Efluvio telógeno: un inesperado síntoma que puede surgir después de la variante Ómicron
Domingo 23 de
Enero 2022
Un estudio publicado en Estados Unidos revela que el 20% de los pacientes recuperados tiene una caída abrupta del cabello.
La variante Ómicron del Covid llegó con nuevos síntomas y manifestaciones. A la falta de aire, la fatiga y la tos ahora se agrega la caída abrupta del cabello -conocida como efluvio telógeno.
Según la Academia Estadounidense de Dermatología (AAD), esta característica se hace visible durante el último estadío del aislamiento, es decir a poco de recibir el alta.
En cambio, la biblioteca de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) brinda otro dato. De acuerdo a su relevamiento, este síntoma se presenta en el 20% de los pacientes recuperados. La aclaración es que se da en todas las cepas y no únicamente en la más reciente.
Qué es el efluvio telógeno
Este tipo de alopecia está caracterizada por la caída difusa del cabello, la cual puede llegar a extenderse por unos seis o nueve meses y que suele aparece luego de dos o tres meses de haber transitado el Covid-19.
Adrián Acuña, tricólogo -es la especialidad que trata las alteraciones y afecciones del cabello y el cuero cabelludo- aclara que se denomina de esta forma cuando se pierden más de 50 pelos diarios. Una manera de determinarlo es “cuando se encuentra un mechón en la ducha, en la almohada o al peinarse”.
La ADD, por su parte, aseguró que esta patología toma dicho nombre cuando “más cabellos de lo normal entran en la fase de desprendimiento - denominada telógena- al mismo tiempo".
La buena noticia
Las asociaciones citadas coinciden en que la mayoría de las personas encuestadas notan luego de unos meses que su cabello comienza a lucir normal nuevamente. “Lo esperable es que las personas recuperen su cabello dentro de seis a nueve meses”.
Acuña también agrega que cuando el cuerpo se ve sometido a una situación de estrés prolongada, los niveles de cortisol se incrementan. “Esto impide la correcta llegada de sangre al cuero cabelludo, ya que ralentiza la circulación, lo que deriva en una insuficiencia nutricional en el cabello. Lo cual afecta de manera directa a la calidad del pelo, hasta el punto de impedir su crecimiento normal y la caída abrupta por la alteración del ciclo vital del folículo piloso”, explica el especialista.
El tratamiento adecuado, indicado por un especialista, será la clave para buscar una solución.
Según la Academia Estadounidense de Dermatología (AAD), esta característica se hace visible durante el último estadío del aislamiento, es decir a poco de recibir el alta.
En cambio, la biblioteca de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) brinda otro dato. De acuerdo a su relevamiento, este síntoma se presenta en el 20% de los pacientes recuperados. La aclaración es que se da en todas las cepas y no únicamente en la más reciente.
Qué es el efluvio telógeno
Este tipo de alopecia está caracterizada por la caída difusa del cabello, la cual puede llegar a extenderse por unos seis o nueve meses y que suele aparece luego de dos o tres meses de haber transitado el Covid-19.
Adrián Acuña, tricólogo -es la especialidad que trata las alteraciones y afecciones del cabello y el cuero cabelludo- aclara que se denomina de esta forma cuando se pierden más de 50 pelos diarios. Una manera de determinarlo es “cuando se encuentra un mechón en la ducha, en la almohada o al peinarse”.
La ADD, por su parte, aseguró que esta patología toma dicho nombre cuando “más cabellos de lo normal entran en la fase de desprendimiento - denominada telógena- al mismo tiempo".
La buena noticia
Las asociaciones citadas coinciden en que la mayoría de las personas encuestadas notan luego de unos meses que su cabello comienza a lucir normal nuevamente. “Lo esperable es que las personas recuperen su cabello dentro de seis a nueve meses”.
Acuña también agrega que cuando el cuerpo se ve sometido a una situación de estrés prolongada, los niveles de cortisol se incrementan. “Esto impide la correcta llegada de sangre al cuero cabelludo, ya que ralentiza la circulación, lo que deriva en una insuficiencia nutricional en el cabello. Lo cual afecta de manera directa a la calidad del pelo, hasta el punto de impedir su crecimiento normal y la caída abrupta por la alteración del ciclo vital del folículo piloso”, explica el especialista.
El tratamiento adecuado, indicado por un especialista, será la clave para buscar una solución.