Qué impacto puede tener la suba de tasas en EEUU en el dólar
Miércoles 04 de
Mayo 2022
Este miércoles la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) comunicó que subirá la tasa de interés de referencia en medio punto porcentual, algo que no sucedía desde el 2000.
El endurecimiento de la política monetaria en la principal potencia del mundo genera un flujo de inversiones hacia activos considerados más seguros y debilita monedas e instrumentos financieros de países emergentes.
Con el objetivo de reducir la inflación más alta en 40 años, el directorio de la Fed elevó por decisión unánime la tasa a un rango de entre 0,75% y 1%.
El Comité Federal de Mercado Abierto explicó en un comunicado que la medida se tomó ya que "la inflación sigue siendo elevada, con la guerra en Ucrania y los nuevos confinamientos por coronavirus en China amenazando con mantener la presión alta".
El banco central norteamericano ya había comenzado a subir las tasas en marzo, luego de mantenerlas cercanas a cero durante casi dos años para estimular la reactivación de una economía golpeada por la pandemia de Covid-19.
La autoridad monetaria insistió con su política expansiva ya que consideraba que la inflación era "transitoria". Sin embargo, los precios vienen aumentando de manera sostenida hace tiempo, una situación que se agravó con el conflictó bélico en Europa del Este. En paralelo, la Fed considera que la recuperación del empleo en EEUU es robusta, por lo cual ya no urge un estímulo de gran magnitud.
En este contexto, el índice dólar, que mide al "billete verde" contra una cesta de seis monedas representativas a nivel global, llegó a alcanzar su nivel más alto en 20 años recientemente, debido al comportamiento de "fly to quality" (volar hacia la calidad) de los inversores ante este tipo de escenarios.
Un dólar más fuerte significa precios de los commodities más bajos, algo que puede afectar la balanza comercial argentina. Asimismo, puede alimentar la búsqueda de cobertura cambiaria en moneda dura, obligando al BCRA o a perder más reservas o a acelerar el ritmo de devaluación.
Vale recordar que el anterior proceso de suba de tasas había acontecido en 2018, para enfriar una economía que se consideraba "sobrecalentada".
Ese ajuste echó más leña al fuego de la corrida cambiaria que se estaba generando en Argentina a raíz también de factores locales como el elevado déficit de cuenta corriente y un cambio en la política monetaria del BCRA que no cayó bien en los mercados. En ese marco, la cotización del dólar pasó de $20 a $40 en apenas cinco meses.
Con el objetivo de reducir la inflación más alta en 40 años, el directorio de la Fed elevó por decisión unánime la tasa a un rango de entre 0,75% y 1%.
El Comité Federal de Mercado Abierto explicó en un comunicado que la medida se tomó ya que "la inflación sigue siendo elevada, con la guerra en Ucrania y los nuevos confinamientos por coronavirus en China amenazando con mantener la presión alta".
El banco central norteamericano ya había comenzado a subir las tasas en marzo, luego de mantenerlas cercanas a cero durante casi dos años para estimular la reactivación de una economía golpeada por la pandemia de Covid-19.
La autoridad monetaria insistió con su política expansiva ya que consideraba que la inflación era "transitoria". Sin embargo, los precios vienen aumentando de manera sostenida hace tiempo, una situación que se agravó con el conflictó bélico en Europa del Este. En paralelo, la Fed considera que la recuperación del empleo en EEUU es robusta, por lo cual ya no urge un estímulo de gran magnitud.
En este contexto, el índice dólar, que mide al "billete verde" contra una cesta de seis monedas representativas a nivel global, llegó a alcanzar su nivel más alto en 20 años recientemente, debido al comportamiento de "fly to quality" (volar hacia la calidad) de los inversores ante este tipo de escenarios.
Un dólar más fuerte significa precios de los commodities más bajos, algo que puede afectar la balanza comercial argentina. Asimismo, puede alimentar la búsqueda de cobertura cambiaria en moneda dura, obligando al BCRA o a perder más reservas o a acelerar el ritmo de devaluación.
Vale recordar que el anterior proceso de suba de tasas había acontecido en 2018, para enfriar una economía que se consideraba "sobrecalentada".
Ese ajuste echó más leña al fuego de la corrida cambiaria que se estaba generando en Argentina a raíz también de factores locales como el elevado déficit de cuenta corriente y un cambio en la política monetaria del BCRA que no cayó bien en los mercados. En ese marco, la cotización del dólar pasó de $20 a $40 en apenas cinco meses.
Con información de
Ámbito