de Europa el día 3 de julio y fue asistido el 7 en un centro de salud del sector privado tras presentar los síntomas característicos de la enfermedad. Dado que no fue posible hasta el momento tomar muestra de laboratorio para el estudio específico, se lo considera un caso confirmado por criterio clínico y epidemiológico.
Desde el 27 de mayo hasta la fecha, se registraron en Argentina 12 personas con este diagnóstico: cinco de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, tres de la provincia Buenos Aires, tres de Córdoba y una de Mendoza. Once de los doce casos presentaron antecedentes de viaje.
Recomendaciones para la población
La viruela símica se transmite de una persona a otra por contacto cercano con lesiones, partículas respiratorias y materiales contaminados, como la ropa de cama o utensilios. En el actual brote en distintos países no endémicos, los cuadros clínicos son leves y la mayoría presenta –de la misma manera que los casos detectados hasta ahora en Argentina– lesiones en diferentes partes del cuerpo, incluyendo genitales o el área perigenital, lo que indica que la transmisión probablemente ocurra a través del contacto físico cercano (cara a cara, piel con piel, boca a boca y contacto sexual).
Los síntomas más frecuentes son fiebre, dolor de cabeza, muscular o de espalda, inflamación de ganglios y cansancio. Entre uno y cinco días posteriores se agrega erupción en la piel, que pasa por distintos estadios hasta formar una costra que luego se cae. Las personas infectadas contagian hasta que se hayan caído todas las costras.
Se está observando en los casos fuera del continente africano que la presentación puede ser atípica ya sea con una o pocas lesiones, e incluso se han notificado casos con ausencia de ellas; lesiones que comienzan en el área genital o perineal/perianal y no se extienden más; lesiones que aparecen en diferentes etapas (asincrónicas) de desarrollo; y surgimiento de lesiones previas a la aparición de ganglios linfáticos inflamados, fiebre, malestar general u otros síntomas.
Los modos de transmisión durante las relaciones sexuales siguen siendo desconocidos. Si bien se sabe que el contacto físico cercano puede conducir a la transmisión, no está claro aún qué papel juegan los fluidos corporales sexuales, incluidos el semen y los fluidos vaginales. Las lesiones cutáneas y las llagas en la boca contienen virus infecciosos. Los fluidos corporales como pus o sangre de lesiones cutáneas son particularmente infecciosos.
Las medidas de prevención incluyen evitar el contacto estrecho con casos confirmados y con personas que tengan síntomas compatibles.
Quienes presenten alguno de los síntomas descriptos deberán consultar de manera inmediata para ser evaluado por un profesional de la salud, utilizar barbijo adecuadamente colocado y evitar contactos estrechos con otras personas.
Los trabajadores de la salud que atienden a personas sospechosas o diagnosticadas con viruela símica deben implementar precauciones basadas en la transmisión, incluido el uso de equipo de protección personal (EPP).
Con información de
Infobae