La desinformación sobre la covid genera la escasez de ivermectina, un medicamento para animales
Jueves 30 de
Septiembre 2021
El mundo agropecuario lucha contra la creciente demanda de ivermectina, un medicamento antiparasitario que las redes de desinformación aseguran, sin pruebas, que ayuda contra el coronavirus.
Al Hospital Animal Emerson solo le quedaban 10 mililitros de ivermectina.
Durante meses, el centro veterinario en West Point, Misisipi, experimentó una disminución en el suministro de ese fármaco. A inicios de 2021, Karen Emerson, la veterinaria propietaria del hospital, tenía una botella de 500 mililitros de ivermectina, una medicina que usa para matar parásitos en perros, gallinas y otros pacientes. Sin embargo, conforme el recipiente se vaciaba y el personal de su hospital intentaba conseguir más, solo pudieron obtener un vial de 50 mililitros. Todos los proveedores le decían que no tenían más unidades disponibles.
Así que Emerson comenzó a racionar la medicina con el fin de dársela a las víboras y otros animales exóticos para los cuales no tenía otro tratamiento desparasitante. Les dijo a los dueños de perros que pagaran por un fármaco de remplazo que está disponible con mayor facilidad, pero que puede costar hasta siete veces más.
Emerson estaba sorprendida por la escasez de la ivermectina porque siempre había en abundancia. Sin embargo, entendió lo que pasaba después de que las personas comenzaron a llegar en tropel a su clínica solicitando ese fármaco para tratar la COVID-19.
“De verdad pienso que es por eso que tenemos una escasez, porque tantas personas la están usando”, mencionó.
Durante más de un año, la desinformación que sostiene que la ivermectina es efectiva en el tratamiento o la prevención del coronavirus se ha propagado por las redes sociales, los pódcast y los programas de entrevistas en radio. A pesar de que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés) ha dicho que el medicamento no está aprobado para curar la covid y ha advertido a la gente que no lo consuma, diversas personalidades de los medios que han sembrado dudas sobre las vacunas contra la COVID-19, como es el caso de Joe Rogan, han promovido el uso de la ivermectina.
Las imprecisiones han hecho que algunas personas sufran sobredosis con ciertas formulaciones del fármaco, lo que ha mantenido ocupados a los médicos y los hospitales. Sin embargo, al final del rastro que deja la desinformación están personas, como Emerson, que con regularidad usan el medicamento en los tratamientos veterinarios para los que fue aprobado.
Aunque algunas versiones de la ivermectina pueden servir como tratamiento para liendres y otros padecimientos en las personas, otras formulaciones (disponibles en presentaciones líquidas o pasta) son comunes en las industrias equina y de ganado como métodos para deshacerse de gusanos y parásitos. Cada vez más, las personas intentan obtener esos productos animales para evitar o combatir el coronavirus, afirmaron granjeros, ganaderos y proveedores.
La demanda ha afectado al mundo equino y la ganadería. Jeffers, un vendedor minorista de suministros animales, elevó hace poco el precio de la pasta de ivermectina de 2,99 dólares a 6,99 dólares por tubo. Abrumada por los pedidos, una tienda de suministros para granjas en Las Vegas comenzó a restringir la venta del medicamento solo para los clientes que pudieran probar que tenían un caballo. En California, una ganadera dijo que los pedidos en lista de espera eran tantos que ella era la número 600 para el siguiente lote.
La escasez ha hecho que algunos propietarios de granjas y ranchos, y los veterinarios, tengan que cambiar a alternativas genéricas o más caras para sus animales. Otros han recurrido a ivermectina caduca, o almacenaron el fármaco cuando pudieron. Muchos estaban angustiados.
“Estoy muy preocupado”, dijo Marc Filion, el propietario de la Granja Keegan-Filion en Walterboro, Carolina del Sur, que emplea el medicamento para sus 400 cerdos y 25 cabezas de ganado. Si no puede tratar a sus lechones cuando tienen 5 semanas de nacidos, afirmó, podrían experimentar diarreas al punto de que sea necesario sacrificarlos.
Estas experiencias subrayan los efectos de la desinformación en el mundo real y hasta qué punto pueden extenderse las consecuencias, dijo Kolina Koltai, investigadora de la Universidad de Washington que estudia las teorías de la conspiración en línea.
“No solo afecta a las comunidades que creen en la desinformación”, dijo. “Esto es algo que está afectando a las personas que no tienen interés en la vacuna, está afectando a los caballos”.
El mes pasado, las recetas para formulaciones humanas de la ivermectina alcanzaron más de 88.000 a la semana, un gran aumento en comparación con la cifra normal antes de la pandemia de 3600, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por su sigla en inglés). Los datos sobre las personas que compran ivermectina para animales no estaban disponibles.
En un comunicado, la FDA dijo que no había recibido informes de la escasez de ivermectina, pero “reconoce que el acceso a ivermectina animal es importante para los ganaderos, granjeros y propietarios de caballos con el fin de mantener la salud del rebaño y del animal”.
El mes pasado, la agencia publicó en Twitter que las personas no deberían usar el fármaco para la covid y escribió: “En serio. No lo hagan”.
La desinformación sobre la ivermectina como una potencial cura para la covid comenzó a proliferar semanas después de que comenzó la pandemia. En abril de 2020, científicos en la Universidad de Monash en Melbourne, Australia, publicaron hallazgos preliminares que demostraban que el medicamento, cuando se usaba en un entorno de laboratorio, podía matar el coronavirus en 48 horas. La Universidad de Monash advirtió que los resultados eran previos y que la investigación continuaría.
“NO te automediques con ivermectina y NO utilices la ivermectina destinada al uso animal”, aseveraba la institución en su sitio web.
Una semana después, la FDA emitió una advertencia en contra de usar las formulaciones animales para la COVID. En ninguna circunstancia. Los hallazgos se propagaron rápido en línea, nutridos por otros estudios que mostraban los efectos benéficos del fármaco en pacientes de coronavirus. Al menos un estudio ha sido retirado.
Desde entonces, la información inexacta ha florecido en sitios de redes sociales como Reddit y Facebook. En un grupo de Facebook llamado Ivermectin COVID-19 Testimonials (Testimonios de ivermectina contra la COVID-19), 4200 miembros intercambian consejos sobre qué efectos secundarios se pueden esperar al usar el fármaco y cómo calcular las dosis de la pasta creada para los caballos. Las conversaciones a menudo son replicadas en pódcast y en otros lugares.
“¿La pasta de ivermectina se toma por vía oral o se frota en la piel?”, preguntaba un usuario en una publicación reciente en el grupo de Facebook.
“Mézclala con un poco de mantequilla de maní en una galleta”, respondió un comentarista.
Facebook dijo que retiró contenido sobre potenciales transacciones de ivermectina, así como cualquier afirmación de que el fármaco es una cura garantizada. Reddit dijo que fomentó el debate abierto siempre y cuando las discusiones no violaran sus políticas.
A medida que la popularidad del medicamento se incrementó, algunos veterinarios se prepararon para la escasez. El año pasado, Juliana Sorem, veterinaria en WildCare, un centro de investigación urbano en San Rafael, California, que brinda tratamiento a animales silvestres heridos, adquirió el equivalente al suministro de dos años del fármaco. Tan pronto como escucharon que las personas la estaban usando contra la covid, la directora le dijo que buscara suministros.
“Intentamos ser proactivos”, dijo Sorem. WildCare tiene almacenadas seis preciadas botellas.
Otros no actuaron con tanta rapidez… y lo lamentan. Judi Martin, la gerenta de Skyline Ranch, un centro ecuestre en Oakland, California, dijo que su hermano le advirtió hace unos meses que se abasteciera de ivermectina después de que él la tomó para evitar la covid. Martin dice que no lo tomó en serio.
Nueve meses después, el proveedor de Martin agotó su inventario. Martin dijo que el proveedor calificó al fármaco como “oro líquido” y le dijo que era la número 600 en la lista de espera para cuando llegara el siguiente cargamento.
Algunos distribuidores han hecho ajustes para lidiar con la creciente demanda. Los reportes de que V&V Tack & Feed, una tienda de suministro animal en Las Vegas, puso un letrero en el que indicaba que los clientes deben mostrar una fotografía de ellos mismos con su caballo para comprar ivermectina se esparcieron rápido el mes pasado.
“La estoy guardando para mis clientes con caballos, porque la necesitan”, dijo Shelly Smith, la asociada de la tienda que puso el letrero. “Los estoy protegiendo”.
Ruth Jeffers, la propietaria de Jeffers, la tienda de venta minorista, dijo que se le agotó la pasta de ivermectina en su sitio web este año. Después de que reabasteció con versiones más caras, esos tubos también se agotaron.
Así que esta primavera, ella limitó las compras de los nuevos clientes a cinco tubos. En parte motivada por el aumento de la demanda, elevó los precios para la ivermectina con la marca Jeffers, la opción más barata que ofrece, de 2,99 dólares el tubo a 4,99 (y después a 6,99).
“Es duro ver cómo tu producto número uno se convierte en un circo”, dijo Jeffers.
En el asilo equino Horsey Haven en Newcastle, California, un establo donde cuidan a caballos jubilados, la falta de ivermectina asequible causó hace poco un debate sobre los costos. Laura Beeman, la propietaria de Horsey Haven, dice que desde hace tiempo ha usado el fármaco para matar lombrices en los 28 caballos del establo. Los tratamientos se llevan a cabo cuatro veces al año, sin costo para los dueños de los caballos.
No obstante, con los precios del medicamento al alza, Beeman no está segura de poder seguir ofreciendo el servicio de forma gratuita. Dijo que podría comenzar a cobrar a los dueños por los tubos de pasta, que ahora cada uno cuesta 7,99 dólares. Antes se conseguían en 1,99.
“En este momento, ya no me queda nada”, mencionó.
Emerson dijo que su hospital de animales solía consumir dos botellas de 500 mililitros de ivermectina al año. Desde que abrió su hospital de 325 metros cuadrados hace siete años, agregó, “nunca” había tenido dificultades para obtener el medicamento.
El primer indicio de que algo había cambiado surgió hace dos meses, cuando los dueños de mascotas comenzaron a preguntar sobre el medicamento para tratar el coronavirus. El mes pasado, su ama de llaves dijo que su hermana estaba bebiendo ivermectina con el café.
Emerson había tratado de reabastecer el medicamento, pero solo encontró una botella de 50 mililitros. Ahora entiende por qué sucedió eso.
Desde entonces, ha hecho todo lo posible para frenar el uso de la droga en su comunidad, dijo. En agosto fue entrevistada por una estación de televisión local y le advirtió a la gente sobre los peligros de tomar ivermectina y el impacto que la escasez podría tener en los animales. Dice que cuando las personas le preguntan por el medicamento suele explicarle los peligros de su uso.
Como solo le quedan 10 mililitros, Emerson calcula que el próximo mes se quedará sin el fármaco.
“Si llega otra bandada de pollos con ácaros en las patas, no podré ayudarlos”, dijo. “No sé qué vamos a hacer”.
Durante meses, el centro veterinario en West Point, Misisipi, experimentó una disminución en el suministro de ese fármaco. A inicios de 2021, Karen Emerson, la veterinaria propietaria del hospital, tenía una botella de 500 mililitros de ivermectina, una medicina que usa para matar parásitos en perros, gallinas y otros pacientes. Sin embargo, conforme el recipiente se vaciaba y el personal de su hospital intentaba conseguir más, solo pudieron obtener un vial de 50 mililitros. Todos los proveedores le decían que no tenían más unidades disponibles.
Así que Emerson comenzó a racionar la medicina con el fin de dársela a las víboras y otros animales exóticos para los cuales no tenía otro tratamiento desparasitante. Les dijo a los dueños de perros que pagaran por un fármaco de remplazo que está disponible con mayor facilidad, pero que puede costar hasta siete veces más.
Emerson estaba sorprendida por la escasez de la ivermectina porque siempre había en abundancia. Sin embargo, entendió lo que pasaba después de que las personas comenzaron a llegar en tropel a su clínica solicitando ese fármaco para tratar la COVID-19.
“De verdad pienso que es por eso que tenemos una escasez, porque tantas personas la están usando”, mencionó.
Durante más de un año, la desinformación que sostiene que la ivermectina es efectiva en el tratamiento o la prevención del coronavirus se ha propagado por las redes sociales, los pódcast y los programas de entrevistas en radio. A pesar de que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés) ha dicho que el medicamento no está aprobado para curar la covid y ha advertido a la gente que no lo consuma, diversas personalidades de los medios que han sembrado dudas sobre las vacunas contra la COVID-19, como es el caso de Joe Rogan, han promovido el uso de la ivermectina.
Las imprecisiones han hecho que algunas personas sufran sobredosis con ciertas formulaciones del fármaco, lo que ha mantenido ocupados a los médicos y los hospitales. Sin embargo, al final del rastro que deja la desinformación están personas, como Emerson, que con regularidad usan el medicamento en los tratamientos veterinarios para los que fue aprobado.
Aunque algunas versiones de la ivermectina pueden servir como tratamiento para liendres y otros padecimientos en las personas, otras formulaciones (disponibles en presentaciones líquidas o pasta) son comunes en las industrias equina y de ganado como métodos para deshacerse de gusanos y parásitos. Cada vez más, las personas intentan obtener esos productos animales para evitar o combatir el coronavirus, afirmaron granjeros, ganaderos y proveedores.
La demanda ha afectado al mundo equino y la ganadería. Jeffers, un vendedor minorista de suministros animales, elevó hace poco el precio de la pasta de ivermectina de 2,99 dólares a 6,99 dólares por tubo. Abrumada por los pedidos, una tienda de suministros para granjas en Las Vegas comenzó a restringir la venta del medicamento solo para los clientes que pudieran probar que tenían un caballo. En California, una ganadera dijo que los pedidos en lista de espera eran tantos que ella era la número 600 para el siguiente lote.
La escasez ha hecho que algunos propietarios de granjas y ranchos, y los veterinarios, tengan que cambiar a alternativas genéricas o más caras para sus animales. Otros han recurrido a ivermectina caduca, o almacenaron el fármaco cuando pudieron. Muchos estaban angustiados.
“Estoy muy preocupado”, dijo Marc Filion, el propietario de la Granja Keegan-Filion en Walterboro, Carolina del Sur, que emplea el medicamento para sus 400 cerdos y 25 cabezas de ganado. Si no puede tratar a sus lechones cuando tienen 5 semanas de nacidos, afirmó, podrían experimentar diarreas al punto de que sea necesario sacrificarlos.
Estas experiencias subrayan los efectos de la desinformación en el mundo real y hasta qué punto pueden extenderse las consecuencias, dijo Kolina Koltai, investigadora de la Universidad de Washington que estudia las teorías de la conspiración en línea.
“No solo afecta a las comunidades que creen en la desinformación”, dijo. “Esto es algo que está afectando a las personas que no tienen interés en la vacuna, está afectando a los caballos”.
El mes pasado, las recetas para formulaciones humanas de la ivermectina alcanzaron más de 88.000 a la semana, un gran aumento en comparación con la cifra normal antes de la pandemia de 3600, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por su sigla en inglés). Los datos sobre las personas que compran ivermectina para animales no estaban disponibles.
En un comunicado, la FDA dijo que no había recibido informes de la escasez de ivermectina, pero “reconoce que el acceso a ivermectina animal es importante para los ganaderos, granjeros y propietarios de caballos con el fin de mantener la salud del rebaño y del animal”.
El mes pasado, la agencia publicó en Twitter que las personas no deberían usar el fármaco para la covid y escribió: “En serio. No lo hagan”.
La desinformación sobre la ivermectina como una potencial cura para la covid comenzó a proliferar semanas después de que comenzó la pandemia. En abril de 2020, científicos en la Universidad de Monash en Melbourne, Australia, publicaron hallazgos preliminares que demostraban que el medicamento, cuando se usaba en un entorno de laboratorio, podía matar el coronavirus en 48 horas. La Universidad de Monash advirtió que los resultados eran previos y que la investigación continuaría.
“NO te automediques con ivermectina y NO utilices la ivermectina destinada al uso animal”, aseveraba la institución en su sitio web.
Una semana después, la FDA emitió una advertencia en contra de usar las formulaciones animales para la COVID. En ninguna circunstancia. Los hallazgos se propagaron rápido en línea, nutridos por otros estudios que mostraban los efectos benéficos del fármaco en pacientes de coronavirus. Al menos un estudio ha sido retirado.
Desde entonces, la información inexacta ha florecido en sitios de redes sociales como Reddit y Facebook. En un grupo de Facebook llamado Ivermectin COVID-19 Testimonials (Testimonios de ivermectina contra la COVID-19), 4200 miembros intercambian consejos sobre qué efectos secundarios se pueden esperar al usar el fármaco y cómo calcular las dosis de la pasta creada para los caballos. Las conversaciones a menudo son replicadas en pódcast y en otros lugares.
“¿La pasta de ivermectina se toma por vía oral o se frota en la piel?”, preguntaba un usuario en una publicación reciente en el grupo de Facebook.
“Mézclala con un poco de mantequilla de maní en una galleta”, respondió un comentarista.
Facebook dijo que retiró contenido sobre potenciales transacciones de ivermectina, así como cualquier afirmación de que el fármaco es una cura garantizada. Reddit dijo que fomentó el debate abierto siempre y cuando las discusiones no violaran sus políticas.
A medida que la popularidad del medicamento se incrementó, algunos veterinarios se prepararon para la escasez. El año pasado, Juliana Sorem, veterinaria en WildCare, un centro de investigación urbano en San Rafael, California, que brinda tratamiento a animales silvestres heridos, adquirió el equivalente al suministro de dos años del fármaco. Tan pronto como escucharon que las personas la estaban usando contra la covid, la directora le dijo que buscara suministros.
“Intentamos ser proactivos”, dijo Sorem. WildCare tiene almacenadas seis preciadas botellas.
Otros no actuaron con tanta rapidez… y lo lamentan. Judi Martin, la gerenta de Skyline Ranch, un centro ecuestre en Oakland, California, dijo que su hermano le advirtió hace unos meses que se abasteciera de ivermectina después de que él la tomó para evitar la covid. Martin dice que no lo tomó en serio.
Nueve meses después, el proveedor de Martin agotó su inventario. Martin dijo que el proveedor calificó al fármaco como “oro líquido” y le dijo que era la número 600 en la lista de espera para cuando llegara el siguiente cargamento.
Algunos distribuidores han hecho ajustes para lidiar con la creciente demanda. Los reportes de que V&V Tack & Feed, una tienda de suministro animal en Las Vegas, puso un letrero en el que indicaba que los clientes deben mostrar una fotografía de ellos mismos con su caballo para comprar ivermectina se esparcieron rápido el mes pasado.
“La estoy guardando para mis clientes con caballos, porque la necesitan”, dijo Shelly Smith, la asociada de la tienda que puso el letrero. “Los estoy protegiendo”.
Ruth Jeffers, la propietaria de Jeffers, la tienda de venta minorista, dijo que se le agotó la pasta de ivermectina en su sitio web este año. Después de que reabasteció con versiones más caras, esos tubos también se agotaron.
Así que esta primavera, ella limitó las compras de los nuevos clientes a cinco tubos. En parte motivada por el aumento de la demanda, elevó los precios para la ivermectina con la marca Jeffers, la opción más barata que ofrece, de 2,99 dólares el tubo a 4,99 (y después a 6,99).
“Es duro ver cómo tu producto número uno se convierte en un circo”, dijo Jeffers.
En el asilo equino Horsey Haven en Newcastle, California, un establo donde cuidan a caballos jubilados, la falta de ivermectina asequible causó hace poco un debate sobre los costos. Laura Beeman, la propietaria de Horsey Haven, dice que desde hace tiempo ha usado el fármaco para matar lombrices en los 28 caballos del establo. Los tratamientos se llevan a cabo cuatro veces al año, sin costo para los dueños de los caballos.
No obstante, con los precios del medicamento al alza, Beeman no está segura de poder seguir ofreciendo el servicio de forma gratuita. Dijo que podría comenzar a cobrar a los dueños por los tubos de pasta, que ahora cada uno cuesta 7,99 dólares. Antes se conseguían en 1,99.
“En este momento, ya no me queda nada”, mencionó.
Emerson dijo que su hospital de animales solía consumir dos botellas de 500 mililitros de ivermectina al año. Desde que abrió su hospital de 325 metros cuadrados hace siete años, agregó, “nunca” había tenido dificultades para obtener el medicamento.
El primer indicio de que algo había cambiado surgió hace dos meses, cuando los dueños de mascotas comenzaron a preguntar sobre el medicamento para tratar el coronavirus. El mes pasado, su ama de llaves dijo que su hermana estaba bebiendo ivermectina con el café.
Emerson había tratado de reabastecer el medicamento, pero solo encontró una botella de 50 mililitros. Ahora entiende por qué sucedió eso.
Desde entonces, ha hecho todo lo posible para frenar el uso de la droga en su comunidad, dijo. En agosto fue entrevistada por una estación de televisión local y le advirtió a la gente sobre los peligros de tomar ivermectina y el impacto que la escasez podría tener en los animales. Dice que cuando las personas le preguntan por el medicamento suele explicarle los peligros de su uso.
Como solo le quedan 10 mililitros, Emerson calcula que el próximo mes se quedará sin el fármaco.
“Si llega otra bandada de pollos con ácaros en las patas, no podré ayudarlos”, dijo. “No sé qué vamos a hacer”.
Con información de
The New York Time