El COVID puede provocar reducción del cerebro aunque la infección sea leve: ¿cuáles son los síntomas para reconocerlo?
Jueves 10 de
Marzo 2022
De acuerdo a un estudio de la universidad de Oxford, los casos leves de coronavirus pueden desencadenar en reducción del tamaño del cerebro y dañar sus tejidos. ¿Cómo se manifiestan?
Un estudio de la Universidad de Oxford reveló que los contagios de coronavirus (COVID 19), incluso en sus cuadros más leves, pueden provocar la reducción del tamaño del cerebro y daños en sus tejidos.
La investigación publicada en la revista Nature el lunes pasado, se centró en la detección de los cambios cerebrales en 785 participantes de entre 51 a 81 años, recopilados por el Biobanco del Reino Unido.
"Identificamos efectos longitudinales significativos al comparar los dos grupos, que incluyen: una mayor reducción en el grosor de la materia gris y el contraste de tejido en la corteza orbitofrontal y la circunvolución parahipocampal, mayores cambios en los marcadores de daño tisular en regiones conectadas funcionalmente con la corteza olfativa primaria, y mayor reducción en el tamaño global del cerebro", señala el informe.
Los participantes infectados mostraron también, en promedio, un mayor deterioro cognitivo entre los dos puntos de tiempo.
"Estos resultados de imágenes del cerebro principalmente límbico pueden ser las características in vivo de una propagación degenerativa de la enfermedad a través de las vías olfativas, de eventos neuroinflamatorios o de la pérdida de información sensorial debido a la anosmia", detalla el documento.
Los científicos afirmaron que las patologías se observaron incluso en personas que no fueron hospitalizadas por COVID-19, al tiempo que instaron a "investigar más a fondo si el impacto puede revertirse parcialmente o si persiste a largo plazo".
COVID: REDUCCIÓN DEL CEREBRO Y DAÑO EN LOS TEJIDOS, ¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS PARA RECONOCERLO?
Incluso en los casos leves, los participantes en la investigación mostraron "un empeoramiento de la función ejecutiva", responsable de la concentración y la organización, y el tamaño medio del cerebro se redujo entre un 0,2% y un 2%.
"El cerebro es plástico, lo que significa que puede reorganizarse y curarse a sí mismo hasta cierto punto, incluso en las personas mayores", explicó la profesora y autora principal del estudio, Gwenaëlle Douaud.
El análisis reveló además que algunas personas que padecieron la enfermedad sufrían de "niebla cerebral" o nubosidad mental que incluía el deterioro de la atención, la concentración, la velocidad de procesamiento de la información y la memoria.
La investigación publicada en la revista Nature el lunes pasado, se centró en la detección de los cambios cerebrales en 785 participantes de entre 51 a 81 años, recopilados por el Biobanco del Reino Unido.
"Identificamos efectos longitudinales significativos al comparar los dos grupos, que incluyen: una mayor reducción en el grosor de la materia gris y el contraste de tejido en la corteza orbitofrontal y la circunvolución parahipocampal, mayores cambios en los marcadores de daño tisular en regiones conectadas funcionalmente con la corteza olfativa primaria, y mayor reducción en el tamaño global del cerebro", señala el informe.
Los participantes infectados mostraron también, en promedio, un mayor deterioro cognitivo entre los dos puntos de tiempo.
"Estos resultados de imágenes del cerebro principalmente límbico pueden ser las características in vivo de una propagación degenerativa de la enfermedad a través de las vías olfativas, de eventos neuroinflamatorios o de la pérdida de información sensorial debido a la anosmia", detalla el documento.
Los científicos afirmaron que las patologías se observaron incluso en personas que no fueron hospitalizadas por COVID-19, al tiempo que instaron a "investigar más a fondo si el impacto puede revertirse parcialmente o si persiste a largo plazo".
COVID: REDUCCIÓN DEL CEREBRO Y DAÑO EN LOS TEJIDOS, ¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS PARA RECONOCERLO?
Incluso en los casos leves, los participantes en la investigación mostraron "un empeoramiento de la función ejecutiva", responsable de la concentración y la organización, y el tamaño medio del cerebro se redujo entre un 0,2% y un 2%.
"El cerebro es plástico, lo que significa que puede reorganizarse y curarse a sí mismo hasta cierto punto, incluso en las personas mayores", explicó la profesora y autora principal del estudio, Gwenaëlle Douaud.
El análisis reveló además que algunas personas que padecieron la enfermedad sufrían de "niebla cerebral" o nubosidad mental que incluía el deterioro de la atención, la concentración, la velocidad de procesamiento de la información y la memoria.
Con información de
CRONISTA