Los adultos jóvenes impulsan los nuevos contagios de COVID-19 en el país
Por:
Valeria Chavez
Viernes 24 de
Diciembre 2021
El aumento de infecciones se acelera en el grupo de 20 a 39 años, que coincide con quienes menos segundas dosis de las vacunas recibieron. Qué otras causas explican la suba de los últimos días según los expertos
Lento, pero a paso firme los primeros días, y de manera más acelerada en la última semana, el número de nuevos casos diarios de COVID-19 en el país volvió a ser materia de preocupación de las autoridades sanitarias.
Es que, según el parte diario que emite el Ministerio de Salud de la Nación, durante ayer jueves se registraron 13.456 nuevos casos. La cifra impacta: la última vez que se habían superado por poco los 13 mil casos fue el 12 de agosto de 2021, en plena segunda ola de la pandemia, con 13.369 casos.
La gran diferencia entre ese momento y el actual es que el promedio semanal de nuevos casos daba 10.979 en el invierno, mientras que ahora el promedio semanal de nuevos casos es de 7.474. Además, otra disimilitud entre ambas situaciones es que ayer se registraron 15 muertes, mientras que el 12 de agosto ese número ascendía a 181.
En tanto el índice de positividad, esto es el número de resultados positivos en relación con el total de hisopados, que indica si se está pudiendo encontrar adecuadamente a las personas infectadas en la población, los datos del último reporte la ubican en 16,62%. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda mirar esta variable para evaluar si la definición de caso sospechoso y la cantidad de rastreos de contactos es suficiente y sugiere mantenerla por debajo del 10%, techo que se atraviesa en la Argentina por quinto día consecutivo.
Si se desglosa por edades el total de nuevos contagios cada 100 mil habitantes, el análisis de los datos muestra que, al igual que en las anteriores olas de la pandemia en el país, los adolescentes y adultos jóvenes llevan la delantera en el número de nuevas infecciones.
Así, a la cabeza se encuentra el grupo entre 20 y 39 años, con 20,18 nuevos casos por cada 100 mil habitantes, cifra que hace sólo un mes apenas superaba los 5 casos.
Por detrás se ubica la franja entre 40 y 59 años, que partiendo de una misma base de arriba de 5 nuevos casos por cada 100 mil habitantes hace cuatro semanas, los últimos datos la ubican con 13,10.
Ahora bien, si entre los niños y adolescentes se hace un corte en la edad en que los menores comienzan a tener más autonomía, puede verse que entre el grupo de 15 a 19 años el aumento de nuevas infecciones es mucho mayor que entre los de 0 a 14, con 12,30 nuevos casos por cada 100 mil habitantes versus 2,21 entre los más chicos. Para más, el número entre los adolescentes apenas superaba los 3 casos por 100 mil hace cuatro semanas, en tanto entre los más chicos, el valor se mantiene estable.
En tanto, entre los 60 y 79 años, los nuevos contagios contabilizan 7,13 por cada 100 mil habitantes, apenas por encima de los 6,68 de la franja que abarca desde los 10 a los 19 años.
Por debajo se ubican el grupo de 80 a 99, y de 0 a 9 años, con 5,24 y 1,65 nuevos casos por cada 100 mil habitantes respectivamente.
Si bien el aumento de casos entre los adolescentes es notorio, en términos de impacto epidemiológico no son ellos quienes más efecto causan en la situación sanitaria y económica: no son fuerza laboral activa y no representan un problema para la producción de las compañías en caso de enfermarse y ausentarse.
En tanto, el grupo de 20 a 39 lo integran las personas que cuando se enferman causan un impacto económico, en el sentido de que no sólo ellos deben aislarse sino todo aquel de su entorno -personal y laboral- con quien mantuvieron contacto estrecho.
“Era lo que veníamos advirtiendo -comenzó a analizar para Infobae la composición de los nuevos contagios el médico infectólogo Roberto Debbag (MN 60253)-. En el grupo de entre 18 y 30 años, el 50% tiene dos dosis de alguna vacuna y el otro 50% no tiene vacuna o tiene una sola dosis, y si a eso se suma ‘el acelerador’ que fueron los festejos de River del pasado 9 de este mes, el acto en Plaza de Mayo por el aniversario de la democracia, recitales, eventos sociales, etc. el resultado es la situación actual”.
Con él coincidió el médico infectólogo Lautaro De Vedia (MN 70640), para quien el grupo que motoriza los contagios “es el que más lento viene en completar su esquema de vacunación, y es razonable que eso se refleje en los números que se están viendo”. “Ahora, que todas las olas hayan empezado por esta franja etaria tiene que ver con que es el grupo que está más activo, que más se moviliza, que más trabaja y más se encuentra”, observó el experto del Hospital Muñiz y ex presidente de la Sociedad Argentina de Infectología (Sadi).
En la misma línea, la médica infectóloga María Cecilia Niccodemi (MN 105624) consideró que “el aumento de casos en esta población se da principalmente por dos situaciones: por un lado, probablemente muchos de esos adultos jóvenes no hayan completado su esquema de vacunación o no se hayan vacunado y por otro, son la gente que más se moviliza, va a lugares públicos, recitales, fiestas, boliches, etc.”.
Además, en opinión de la especialista del staff del Centro Médico Doctor Stamboulian y Sanatorio La Trinidad San Isidro, “claramente (este grupo) no toma las medidas preventivas de cuidado, como el uso de tapabocas y el distanciamiento social”.
“Siempre, en general, alrededor de los 40 años fueron las personas que más se contagiaron, pero particularmente ahora creo que se explica por estas situaciones”, remarcó.
Bajo la mirada del doctor en física, investigador del Conicet y secretario de Planeamiento de la Universidad Nacional de Hurlingham Jorge Aliaga, “va cambiando la composición de los contagios: cuando se vacunaron a los mayores subió la proporción de menores, y cuando se empezó a vacunar a los menores de 18 volvió a bajar”.
“En estos momentos la franja que más gana es la de 18 a 29 años”, apuntó el especialista, que si bien reconoció que “es más fácil que haya asintomáticos en los menores de 18″, destacó que “en diciembre, los que van a recitales, fiestas, salidas, con menos cuidados son los jóvenes, mientras que los mayores de cuidan más y muchos además ya están recibiendo la dosis de refuerzo de la vacuna”.
En medio de la amenaza que representa la variante Ómicron, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, explicó ayer en un acto que compartió junto al jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta que en los últimos días recibieron en la Ciudad “datos preliminares de laboratorio que hablan de la potencialidad de que Ómicron sea parte de los contagios”.
Actualmente, Delta es la variante predominante entre los contagios de la Capital Federal. No obstante, las autoridades están convencidas de que esto cambiará en pocas semanas en virtud de la rápida transmisión de la variante que surgió en Sudáfrica.
En este sentido, Debbag completó que “lo que no se puede conocer es si este grupo que hoy impulsa los contagios está siendo afectado por Delta o si la aceleración de los últimos cuatro o cinco días se debe a circulación de Ómicron”. “Eso es lo que falta en la Argentina: que rápidamente el Estado dé información de qué componente de los nuevos casos es Ómicron porque depende de eso son las estrategias que se deberían tomar en las próximas semanas”, finalizó.
Es que, según el parte diario que emite el Ministerio de Salud de la Nación, durante ayer jueves se registraron 13.456 nuevos casos. La cifra impacta: la última vez que se habían superado por poco los 13 mil casos fue el 12 de agosto de 2021, en plena segunda ola de la pandemia, con 13.369 casos.
La gran diferencia entre ese momento y el actual es que el promedio semanal de nuevos casos daba 10.979 en el invierno, mientras que ahora el promedio semanal de nuevos casos es de 7.474. Además, otra disimilitud entre ambas situaciones es que ayer se registraron 15 muertes, mientras que el 12 de agosto ese número ascendía a 181.
En tanto el índice de positividad, esto es el número de resultados positivos en relación con el total de hisopados, que indica si se está pudiendo encontrar adecuadamente a las personas infectadas en la población, los datos del último reporte la ubican en 16,62%. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda mirar esta variable para evaluar si la definición de caso sospechoso y la cantidad de rastreos de contactos es suficiente y sugiere mantenerla por debajo del 10%, techo que se atraviesa en la Argentina por quinto día consecutivo.
Si se desglosa por edades el total de nuevos contagios cada 100 mil habitantes, el análisis de los datos muestra que, al igual que en las anteriores olas de la pandemia en el país, los adolescentes y adultos jóvenes llevan la delantera en el número de nuevas infecciones.
Así, a la cabeza se encuentra el grupo entre 20 y 39 años, con 20,18 nuevos casos por cada 100 mil habitantes, cifra que hace sólo un mes apenas superaba los 5 casos.
Por detrás se ubica la franja entre 40 y 59 años, que partiendo de una misma base de arriba de 5 nuevos casos por cada 100 mil habitantes hace cuatro semanas, los últimos datos la ubican con 13,10.
Ahora bien, si entre los niños y adolescentes se hace un corte en la edad en que los menores comienzan a tener más autonomía, puede verse que entre el grupo de 15 a 19 años el aumento de nuevas infecciones es mucho mayor que entre los de 0 a 14, con 12,30 nuevos casos por cada 100 mil habitantes versus 2,21 entre los más chicos. Para más, el número entre los adolescentes apenas superaba los 3 casos por 100 mil hace cuatro semanas, en tanto entre los más chicos, el valor se mantiene estable.
En tanto, entre los 60 y 79 años, los nuevos contagios contabilizan 7,13 por cada 100 mil habitantes, apenas por encima de los 6,68 de la franja que abarca desde los 10 a los 19 años.
Por debajo se ubican el grupo de 80 a 99, y de 0 a 9 años, con 5,24 y 1,65 nuevos casos por cada 100 mil habitantes respectivamente.
Si bien el aumento de casos entre los adolescentes es notorio, en términos de impacto epidemiológico no son ellos quienes más efecto causan en la situación sanitaria y económica: no son fuerza laboral activa y no representan un problema para la producción de las compañías en caso de enfermarse y ausentarse.
En tanto, el grupo de 20 a 39 lo integran las personas que cuando se enferman causan un impacto económico, en el sentido de que no sólo ellos deben aislarse sino todo aquel de su entorno -personal y laboral- con quien mantuvieron contacto estrecho.
“Era lo que veníamos advirtiendo -comenzó a analizar para Infobae la composición de los nuevos contagios el médico infectólogo Roberto Debbag (MN 60253)-. En el grupo de entre 18 y 30 años, el 50% tiene dos dosis de alguna vacuna y el otro 50% no tiene vacuna o tiene una sola dosis, y si a eso se suma ‘el acelerador’ que fueron los festejos de River del pasado 9 de este mes, el acto en Plaza de Mayo por el aniversario de la democracia, recitales, eventos sociales, etc. el resultado es la situación actual”.
Con él coincidió el médico infectólogo Lautaro De Vedia (MN 70640), para quien el grupo que motoriza los contagios “es el que más lento viene en completar su esquema de vacunación, y es razonable que eso se refleje en los números que se están viendo”. “Ahora, que todas las olas hayan empezado por esta franja etaria tiene que ver con que es el grupo que está más activo, que más se moviliza, que más trabaja y más se encuentra”, observó el experto del Hospital Muñiz y ex presidente de la Sociedad Argentina de Infectología (Sadi).
En la misma línea, la médica infectóloga María Cecilia Niccodemi (MN 105624) consideró que “el aumento de casos en esta población se da principalmente por dos situaciones: por un lado, probablemente muchos de esos adultos jóvenes no hayan completado su esquema de vacunación o no se hayan vacunado y por otro, son la gente que más se moviliza, va a lugares públicos, recitales, fiestas, boliches, etc.”.
Además, en opinión de la especialista del staff del Centro Médico Doctor Stamboulian y Sanatorio La Trinidad San Isidro, “claramente (este grupo) no toma las medidas preventivas de cuidado, como el uso de tapabocas y el distanciamiento social”.
“Siempre, en general, alrededor de los 40 años fueron las personas que más se contagiaron, pero particularmente ahora creo que se explica por estas situaciones”, remarcó.
Bajo la mirada del doctor en física, investigador del Conicet y secretario de Planeamiento de la Universidad Nacional de Hurlingham Jorge Aliaga, “va cambiando la composición de los contagios: cuando se vacunaron a los mayores subió la proporción de menores, y cuando se empezó a vacunar a los menores de 18 volvió a bajar”.
“En estos momentos la franja que más gana es la de 18 a 29 años”, apuntó el especialista, que si bien reconoció que “es más fácil que haya asintomáticos en los menores de 18″, destacó que “en diciembre, los que van a recitales, fiestas, salidas, con menos cuidados son los jóvenes, mientras que los mayores de cuidan más y muchos además ya están recibiendo la dosis de refuerzo de la vacuna”.
En medio de la amenaza que representa la variante Ómicron, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, explicó ayer en un acto que compartió junto al jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta que en los últimos días recibieron en la Ciudad “datos preliminares de laboratorio que hablan de la potencialidad de que Ómicron sea parte de los contagios”.
Actualmente, Delta es la variante predominante entre los contagios de la Capital Federal. No obstante, las autoridades están convencidas de que esto cambiará en pocas semanas en virtud de la rápida transmisión de la variante que surgió en Sudáfrica.
En este sentido, Debbag completó que “lo que no se puede conocer es si este grupo que hoy impulsa los contagios está siendo afectado por Delta o si la aceleración de los últimos cuatro o cinco días se debe a circulación de Ómicron”. “Eso es lo que falta en la Argentina: que rápidamente el Estado dé información de qué componente de los nuevos casos es Ómicron porque depende de eso son las estrategias que se deberían tomar en las próximas semanas”, finalizó.