Un medio independiente ruso afirma que Vladimir Putin padece un tumor en la glándula tiroides
Viernes 01 de
Abril 2022
El mismo artículo asegura que el presidente de Rusia ha sido visitado 35 veces por un especialista.
En plena invasión de las fuerzas rusas a Ucrania, el medio independiente ruso “Proekt” publicó versiones impactantes sobre la salud del presidente ruso, Vladimir Putin.
Según esta publicación, el presidente de Rusia padecería un tumor en la glándula tiroides y ha recibido ya 35 visitas de un especialista que lo trata en la villa de Sochi que posee el mandatario.
“Poekt” afirma que desde 2016 el presidente ruso frecuenta la clínica Cchp en el barrio residencial de Kuntsevo, en la zona occidental de Moscú. La clínica tiene un área especial para los pacientes importantes que necesitan una máxima discreción.
Entre los médicos, según el medio ruso, hay un especialista en enfermedades agudas, heridas y envenenamientos que se llama Dimitry Verbovoy.
El doctor Verboboy, según “Poekt”, mantiene una íntima relación de confianza con el presidente Putin y ha sido recompensado con condecoraciones. No se aclara si es Verboboy el que habría visitado 35 veces a Putin en la dacha de Sochi.
El medio publica una lista de médicos que acompañan al presidente en sus viajes y señala detalladamente cómo Putin fue tratado por algunos de ellos de problemas en la espalda.
“Poekt” destaca que hay datos públicos de pagos del gobierno a la clínica Cchp de Moscú y a los médicos que asisten al presidente y precisa nombres de los que fueron enviados a los viajes de Putin.
Las versiones alarmantes sobre la salud del poderoso “zar” ruso son moneda corriente nunca confirmadas que se han intensificado a raíz de la guerra. En las más recientes apariciones por televisión se destaca que su rostro aparece hinchado en torno a la cara y el cuello. El británico “Telegraph” afirmó que esta anomalía podría deberse a “un tratamiento con esteroides”.
Putin, de 69 años, domina el poder en el país más grande del mundo, con 17 millones de kilómetros cuadrados de territorio, desde hace 22 años. Fiona Hill, experta norteamericana en Rusia, dijo: “No tiene un buen aspecto, con la cara más bien hinchada”. “Podría ser sometido a un tratamiento con esteroides o podría tratarse de otra cosa”.
También el hecho de que Putin recibió en las semanas anteriores a la guerra a estadistas extranjeros y a personajes de su régimen, fue motivo de especulaciones en torno a su salud. Lo más lógica es que debido a su extremo temor de ser contagiado con el virus Covid, prefiere mantener a distancia a sus interlocutores. En su diálogo con el presidente francés, Emanuel Macron, se los vió sentados en una gran mesa blanca y distantes trece metros.
Otra versión es que Putin puede estar enfermo del mal de Parkinson. Varios especialistas occidentales han examinado videos en los que se ve al presidente ruso caminando. El profesor Ba Bloeim encontró que su andadura muestra oscilaciones de un brazo que se da en los enfermos del Parkinson.
También se señalan características psíquicas con tendencia al aislamiento y a las rabietas. Algunos cargan las tintas y advierten una peligrosa neurosis, nervios frágiles.
Pero Putin parece sobrevivir a todas las versiones que lo proclaman enfermo o discapacitado. También se habla y escribe mucho de planes para asesinarlo, pero esta no es una enfermedad es un riesgo.
Según esta publicación, el presidente de Rusia padecería un tumor en la glándula tiroides y ha recibido ya 35 visitas de un especialista que lo trata en la villa de Sochi que posee el mandatario.
“Poekt” afirma que desde 2016 el presidente ruso frecuenta la clínica Cchp en el barrio residencial de Kuntsevo, en la zona occidental de Moscú. La clínica tiene un área especial para los pacientes importantes que necesitan una máxima discreción.
Entre los médicos, según el medio ruso, hay un especialista en enfermedades agudas, heridas y envenenamientos que se llama Dimitry Verbovoy.
El doctor Verboboy, según “Poekt”, mantiene una íntima relación de confianza con el presidente Putin y ha sido recompensado con condecoraciones. No se aclara si es Verboboy el que habría visitado 35 veces a Putin en la dacha de Sochi.
El medio publica una lista de médicos que acompañan al presidente en sus viajes y señala detalladamente cómo Putin fue tratado por algunos de ellos de problemas en la espalda.
“Poekt” destaca que hay datos públicos de pagos del gobierno a la clínica Cchp de Moscú y a los médicos que asisten al presidente y precisa nombres de los que fueron enviados a los viajes de Putin.
Las versiones alarmantes sobre la salud del poderoso “zar” ruso son moneda corriente nunca confirmadas que se han intensificado a raíz de la guerra. En las más recientes apariciones por televisión se destaca que su rostro aparece hinchado en torno a la cara y el cuello. El británico “Telegraph” afirmó que esta anomalía podría deberse a “un tratamiento con esteroides”.
Putin, de 69 años, domina el poder en el país más grande del mundo, con 17 millones de kilómetros cuadrados de territorio, desde hace 22 años. Fiona Hill, experta norteamericana en Rusia, dijo: “No tiene un buen aspecto, con la cara más bien hinchada”. “Podría ser sometido a un tratamiento con esteroides o podría tratarse de otra cosa”.
También el hecho de que Putin recibió en las semanas anteriores a la guerra a estadistas extranjeros y a personajes de su régimen, fue motivo de especulaciones en torno a su salud. Lo más lógica es que debido a su extremo temor de ser contagiado con el virus Covid, prefiere mantener a distancia a sus interlocutores. En su diálogo con el presidente francés, Emanuel Macron, se los vió sentados en una gran mesa blanca y distantes trece metros.
Otra versión es que Putin puede estar enfermo del mal de Parkinson. Varios especialistas occidentales han examinado videos en los que se ve al presidente ruso caminando. El profesor Ba Bloeim encontró que su andadura muestra oscilaciones de un brazo que se da en los enfermos del Parkinson.
También se señalan características psíquicas con tendencia al aislamiento y a las rabietas. Algunos cargan las tintas y advierten una peligrosa neurosis, nervios frágiles.
Pero Putin parece sobrevivir a todas las versiones que lo proclaman enfermo o discapacitado. También se habla y escribe mucho de planes para asesinarlo, pero esta no es una enfermedad es un riesgo.
Con información de
CLARIN
