Más del 70% de los casos de cáncer de ovario se detectan en etapa avanzada
Por:
NAHIR DEL BUEY
Domingo 08 de
Mayo 2022
El motivo de la detección tardía se debe a que los síntomas de la enfermedad no se presentan con claridad y suelen confundirse con otras patologías. A qué prestarle atención y por qué es importante realizarse estudios anuales de prevención.
Más del 70% de los casos de cáncer de ovario se detectan en estadio avanzado, lo que provoca una alta tasa de mortalidad, por lo que especialistas recomiendan realizar controles ginecológicos anuales y evaluar la predisposición genética para anticiparlos, en la víspera del Día Mundial de esta enfermedad.
Según la Sociedad Americana Contra El Cáncer, entre el 20 y 30 por ciento de los casos de cáncer de ovario a nivel mundial se detectan de forma temprana.
"Si uno lo ve al revés el 70 por ciento de las mujeres son diagnosticadas con la enfermedad ya avanzada", dijo a Télam Pablo Mandó, oncólogo del Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas (Cemic).
El alto porcentaje de diagnósticos tardíos se debe en primer lugar a que los síntomas de este tumor no son específicos, sino que se relacionan con molestias abdominales, distensión, constipación, hinchazón y dolor pélvico, por lo que muchas personas los asocian con malestares gastrointestinales. Con menos frecuencia aparecen irregularidades menstruales, dispepsia (problemas digestivos) y fatiga.
En segundo lugar porque las herramientas de imágenes disponibles todavía no son "eficientes" en su capacidad para detectar la enfermedad, ya que pueden comprobar si hay alguna masa pélvica pero no confirmar que sea cáncer.
"No hay un estudio de diagnóstico que haya demostrado ser útil y eficaz para generalizar a toda la población, a diferencia de lo que sucede con una mamografía", precisó Mandó.
En este sentido, mencionó lo compleja que es la enfermedad ya que "los tumores en el ovario crecen rápido y tienen fácil capacidad de transformarse en estadio avanzado, no permitiendo que con una ecografía transvaginal o abdominal se pueda modificar la estadística que tenemos".
A su vez, hizo hincapié en que los tumores en el ovario "no tienen etapas de pre malignos o pre invasores, como sí ocurre en los cáncer de mama o de cuello uterino que tienen etapas y que con cirugías muy pequeñas se pueden controlar a tiempo".
Del mismo modo, el oncólogo detalló que la prueba de marcador de la proteína que se encuentra en la sangre denominada CA-125, que se usa como detección para el cáncer de ovario, puede presentarse elevada por otras afecciones.
Sin embargo, el especialista recordó que a las mujeres que ya padecen cáncer de ovario se les realiza un estudio genético para ver si tienen una alteración en los genes denominados BRCA1 o BRCA2 (responsables de la mayoría de los cánceres de ovario hereditarios).
"Este estudio se extiende a las mujeres de su familia, lo que les permite anticiparse, y se les puede proponer realizar una ooforectomía (procedimiento quirúrgico para extirpar los ovarios), aunque para eso hay que tener en cuenta la edad y si la persona quiere tener hijos", detalló el profesional.
Lo que ocurre es que esa intervención tiene implicancias hormonales, cambios en la salud cardiovascular y de los huesos, enumeró.
Qué recomiendan los especialistas
De acuerdo con los datos arrojados por el Observatorio Global del Cáncer (Globocan), de la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer (Iarc), en Argentina hubo 2.199 casos nuevos de cáncer de ovario en 2020, lo que constituye el segundo cáncer ginecológico más frecuente en el país.
Santiago Bella, presidente de la Asociación Argentina de Oncología Clínica (Aaoc), coincidió en diálogo con Télam en que los casos se detectan comúnmente en estadio III, es decir, "ya avanzado".
"Lamentablemente es lo más frecuente porque por una cuestión biológica el tumor ovárico tiende a implantarse rápidamente en el peritoneo que es la membrana que recubre por dentro el abdomen, por lo tanto cuando uno lo detecta está avanzado y ahí la supervivencia a 5 años es de 25 por ciento", señaló Bella.
En este sentido, mencionó lo compleja que es la enfermedad ya que "los tumores en el ovario crecen rápido y tienen fácil capacidad de transformarse en estadio avanzado, no permitiendo que con una ecografía transvaginal o abdominal se pueda modificar la estadística que tenemos".
A su vez, hizo hincapié en que los tumores en el ovario "no tienen etapas de pre malignos o pre invasores, como sí ocurre en los cáncer de mama o de cuello uterino que tienen etapas y que con cirugías muy pequeñas se pueden controlar a tiempo".
Del mismo modo, el oncólogo detalló que la prueba de marcador de la proteína que se encuentra en la sangre denominada CA-125, que se usa como detección para el cáncer de ovario, puede presentarse elevada por otras afecciones.
Sin embargo, el especialista recordó que a las mujeres que ya padecen cáncer de ovario se les realiza un estudio genético para ver si tienen una alteración en los genes denominados BRCA1 o BRCA2 (responsables de la mayoría de los cánceres de ovario hereditarios).
"Este estudio se extiende a las mujeres de su familia, lo que les permite anticiparse, y se les puede proponer realizar una ooforectomía (procedimiento quirúrgico para extirpar los ovarios), aunque para eso hay que tener en cuenta la edad y si la persona quiere tener hijos", detalló el profesional.
Lo que ocurre es que esa intervención tiene implicancias hormonales, cambios en la salud cardiovascular y de los huesos, enumeró.
Qué recomiendan los especialistas
De acuerdo con los datos arrojados por el Observatorio Global del Cáncer (Globocan), de la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer (Iarc), en Argentina hubo 2.199 casos nuevos de cáncer de ovario en 2020, lo que constituye el segundo cáncer ginecológico más frecuente en el país.
Santiago Bella, presidente de la Asociación Argentina de Oncología Clínica (Aaoc), coincidió en diálogo con Télam en que los casos se detectan comúnmente en estadio III, es decir, "ya avanzado".
"Lamentablemente es lo más frecuente porque por una cuestión biológica el tumor ovárico tiende a implantarse rápidamente en el peritoneo que es la membrana que recubre por dentro el abdomen, por lo tanto cuando uno lo detecta está avanzado y ahí la supervivencia a 5 años es de 25 por ciento", señaló Bella.
Según la Sociedad Americana Contra El Cáncer, entre el 20 y 30 por ciento de los casos de cáncer de ovario a nivel mundial se detectan de forma temprana.
"Si uno lo ve al revés el 70 por ciento de las mujeres son diagnosticadas con la enfermedad ya avanzada", dijo a Télam Pablo Mandó, oncólogo del Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas (Cemic).
El alto porcentaje de diagnósticos tardíos se debe en primer lugar a que los síntomas de este tumor no son específicos, sino que se relacionan con molestias abdominales, distensión, constipación, hinchazón y dolor pélvico, por lo que muchas personas los asocian con malestares gastrointestinales. Con menos frecuencia aparecen irregularidades menstruales, dispepsia (problemas digestivos) y fatiga.
En segundo lugar porque las herramientas de imágenes disponibles todavía no son "eficientes" en su capacidad para detectar la enfermedad, ya que pueden comprobar si hay alguna masa pélvica pero no confirmar que sea cáncer.
"No hay un estudio de diagnóstico que haya demostrado ser útil y eficaz para generalizar a toda la población, a diferencia de lo que sucede con una mamografía", precisó Mandó.
En este sentido, mencionó lo compleja que es la enfermedad ya que "los tumores en el ovario crecen rápido y tienen fácil capacidad de transformarse en estadio avanzado, no permitiendo que con una ecografía transvaginal o abdominal se pueda modificar la estadística que tenemos".
A su vez, hizo hincapié en que los tumores en el ovario "no tienen etapas de pre malignos o pre invasores, como sí ocurre en los cáncer de mama o de cuello uterino que tienen etapas y que con cirugías muy pequeñas se pueden controlar a tiempo".
Del mismo modo, el oncólogo detalló que la prueba de marcador de la proteína que se encuentra en la sangre denominada CA-125, que se usa como detección para el cáncer de ovario, puede presentarse elevada por otras afecciones.
Sin embargo, el especialista recordó que a las mujeres que ya padecen cáncer de ovario se les realiza un estudio genético para ver si tienen una alteración en los genes denominados BRCA1 o BRCA2 (responsables de la mayoría de los cánceres de ovario hereditarios).
"Este estudio se extiende a las mujeres de su familia, lo que les permite anticiparse, y se les puede proponer realizar una ooforectomía (procedimiento quirúrgico para extirpar los ovarios), aunque para eso hay que tener en cuenta la edad y si la persona quiere tener hijos", detalló el profesional.
Lo que ocurre es que esa intervención tiene implicancias hormonales, cambios en la salud cardiovascular y de los huesos, enumeró.
Qué recomiendan los especialistas
De acuerdo con los datos arrojados por el Observatorio Global del Cáncer (Globocan), de la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer (Iarc), en Argentina hubo 2.199 casos nuevos de cáncer de ovario en 2020, lo que constituye el segundo cáncer ginecológico más frecuente en el país.
Santiago Bella, presidente de la Asociación Argentina de Oncología Clínica (Aaoc), coincidió en diálogo con Télam en que los casos se detectan comúnmente en estadio III, es decir, "ya avanzado".
"Lamentablemente es lo más frecuente porque por una cuestión biológica el tumor ovárico tiende a implantarse rápidamente en el peritoneo que es la membrana que recubre por dentro el abdomen, por lo tanto cuando uno lo detecta está avanzado y ahí la supervivencia a 5 años es de 25 por ciento", señaló Bella.
En este sentido, mencionó lo compleja que es la enfermedad ya que "los tumores en el ovario crecen rápido y tienen fácil capacidad de transformarse en estadio avanzado, no permitiendo que con una ecografía transvaginal o abdominal se pueda modificar la estadística que tenemos".
A su vez, hizo hincapié en que los tumores en el ovario "no tienen etapas de pre malignos o pre invasores, como sí ocurre en los cáncer de mama o de cuello uterino que tienen etapas y que con cirugías muy pequeñas se pueden controlar a tiempo".
Del mismo modo, el oncólogo detalló que la prueba de marcador de la proteína que se encuentra en la sangre denominada CA-125, que se usa como detección para el cáncer de ovario, puede presentarse elevada por otras afecciones.
Sin embargo, el especialista recordó que a las mujeres que ya padecen cáncer de ovario se les realiza un estudio genético para ver si tienen una alteración en los genes denominados BRCA1 o BRCA2 (responsables de la mayoría de los cánceres de ovario hereditarios).
"Este estudio se extiende a las mujeres de su familia, lo que les permite anticiparse, y se les puede proponer realizar una ooforectomía (procedimiento quirúrgico para extirpar los ovarios), aunque para eso hay que tener en cuenta la edad y si la persona quiere tener hijos", detalló el profesional.
Lo que ocurre es que esa intervención tiene implicancias hormonales, cambios en la salud cardiovascular y de los huesos, enumeró.
Qué recomiendan los especialistas
De acuerdo con los datos arrojados por el Observatorio Global del Cáncer (Globocan), de la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer (Iarc), en Argentina hubo 2.199 casos nuevos de cáncer de ovario en 2020, lo que constituye el segundo cáncer ginecológico más frecuente en el país.
Santiago Bella, presidente de la Asociación Argentina de Oncología Clínica (Aaoc), coincidió en diálogo con Télam en que los casos se detectan comúnmente en estadio III, es decir, "ya avanzado".
"Lamentablemente es lo más frecuente porque por una cuestión biológica el tumor ovárico tiende a implantarse rápidamente en el peritoneo que es la membrana que recubre por dentro el abdomen, por lo tanto cuando uno lo detecta está avanzado y ahí la supervivencia a 5 años es de 25 por ciento", señaló Bella.