Largas colas en Rusia para conseguir productos básicos como el azúcar o la sal
Miércoles 13 de
Abril 2022
Las imágenes llegan de Yaroslavl, en Rusia, donde pueden verse largas colas de sus ciudadanos para comprar algo tan elemental como el azúcar.
La carencia estos días en este país tanto de este producto como también de sal es tal que las autoridades locales de esta ciudad decidieron organizar mercadillos en los que vender ambos directamente desde los camiones de suministro.
"No necesito mucho azúcar" reconoce Roza, ciudadana de Yaroslav. "Pero es que no está disponible en absoluto". Nadezhda, otra mujer en la cola, asegura por su parte que no ha visto "ninguna escasez de alimentos, excepto de azúcar y sal".
Más de una tonelada y media de azúcar ha sido puesta a la venta en esta ciudad, y las imágenes se han repetido en otros puntos como Uglich y Rybinsk, en el mismo óblast situado al norte de Moscú. En toda la región se han desplegado unos 200 puntos de reparto similares.
"Somos de los que si pasa algo corremos inmediatamente a la tienda a comprar trigo sarraceno y azúcar", reconoce . Al ser preguntada sobre la guerra, Marija afirma por su parte que "como mujer estoy por supuesto en contra de la guerra, pero qué se puede hacer cuando en Ucrania hay fascistas en el poder".
La "nueva normalidad" rusa
Las normas eran claras al respecto: cada ciudadano podía comprar seis kilos de azúcar, a un precio de venta al por mayor de 70 rublos, unos 80 céntimos de euros.
Las colas del azúcar son una de las muchas consecuencias que sufre Rusia a raíz de las duras sanciones occidentales y de las interrupciones en el suministro de alimentos. Estos días se han visto colas para recibir todo tipo de productos, desde medicinas a pasta, pan o huevos.
Para algunos, esta "nueva normalidad" en Rusia recuerda a una época más oscura, cuando el telón de acero se alzaba entre Rusia y Europa y el país tenía otro nombre: Unión Soviética. La inflación ha disparado el precio de los productos básicos. El coste de los alimentos en Rusia aumentó un 11,46 por ciento en febrero con respecto al año anterior.
En una sola semana, el precio del azúcar aumentó un 37 por ciento en algunos supermercados rusos, y alrededor de un 14 por ciento de media en todo el país, y la moneda nacional, el rublo, se ha desplomado. Efectos, en definitiva, de estar en guerra
"No necesito mucho azúcar" reconoce Roza, ciudadana de Yaroslav. "Pero es que no está disponible en absoluto". Nadezhda, otra mujer en la cola, asegura por su parte que no ha visto "ninguna escasez de alimentos, excepto de azúcar y sal".
Más de una tonelada y media de azúcar ha sido puesta a la venta en esta ciudad, y las imágenes se han repetido en otros puntos como Uglich y Rybinsk, en el mismo óblast situado al norte de Moscú. En toda la región se han desplegado unos 200 puntos de reparto similares.
"Somos de los que si pasa algo corremos inmediatamente a la tienda a comprar trigo sarraceno y azúcar", reconoce . Al ser preguntada sobre la guerra, Marija afirma por su parte que "como mujer estoy por supuesto en contra de la guerra, pero qué se puede hacer cuando en Ucrania hay fascistas en el poder".
La "nueva normalidad" rusa
Las normas eran claras al respecto: cada ciudadano podía comprar seis kilos de azúcar, a un precio de venta al por mayor de 70 rublos, unos 80 céntimos de euros.
Las colas del azúcar son una de las muchas consecuencias que sufre Rusia a raíz de las duras sanciones occidentales y de las interrupciones en el suministro de alimentos. Estos días se han visto colas para recibir todo tipo de productos, desde medicinas a pasta, pan o huevos.
Para algunos, esta "nueva normalidad" en Rusia recuerda a una época más oscura, cuando el telón de acero se alzaba entre Rusia y Europa y el país tenía otro nombre: Unión Soviética. La inflación ha disparado el precio de los productos básicos. El coste de los alimentos en Rusia aumentó un 11,46 por ciento en febrero con respecto al año anterior.
En una sola semana, el precio del azúcar aumentó un 37 por ciento en algunos supermercados rusos, y alrededor de un 14 por ciento de media en todo el país, y la moneda nacional, el rublo, se ha desplomado. Efectos, en definitiva, de estar en guerra
Con información de
Euro News