La suba de contagios por COVID-19 en Asia y Europa no se detiene: ¿cómo puede impactar en la Argentina ?
Miércoles 16 de
Marzo 2022
Los expertos del mundo miran con atención el aumento de los casos de COVID-19 que se está registrando en Asia y Europa, en especial en China y Alemania, y también en Francia, Corea del Sur, Países Bajos y Vietnam, entre otros países.
Si bien los avances en el conocimiento científico sobre el comportamiento del virus SARS-CoV-2, que causa la enfermedad COVID-19, han sido exponenciales en los últimos dos años; el temor también está puesto en la posible réplica de los contagios en el resto del mundo.
China se enfrenta a una explosión de casos de COVID-19 inédita desde el comienzo de la pandemia en Wuhan en 2020, con rebrotes en el noreste del país y en las metrópolis de Shenzhen y Shanghái que las autoridades locales tratan de atajar aplicando la estricta política de COVID cero. El país asiático anunció ayer la detección de 3.602 casos locales de COVID-19 en su parte continental, de los cuales más de 3.000 se localizaron en la provincia nororiental de Jilin, fronteriza con Rusia y Corea del Norte. Desde este lunes, sus 26 millones de habitantes tienen prohibida la salida de la provincia, una directriz que no se aplicaba en China desde que se vetó salir a los pobladores de la provincia central de Hubei, cuya capital es Wuhan, durante el primer brote de la pandemia a comienzos de 2020. El nuevo confinamiento es el más grande en vigencia, superando al ya vigente de Shenzhen, con 17 millones de personas.
Es que investigadores de la Universidad de Pekín advirtieron que China podría sufrir un “brote colosal” que abrumaría su sistema médico si relajara las restricciones a un nivel similar al de Europa y Estados Unidos.
Mientras tanto, los brotes de nuevos contagios también se registran en algunos países de Europa, y el fantasma de un nuevo recrudecimiento de la pandemia a escala global se hace cada vez más presente.
En tanto, la incidencia acumulada de casos de COVID-19 en Alemania se sitúa en 1.585,4 nuevos contagios por cada 100.000 habitantes en siete días, después de 1543,0 del lunes, 1.293,6 hace una semana y 1,437,5 hace un mes, según datos del Instituto Robert Koch (RKI) de virología. Las autoridades sanitarias notificaron 198.888 nuevos positivos y 283 muertos en 24 horas, frente a 156.799 y 324 hace una semana, mientras los casos activos se estiman en unos 3.592.600.
Ante el avance de la subvariante Ómicron BA.2 y el aumento de nuevos contagios, algunos estados federados, como Berlín, Hamburgo, Baviera y Renania-Palatinado, han dejado entrever ya su intención de prolongar las restricciones para contener la pandemia más allá de este domingo, fecha en la que en principio desaparecerán la mayoría de medidas en todo el país. La nueva fase de relajación de restricciones contempla, no obstante, el mantenimiento de las medidas básicas de protección, principalmente las pruebas y las mascarillas y los grupos vulnerables en escuelas y guarderías.
Asimismo, se podrán introducir medidas adicionales ahí donde se registre brotes localizados como mascarillas, distanciamiento, tests y pasaporte COVID. En el caso alemán, la subvariante BA.2 ya representa el 50% de los nuevos infectados y por ello el ministro de Salud de ese país, Karl Lauterbach, calificó la situación como “crítica”.
En Francia también hubo un incremento de casos, con 116.618 casos ayer. En tanto, en Corea del Sur el lunes se sumaron 309.769 contagios y ayer fueron 362.328. y en Vietman fueron 175.480 ayer y hace dos días 161.262. Algo similar ocurre con Países Bajos donde hubo 52.897 casos ayer y 45.892 el lunes. En Italia ayer hubo 86.867 nuevos contagios cuando hace dos días fueron 30.026.
Según observó el médico infectólogo Roberto Debbag (MN 60253), “el mundo está viviendo momentos de calma y de intranquilidad en relación al COVID”. “Hay un efecto que yo llamo ping pong, que está dado por el recrudecimiento de los brotes en algunas regiones o países y la disminución en otras y esto es lo que pasa ahora en China, es decir circulación de la subvariante BA.2 de Ómicron, en poblaciones que tal vez con las vacunas que recibieron están en una caída de la inmunidad”, analizó el experto ante la consulta de Infobae.
“Y la otra preocupación pasa en este momento por los países europeos, donde se estima que el aumento de los contagios se debe a la subvariante con mayor transmisibilidad en aquellas personas que no recibieron la tercera dosis o están en esa caída de la inmunidad luego de los cuatro meses de completar su esquema”, agregó Debbag, para quien “esto va a seguir en el tiempo, y va a hacer que algunos países se vean más afectados y otros no tanto y eso va a depender de la inmunidad de la población y la circulación de las nuevas variantes”.
En esa línea, los expertos en China señalan que la relajación de las medidas de cuidado, la elevada transmisión de la variante BA.2 y la disminución de la inmunidad tras la vacunación y/o la infección son los motivos detrás de la suba.
El epidemiólogo Zhang Wenhong, uno de los más influyentes en ese país, aseguró que “no es el momento de debatir sobre la política de COVID cero”, según publicó hoy el diario Global Times.
Zhang admitió que China se enfrenta al “momento más difícil” desde que estalló la pandemia a comienzos de 2020, ya que “en solo once días”, del 1 al 12 de marzo, se pasó “de 119 nuevos casos diarios a 3.122″.
Pese a la extensión de los rebrotes, el reconocido epidemiólogo señaló que “la virulencia del coronavirus ha disminuido” y añadió que “las personas con una inmunidad normal y que hayan recibido una dosis de refuerzo no tendrán problema”.
En una publicación en su cuenta en la red social Weibo, en la que tiene más de cuatro millones de seguidores, el experto explicó que el país asiático debería “usar este período como una oportunidad para diseñar estrategias antipandémicas más sabias, completas y sostenibles”.
En cuanto a lo que puede ocurrir en América, el doctor Jarbas Barbosa, subdirector de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), precisó que “los casos de COVID-19 en la región continuaron disminuyendo por octava semana consecutiva con más 901 mil nuevos casos reportados en la Semana Epidemiológica 10: una disminución del 19% en comparación con la SE 9″.
“De manera similar, la trayectoria descendente de las muertes semanales continuó por quinta semana consecutiva con 15.523 nuevas muertes reportadas durante la SE 10: una disminución del 18,4%. Las tendencias de hospitalizaciones y/o admisiones a la UCI por COVID-19 también están disminuyendo en general en toda la región”, dijo el experto en una conferencia de prensa ofrecida hoy.
Por su parte, la doctora Carissa Etienne, directora de la OPS, en una conferencia virtual con periodistas donde estuvo presente Infobae destacó: “Perdimos 6 millones de personas en todo el mundo a causa del coronavirus SARS-CoV-2. La cifra de muertos en el continente americano suma 2,6 millones. Eso significa la mayor cantidad de muertes por esta enfermedad que cualquier otro continente haya tenido. Y eso que en América solo vive el 13% de la población mundial. Los centros de salud de las Américas han reportado más problemas para atender la emergencia del COVID que en cualquier lugar del mundo”.
“Es una tragedia de dimensiones desproporcionadas que tendrá efectos en los siguientes años que vendrán. Más allá de las muertes, la pandemia ha causado también devastación en la salud de otras millones de personas y se sabe que muchas de ellas siguen teniendo problemas y otras, que los tendrán de seguro. Un ejemplo de ello son las innumerables consultas que recibimos sobre problemas de salud mental y de cognición. Las tasas de ansiedad en las personas se han disparado un 25% alrededor del mundo, afectando principalmente a las personas más jóvenes”, agregó la experta ante la consulta de Infobae de qué significó esta pandemia en los últimos dos años.
“La pandemia todavía nos preocupa. En los primeros dos meses de este año, un 63% de los contagios del mundo tuvieron lugar en este continente debido al surgimiento de la variante del coronavirus Ómicron. Todos queremos que se termine la pandemia, pero el optimismo solo no lo hará. Y es demasiado pronto como para bajar nuestra guardia. Muchos países han bajado la guardia teniendo en cuenta las últimas cifras de descenso de casos. Pero la pandemia no se ha terminado, y Ómicron todavía es impredecible”, cerró la experta.
Por su parte, el doctor Ricardo Teijeiro, miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), indicó a Infobae: “Aprendimos muchísimo en estos dos años de pandemia. El coronavirus siguió su evolución natural, se va autolimitando a los 2 años de su aparición. Su circuito normal comprende el ataque masivo inicial y luego la lógica protección generada por los anticuerpos generados luego del contagio y por la protección que brindan las vacunas elaboradas en tiempo récord para combatirlo”.
La doctora Liliana Vázquez, médica infectóloga (MN 67434), especialista en infectología perinatal y pediátrica en Funcei afirmó a Infobae que los últimos dos años fueron muy difíciles y de mucha angustia para todo el personal de salud y esenciales, principalmente al comienzo de la epidemia. “Sabíamos poco del virus, como se transmitía, como tratar a los pacientes, quienes tenían más riesgo de hacer formas graves. Teníamos que salir de casa, exponernos al virus y vivir con el temor de contagiar a nuestra familia. Un virus de una familia conocida, pero con un comportamiento distinto con muy rápida expansión al mundo entero y que mataba aún a gente joven y sin enfermedades previas”, remarcó la especialista.
“Podemos dividir el comportamiento de virus en un antes y después de la vacunación masiva. Después de lograr que la mayor parte de la población se vacunara, bajó la internación y la mortalidad, aun cuando hubo una alta carga del virus circulante con la última variante Ómicron. Hubo distintas estrategias en el mundo, creo que la gran mayoría de los países, hoy hubiera hecho las cosas distintas. No hay una sola estrategia válida. Antes de la vacunación teníamos que evitar la aglomeración de gente, ya que la vía respiratoria es la principal vía de transmisión. Eso marca distintas estrategias, según las características de cada lugar. Lo que definitivamente no sirve es tener un solo plan para todo el país como tuvimos”, aseguró la experta.
China se enfrenta a una explosión de casos de COVID-19 inédita desde el comienzo de la pandemia en Wuhan en 2020, con rebrotes en el noreste del país y en las metrópolis de Shenzhen y Shanghái que las autoridades locales tratan de atajar aplicando la estricta política de COVID cero. El país asiático anunció ayer la detección de 3.602 casos locales de COVID-19 en su parte continental, de los cuales más de 3.000 se localizaron en la provincia nororiental de Jilin, fronteriza con Rusia y Corea del Norte. Desde este lunes, sus 26 millones de habitantes tienen prohibida la salida de la provincia, una directriz que no se aplicaba en China desde que se vetó salir a los pobladores de la provincia central de Hubei, cuya capital es Wuhan, durante el primer brote de la pandemia a comienzos de 2020. El nuevo confinamiento es el más grande en vigencia, superando al ya vigente de Shenzhen, con 17 millones de personas.
Es que investigadores de la Universidad de Pekín advirtieron que China podría sufrir un “brote colosal” que abrumaría su sistema médico si relajara las restricciones a un nivel similar al de Europa y Estados Unidos.
Mientras tanto, los brotes de nuevos contagios también se registran en algunos países de Europa, y el fantasma de un nuevo recrudecimiento de la pandemia a escala global se hace cada vez más presente.
En tanto, la incidencia acumulada de casos de COVID-19 en Alemania se sitúa en 1.585,4 nuevos contagios por cada 100.000 habitantes en siete días, después de 1543,0 del lunes, 1.293,6 hace una semana y 1,437,5 hace un mes, según datos del Instituto Robert Koch (RKI) de virología. Las autoridades sanitarias notificaron 198.888 nuevos positivos y 283 muertos en 24 horas, frente a 156.799 y 324 hace una semana, mientras los casos activos se estiman en unos 3.592.600.
Ante el avance de la subvariante Ómicron BA.2 y el aumento de nuevos contagios, algunos estados federados, como Berlín, Hamburgo, Baviera y Renania-Palatinado, han dejado entrever ya su intención de prolongar las restricciones para contener la pandemia más allá de este domingo, fecha en la que en principio desaparecerán la mayoría de medidas en todo el país. La nueva fase de relajación de restricciones contempla, no obstante, el mantenimiento de las medidas básicas de protección, principalmente las pruebas y las mascarillas y los grupos vulnerables en escuelas y guarderías.
Asimismo, se podrán introducir medidas adicionales ahí donde se registre brotes localizados como mascarillas, distanciamiento, tests y pasaporte COVID. En el caso alemán, la subvariante BA.2 ya representa el 50% de los nuevos infectados y por ello el ministro de Salud de ese país, Karl Lauterbach, calificó la situación como “crítica”.
En Francia también hubo un incremento de casos, con 116.618 casos ayer. En tanto, en Corea del Sur el lunes se sumaron 309.769 contagios y ayer fueron 362.328. y en Vietman fueron 175.480 ayer y hace dos días 161.262. Algo similar ocurre con Países Bajos donde hubo 52.897 casos ayer y 45.892 el lunes. En Italia ayer hubo 86.867 nuevos contagios cuando hace dos días fueron 30.026.
Según observó el médico infectólogo Roberto Debbag (MN 60253), “el mundo está viviendo momentos de calma y de intranquilidad en relación al COVID”. “Hay un efecto que yo llamo ping pong, que está dado por el recrudecimiento de los brotes en algunas regiones o países y la disminución en otras y esto es lo que pasa ahora en China, es decir circulación de la subvariante BA.2 de Ómicron, en poblaciones que tal vez con las vacunas que recibieron están en una caída de la inmunidad”, analizó el experto ante la consulta de Infobae.
“Y la otra preocupación pasa en este momento por los países europeos, donde se estima que el aumento de los contagios se debe a la subvariante con mayor transmisibilidad en aquellas personas que no recibieron la tercera dosis o están en esa caída de la inmunidad luego de los cuatro meses de completar su esquema”, agregó Debbag, para quien “esto va a seguir en el tiempo, y va a hacer que algunos países se vean más afectados y otros no tanto y eso va a depender de la inmunidad de la población y la circulación de las nuevas variantes”.
En esa línea, los expertos en China señalan que la relajación de las medidas de cuidado, la elevada transmisión de la variante BA.2 y la disminución de la inmunidad tras la vacunación y/o la infección son los motivos detrás de la suba.
El epidemiólogo Zhang Wenhong, uno de los más influyentes en ese país, aseguró que “no es el momento de debatir sobre la política de COVID cero”, según publicó hoy el diario Global Times.
Zhang admitió que China se enfrenta al “momento más difícil” desde que estalló la pandemia a comienzos de 2020, ya que “en solo once días”, del 1 al 12 de marzo, se pasó “de 119 nuevos casos diarios a 3.122″.
Pese a la extensión de los rebrotes, el reconocido epidemiólogo señaló que “la virulencia del coronavirus ha disminuido” y añadió que “las personas con una inmunidad normal y que hayan recibido una dosis de refuerzo no tendrán problema”.
En una publicación en su cuenta en la red social Weibo, en la que tiene más de cuatro millones de seguidores, el experto explicó que el país asiático debería “usar este período como una oportunidad para diseñar estrategias antipandémicas más sabias, completas y sostenibles”.
En cuanto a lo que puede ocurrir en América, el doctor Jarbas Barbosa, subdirector de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), precisó que “los casos de COVID-19 en la región continuaron disminuyendo por octava semana consecutiva con más 901 mil nuevos casos reportados en la Semana Epidemiológica 10: una disminución del 19% en comparación con la SE 9″.
“De manera similar, la trayectoria descendente de las muertes semanales continuó por quinta semana consecutiva con 15.523 nuevas muertes reportadas durante la SE 10: una disminución del 18,4%. Las tendencias de hospitalizaciones y/o admisiones a la UCI por COVID-19 también están disminuyendo en general en toda la región”, dijo el experto en una conferencia de prensa ofrecida hoy.
Por su parte, la doctora Carissa Etienne, directora de la OPS, en una conferencia virtual con periodistas donde estuvo presente Infobae destacó: “Perdimos 6 millones de personas en todo el mundo a causa del coronavirus SARS-CoV-2. La cifra de muertos en el continente americano suma 2,6 millones. Eso significa la mayor cantidad de muertes por esta enfermedad que cualquier otro continente haya tenido. Y eso que en América solo vive el 13% de la población mundial. Los centros de salud de las Américas han reportado más problemas para atender la emergencia del COVID que en cualquier lugar del mundo”.
“Es una tragedia de dimensiones desproporcionadas que tendrá efectos en los siguientes años que vendrán. Más allá de las muertes, la pandemia ha causado también devastación en la salud de otras millones de personas y se sabe que muchas de ellas siguen teniendo problemas y otras, que los tendrán de seguro. Un ejemplo de ello son las innumerables consultas que recibimos sobre problemas de salud mental y de cognición. Las tasas de ansiedad en las personas se han disparado un 25% alrededor del mundo, afectando principalmente a las personas más jóvenes”, agregó la experta ante la consulta de Infobae de qué significó esta pandemia en los últimos dos años.
“La pandemia todavía nos preocupa. En los primeros dos meses de este año, un 63% de los contagios del mundo tuvieron lugar en este continente debido al surgimiento de la variante del coronavirus Ómicron. Todos queremos que se termine la pandemia, pero el optimismo solo no lo hará. Y es demasiado pronto como para bajar nuestra guardia. Muchos países han bajado la guardia teniendo en cuenta las últimas cifras de descenso de casos. Pero la pandemia no se ha terminado, y Ómicron todavía es impredecible”, cerró la experta.
Por su parte, el doctor Ricardo Teijeiro, miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), indicó a Infobae: “Aprendimos muchísimo en estos dos años de pandemia. El coronavirus siguió su evolución natural, se va autolimitando a los 2 años de su aparición. Su circuito normal comprende el ataque masivo inicial y luego la lógica protección generada por los anticuerpos generados luego del contagio y por la protección que brindan las vacunas elaboradas en tiempo récord para combatirlo”.
La doctora Liliana Vázquez, médica infectóloga (MN 67434), especialista en infectología perinatal y pediátrica en Funcei afirmó a Infobae que los últimos dos años fueron muy difíciles y de mucha angustia para todo el personal de salud y esenciales, principalmente al comienzo de la epidemia. “Sabíamos poco del virus, como se transmitía, como tratar a los pacientes, quienes tenían más riesgo de hacer formas graves. Teníamos que salir de casa, exponernos al virus y vivir con el temor de contagiar a nuestra familia. Un virus de una familia conocida, pero con un comportamiento distinto con muy rápida expansión al mundo entero y que mataba aún a gente joven y sin enfermedades previas”, remarcó la especialista.
“Podemos dividir el comportamiento de virus en un antes y después de la vacunación masiva. Después de lograr que la mayor parte de la población se vacunara, bajó la internación y la mortalidad, aun cuando hubo una alta carga del virus circulante con la última variante Ómicron. Hubo distintas estrategias en el mundo, creo que la gran mayoría de los países, hoy hubiera hecho las cosas distintas. No hay una sola estrategia válida. Antes de la vacunación teníamos que evitar la aglomeración de gente, ya que la vía respiratoria es la principal vía de transmisión. Eso marca distintas estrategias, según las características de cada lugar. Lo que definitivamente no sirve es tener un solo plan para todo el país como tuvimos”, aseguró la experta.
Con información de
Infobae