Tensión en aumento en Israel ante ola de ataques terroristas
Viernes 01 de
Abril 2022
El ejército israelí refuerza la vigilancia previo al Ramadán.
La situación en Israel seguía agravándose ayer jueves con la muerte de dos palestinos en una redada del ejército israelí en Cisjordania, y un tercero que fue abatido tras un ataque con cuchillo en un autobús.
A primera hora del jueves, las fuerzas israelíes llevaron a cabo una redada en el campo palestino de Yenín, una zona del norte de Cisjordania.
La operación fue consecuencia del atentado del martes en las afueras de Tel Aviv, que dejó cinco muertos, entre ellos dos trabajadores ucranianos y un policía árabe israelí.
El ataque de Tel Aviv elevó a 11 las muertas en ataques antiisraelíes desde el 22 de marzo.
Tras el atentado de Tel Aviv, el ejército israelí desplegó refuerzos en Cisjordania y aumentó el número de detenciones, entre ellas la de familiares del autor del ataque, un palestino de Yaabad, un pueblo cercano a Yenín, que había pasado cuatro años en cárceles israelíes.
El ejército israelí confirmó que soldados y miembros de la policía fronteriza, una unidad paramilitar, “llevaron a cabo una operación” en Yenín para detener a “sospechosos” vinculados con el ataque de Tel Aviv.
“Durante la operación, hombres armados palestinos abrieron fuego contra las tropas, que replicaron”, dijo el ejército, añadiendo que un soldado resultó ligeramente herido y fue trasladado al hospital.
Por su parte, la Yihad Islámica, el segundo movimiento islamista palestino armado después de Hamás y muy presente en la zona de Yenín, pidió a sus miembros que estén alerta. “A la luz de los acontecimientos en el terreno (...) el secretario general de la Yihad Islámica anuncia una movilización general de las Brigadas Al Quds (su brazo armado) en sus localidades”, dijo el movimiento islamista dirigido por Ziad Najalé.
Este mismo jueves, poco después de la operación del ejército, un palestino apuñaló a un pasajero de un autobús en el sur de Cisjordania, hiriéndolo de gravedad, antes de ser abatido por un civil armado a bordo, indicó el ejército.
En el año 2000, la polémica visita del líder israelí Ariel Sharon a la Explanada de las Mezquitas fue el detonante del levantamiento palestino conocido como la Segunda Intifada.
La Explanada de las Mezquitas, bajo la autoridad de Jordania pero cuyos accesos están controlados por Israel desde la ocupación de Jerusalén Este en 1967, fue escenario el año pasado, durante el Ramadán, mes de ayuno musulmán, de enfrentamientos entre el ejército israelí y los palestinos.
Los enfrentamientos, que dejaron cientos de heridos, dieron lugar a una guerra de 11 días entre los islamistas de Hamás, que gobiernan Gaza, y el ejército israelí.
El diputado de extrema derecha Itamar Ben Gvir, conocido por sus declaraciones incendiarias sobre los palestinos, visitó ayer jueves la Explanada de las Mezquitas, llamado Monte del Templo por los judíos.
“Durante toda la noche, Hamás me amenazó, diciendo que estaba en la línea de fuego, y me dijo que no viniera aquí. Le digo al portavoz de Hamás: ‘cállate’”, afirmó desde la Explanada.
Los últimos ataques reivindicados por el Estado Islámico (ISIS) han hecho surgir el temor de que el movimiento yihadista pueda reclutar nuevos adherentes. Desde hace una década, Siria es el escenario de una guerra en la que ISIS había impuesto, hasta 2019, su “califato” en ese país y de Irak, con un gran refuerzo de reclutas procedentes de Europa u otros países de Medio Oriente.
A primera hora del jueves, las fuerzas israelíes llevaron a cabo una redada en el campo palestino de Yenín, una zona del norte de Cisjordania.
La operación fue consecuencia del atentado del martes en las afueras de Tel Aviv, que dejó cinco muertos, entre ellos dos trabajadores ucranianos y un policía árabe israelí.
El ataque de Tel Aviv elevó a 11 las muertas en ataques antiisraelíes desde el 22 de marzo.
Tras el atentado de Tel Aviv, el ejército israelí desplegó refuerzos en Cisjordania y aumentó el número de detenciones, entre ellas la de familiares del autor del ataque, un palestino de Yaabad, un pueblo cercano a Yenín, que había pasado cuatro años en cárceles israelíes.
El ejército israelí confirmó que soldados y miembros de la policía fronteriza, una unidad paramilitar, “llevaron a cabo una operación” en Yenín para detener a “sospechosos” vinculados con el ataque de Tel Aviv.
“Durante la operación, hombres armados palestinos abrieron fuego contra las tropas, que replicaron”, dijo el ejército, añadiendo que un soldado resultó ligeramente herido y fue trasladado al hospital.
Por su parte, la Yihad Islámica, el segundo movimiento islamista palestino armado después de Hamás y muy presente en la zona de Yenín, pidió a sus miembros que estén alerta. “A la luz de los acontecimientos en el terreno (...) el secretario general de la Yihad Islámica anuncia una movilización general de las Brigadas Al Quds (su brazo armado) en sus localidades”, dijo el movimiento islamista dirigido por Ziad Najalé.
Este mismo jueves, poco después de la operación del ejército, un palestino apuñaló a un pasajero de un autobús en el sur de Cisjordania, hiriéndolo de gravedad, antes de ser abatido por un civil armado a bordo, indicó el ejército.
En el año 2000, la polémica visita del líder israelí Ariel Sharon a la Explanada de las Mezquitas fue el detonante del levantamiento palestino conocido como la Segunda Intifada.
La Explanada de las Mezquitas, bajo la autoridad de Jordania pero cuyos accesos están controlados por Israel desde la ocupación de Jerusalén Este en 1967, fue escenario el año pasado, durante el Ramadán, mes de ayuno musulmán, de enfrentamientos entre el ejército israelí y los palestinos.
Los enfrentamientos, que dejaron cientos de heridos, dieron lugar a una guerra de 11 días entre los islamistas de Hamás, que gobiernan Gaza, y el ejército israelí.
El diputado de extrema derecha Itamar Ben Gvir, conocido por sus declaraciones incendiarias sobre los palestinos, visitó ayer jueves la Explanada de las Mezquitas, llamado Monte del Templo por los judíos.
“Durante toda la noche, Hamás me amenazó, diciendo que estaba en la línea de fuego, y me dijo que no viniera aquí. Le digo al portavoz de Hamás: ‘cállate’”, afirmó desde la Explanada.
Los últimos ataques reivindicados por el Estado Islámico (ISIS) han hecho surgir el temor de que el movimiento yihadista pueda reclutar nuevos adherentes. Desde hace una década, Siria es el escenario de una guerra en la que ISIS había impuesto, hasta 2019, su “califato” en ese país y de Irak, con un gran refuerzo de reclutas procedentes de Europa u otros países de Medio Oriente.
Con información de
El País Uy