Confirman a 13 pacientes con síntomas de hepatitis infantil aguda grave en la Argentina
Martes 17 de
Mayo 2022
Tal como lo indicó el ministerio de Salud de la Nación, se clasificaron como probables 3 casos de hepatitis aguda y 10 se encuentran en estudio, mientras que otros 5 fueron descartados.
Asimismo, agregaron que a la fecha y desde el pasado 27 de abril de 2022, se han registrado en el Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS2.0) 18 notificaciones al evento Hepatitis aguda grave de origen desconocido, de los cuales se clasificaron como probables 3 casos, 5 han sido descartados y 10 se encuentran en estudio.
Hasta el 10 de mayo de 2022, se reportaron más de 348 casos probables en 21 países, incluyendo 26 niños y niñas que requirieron trasplante hepático, y quince países informaron 5 o menos casos.
El Reino Unido, donde se ha notificado la mayoría de los casos hasta la fecha, ha observado recientemente un aumento significativo de las infecciones por adenovirus en la comunidad (particularmente detectadas en muestras fecales de niños y niñas) tras los bajos niveles de circulación anteriores a la pandemia de COVID-19. Los Países Bajos también informaron un aumento simultáneo de la circulación de adenovirus en la comunidad.
Según el documento emitido por el ministerio de Salud de la Nación Argentina, la hepatitis es una inflamación del hígado que puede estar causada por virus, tóxicos, infecciones bacterianas, fenómenos inmunológicos, enfermedades de depósito, metabólicas, oncohematológicas, vasculares y obstructivas.
La forma aguda de presentación suele acompañarse de:
Ictericia (coloración amarilla en la piel).
Coluria (Orina color “gaseosa cola”).
Hipocolia (decoloración de las heces).
Náuseas.
Vómitos.
Dolor abdominal.
Cansancio.
Diarrea.
Fiebre.
No siempre están presentes todas estas manifestaciones clínicas. Al examen físico, la mayoría de los casos presenta ictericia, pudiendo también evidenciarse hepatomegalia, que es un agrandamiento del hígado. El laboratorio muestra un aumento de transaminasas y habitualmente un aumento de bilirrubina a predominio directa.
Recomendaciones para la población ante la hepatitis infantil aguda grave
Lavarse con frecuencia las manos y siempre luego de ir al baño.
Evitar el contacto con personas enfermas.
Cubrirse al toser o estornudar.
Evitar tocarse ojos, nariz y boca.
Controlar y completar los esquemas de vacunación para la edad.
Estar alerta ante síntomas de hepatitis.
Hasta el 10 de mayo de 2022, se reportaron más de 348 casos probables en 21 países, incluyendo 26 niños y niñas que requirieron trasplante hepático, y quince países informaron 5 o menos casos.
El Reino Unido, donde se ha notificado la mayoría de los casos hasta la fecha, ha observado recientemente un aumento significativo de las infecciones por adenovirus en la comunidad (particularmente detectadas en muestras fecales de niños y niñas) tras los bajos niveles de circulación anteriores a la pandemia de COVID-19. Los Países Bajos también informaron un aumento simultáneo de la circulación de adenovirus en la comunidad.
Según el documento emitido por el ministerio de Salud de la Nación Argentina, la hepatitis es una inflamación del hígado que puede estar causada por virus, tóxicos, infecciones bacterianas, fenómenos inmunológicos, enfermedades de depósito, metabólicas, oncohematológicas, vasculares y obstructivas.
La forma aguda de presentación suele acompañarse de:
Ictericia (coloración amarilla en la piel).
Coluria (Orina color “gaseosa cola”).
Hipocolia (decoloración de las heces).
Náuseas.
Vómitos.
Dolor abdominal.
Cansancio.
Diarrea.
Fiebre.
No siempre están presentes todas estas manifestaciones clínicas. Al examen físico, la mayoría de los casos presenta ictericia, pudiendo también evidenciarse hepatomegalia, que es un agrandamiento del hígado. El laboratorio muestra un aumento de transaminasas y habitualmente un aumento de bilirrubina a predominio directa.
Recomendaciones para la población ante la hepatitis infantil aguda grave
Lavarse con frecuencia las manos y siempre luego de ir al baño.
Evitar el contacto con personas enfermas.
Cubrirse al toser o estornudar.
Evitar tocarse ojos, nariz y boca.
Controlar y completar los esquemas de vacunación para la edad.
Estar alerta ante síntomas de hepatitis.