Día Internacional contra el Dengue, el virus que también puede estar en el balcón
Jueves 26 de
Agosto 2021
Mientras golpea la pandemia por el coronavirus. este año en el continente americano se han registrado más de 673.000 casos de personas con el virus del dengue, según la Organización Panamericana de la Salud.
Hoy es el Día Mundial dedicado a concientizar sobre la enfermedad que se ha expandido en la cantidad de personas que afecta cada año porque las poblaciones de mosquitos que la transmiten ahora se encuentran también en áreas templadas. El virus dengue también puede estar en casas y hasta en un balcón de un departamento en ciudades grandes. Desde la investigación científica, avanza también una vacuna para la prevención.
La infección del dengue tiene un comportamiento estacionario en el continente americano. En el hemisferio Sur, la mayoría de los casos ocurren durante la primera mitad del año. En cambio, en el hemisferio Norte, los casos ocurren mayormente en la segunda mitad. Este patrón de comportamiento corresponde a los meses más cálidos y lluviosos.
“Los próximos meses son claves para que la población en países como Argentina pondrá en práctica las tareas de responsabilidad para hacer que los mosquitos no transmitan el dengue en el verano”, dijo a Infobae el doctor Marcelo Abril, director ejecutivo de la Fundación Mundo Sano.
La infección se produce por la interacción entre personas ya infectadas, mosquitos y personas sin la infección. El mosquito se alimenta con sangre de una persona enferma por el virus del dengue. Luego, el mosquita pica a otras personas y les transmite esta enfermedad. El contagio solo se produce por la picadura de los mosquitos infectados. Nunca de una persona a otra, ni a través de objetos o de la leche materna. Sin embargo, aunque es poco común las mujeres embarazadas pueden contagiar a sus bebés durante el embarazo.
La mayor urbanización y los cambios ambientales asociados dan lugar a que en la actualidad la presencia del mosquito transmisor esté en gran parte del territorio argentino. “Hoy podemos encontrar criaderos activos en muchos lugares y durante varios meses del año. Por lo tanto, podemos decir que el dengue es un problema no solo presente en la región norte de nuestro país, sino que se ha expandido y consolidado en todo el sector central, incluyendo las grandes provincias más pobladas como Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y también, desde luego, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, comentó Abril.
“En otros países la circulación del virus del dengue es permanente. No es el caso de Argentina, por lo que el virus comienza a circular a partir del traslado de personas, ya sea por viajes vinculados a trabajo o turismo. El mayor movimiento de personas relacionado con la apertura de la circulación interna y de áreas fronterizas podría aumentar la presencia de casos de dengue con y sin antecedentes de viaje en los próximos meses”, advirtió Abril.
Para prevenir el dengue, hay que empezar por eliminar los criaderos de mosquito que pueden estar en floreros, macetas, comederos de mascotas, y otros recipientes con agua en un balcón de un departamento, en ambientes interiores de las casas, escuelas, hospitales, cementerios y otros edificios públicos. También puede estar en recipientes y neumáticos abandonados en calles y baldíos.
Se recomienda realizar el mantenimiento de las piletas de lona o plástico, limpiar canaletas, bocas de desagüe y resumideros de los patios, y mantener tapados los depósitos de almacenamiento de agua.
“Cada persona o cada familia debería organizarse para aprovechar estos meses y prevenirse contra el dengue. Como son microscópicas, podemos estar conviviendo con huevos de mosquitos sin registrarlos. Pueden eclosionar en los próximos meses”, señaló Abril. También dijo que los municipios deben realizar un ordenamiento ambiental para la prevención. Ya algunos una red con ovitrampas en diferentes lugares de la ciudad que les permite monitorear el nivel de la población de mosquitos. Al hacer inspecciones y tomar registros, las autoridades de cada municipio puede tomar medidas en función del riesgo que haya para el desarrollo de brotes de dengue.
De acuerdo con el doctor Martín Hojman, de DIM Centros de Salud y miembro de la Sociedad Argentina de Infectología, “los mosquitos que transmiten el virus del dengue normalmente viven dentro de los hogares y su alrededor, y se reproducen en aguas estancadas que se pueden acumular en objetos como neumáticos de automóviles”.
Se aconseja “eliminar los hábitats donde los mosquitos ponen huevos. Al menos una vez a la semana, vacía y limpia los contenedores con agua estancada, como macetas, comederos de animales y floreros. Mantener cubiertos los contenedores de agua estancada entre una limpieza y la siguiente”, puntualizó Hojman.
En el campo de la investigación científica, hay muchos estudios en curso, incluyendo el desarrollo de vacunas. Recientemente, en la 17a Conferencia de la Sociedad Internacional de Medicina del Viajero (CISTM), se presentaron los resultados de la investigación clínica TIDES (Estudio de Eficacia sobre la Inmunización Tetravalente contra el Dengue, según su sigla en inglés) con la vacuna TAK-003 del laboratorio Takeda, con sede matriz en Japón.
Tras un ensayo clínico, se demostró que la aplicación del inmunizante logró prevenir el 83.6% de las internaciones y el 62% del dengue en general, sin riesgo de seguridad significativo detectado durante los tres años posteriores a la inoculación.
El estudio analizó el comportamiento de la vacuna respecto de los 4 serotipos del dengue en más de 20 mil niños y adolescentes sanos de entre 4 y 16 años de países con dengue endémico de América Latina (Brasil, Colombia, Panamá, República Dominicana y Nicaragua) y Asia (Filipinas, Tailandia y Sri Lanka). La vacuna fue bien tolerada generalmente, y demostró que brinda protección contra el virus durante 3 años, especialmente en reducción de hospitalizaciones.
Consistió en un ensayo a doble ciego, aleatorio y controlado por placebo, diseñado para evaluar la eficacia, seguridad e inmunogenicidad de un esquema de vacunación de dos dosis -con un intervalo de tres meses entre cada aplicación- de la vacuna experimental para el dengue en niños sanos.
Alcanzó el objetivo primario de medir la eficacia de la vacuna contra el dengue virológicamente confirmado a los 12 meses de seguimiento y la totalidad de los objetivos secundarios a los 18 meses de seguimiento, para lo cual reunió una cantidad suficiente de casos, incluyendo individuos hospitalizados en los que se midió la vacuna para el dengue y el inoculante en individuos seropositivos y seronegativos al inicio de la prueba. Actualmente, esta vacuna se encuentra en etapa avanzada de aprobación por parte de la autoridad sanitaria de la Unión Europea (EMA) y las de países con dengue, como la Argentina y Colombia. La solicitud de aprobación en los Estados Unidos está proyectada para fines de este año.
Tras el ensayo de 3 años, según el director médico del laboratorio Takeda Cono Sur, Alejandro Schamun, comentó que “la vacuna es segura y que podría ayudar a prevenir la enfermedad, disminuir las formas graves, reducir las tasas de hospitalizaciones y proteger a la población contra el dengue, independientemente de que haya estado expuesta previamente al virus”.
La infección del dengue tiene un comportamiento estacionario en el continente americano. En el hemisferio Sur, la mayoría de los casos ocurren durante la primera mitad del año. En cambio, en el hemisferio Norte, los casos ocurren mayormente en la segunda mitad. Este patrón de comportamiento corresponde a los meses más cálidos y lluviosos.
“Los próximos meses son claves para que la población en países como Argentina pondrá en práctica las tareas de responsabilidad para hacer que los mosquitos no transmitan el dengue en el verano”, dijo a Infobae el doctor Marcelo Abril, director ejecutivo de la Fundación Mundo Sano.
La infección se produce por la interacción entre personas ya infectadas, mosquitos y personas sin la infección. El mosquito se alimenta con sangre de una persona enferma por el virus del dengue. Luego, el mosquita pica a otras personas y les transmite esta enfermedad. El contagio solo se produce por la picadura de los mosquitos infectados. Nunca de una persona a otra, ni a través de objetos o de la leche materna. Sin embargo, aunque es poco común las mujeres embarazadas pueden contagiar a sus bebés durante el embarazo.
La mayor urbanización y los cambios ambientales asociados dan lugar a que en la actualidad la presencia del mosquito transmisor esté en gran parte del territorio argentino. “Hoy podemos encontrar criaderos activos en muchos lugares y durante varios meses del año. Por lo tanto, podemos decir que el dengue es un problema no solo presente en la región norte de nuestro país, sino que se ha expandido y consolidado en todo el sector central, incluyendo las grandes provincias más pobladas como Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y también, desde luego, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, comentó Abril.
“En otros países la circulación del virus del dengue es permanente. No es el caso de Argentina, por lo que el virus comienza a circular a partir del traslado de personas, ya sea por viajes vinculados a trabajo o turismo. El mayor movimiento de personas relacionado con la apertura de la circulación interna y de áreas fronterizas podría aumentar la presencia de casos de dengue con y sin antecedentes de viaje en los próximos meses”, advirtió Abril.
Para prevenir el dengue, hay que empezar por eliminar los criaderos de mosquito que pueden estar en floreros, macetas, comederos de mascotas, y otros recipientes con agua en un balcón de un departamento, en ambientes interiores de las casas, escuelas, hospitales, cementerios y otros edificios públicos. También puede estar en recipientes y neumáticos abandonados en calles y baldíos.
Se recomienda realizar el mantenimiento de las piletas de lona o plástico, limpiar canaletas, bocas de desagüe y resumideros de los patios, y mantener tapados los depósitos de almacenamiento de agua.
“Cada persona o cada familia debería organizarse para aprovechar estos meses y prevenirse contra el dengue. Como son microscópicas, podemos estar conviviendo con huevos de mosquitos sin registrarlos. Pueden eclosionar en los próximos meses”, señaló Abril. También dijo que los municipios deben realizar un ordenamiento ambiental para la prevención. Ya algunos una red con ovitrampas en diferentes lugares de la ciudad que les permite monitorear el nivel de la población de mosquitos. Al hacer inspecciones y tomar registros, las autoridades de cada municipio puede tomar medidas en función del riesgo que haya para el desarrollo de brotes de dengue.
De acuerdo con el doctor Martín Hojman, de DIM Centros de Salud y miembro de la Sociedad Argentina de Infectología, “los mosquitos que transmiten el virus del dengue normalmente viven dentro de los hogares y su alrededor, y se reproducen en aguas estancadas que se pueden acumular en objetos como neumáticos de automóviles”.
Se aconseja “eliminar los hábitats donde los mosquitos ponen huevos. Al menos una vez a la semana, vacía y limpia los contenedores con agua estancada, como macetas, comederos de animales y floreros. Mantener cubiertos los contenedores de agua estancada entre una limpieza y la siguiente”, puntualizó Hojman.
En el campo de la investigación científica, hay muchos estudios en curso, incluyendo el desarrollo de vacunas. Recientemente, en la 17a Conferencia de la Sociedad Internacional de Medicina del Viajero (CISTM), se presentaron los resultados de la investigación clínica TIDES (Estudio de Eficacia sobre la Inmunización Tetravalente contra el Dengue, según su sigla en inglés) con la vacuna TAK-003 del laboratorio Takeda, con sede matriz en Japón.
Tras un ensayo clínico, se demostró que la aplicación del inmunizante logró prevenir el 83.6% de las internaciones y el 62% del dengue en general, sin riesgo de seguridad significativo detectado durante los tres años posteriores a la inoculación.
El estudio analizó el comportamiento de la vacuna respecto de los 4 serotipos del dengue en más de 20 mil niños y adolescentes sanos de entre 4 y 16 años de países con dengue endémico de América Latina (Brasil, Colombia, Panamá, República Dominicana y Nicaragua) y Asia (Filipinas, Tailandia y Sri Lanka). La vacuna fue bien tolerada generalmente, y demostró que brinda protección contra el virus durante 3 años, especialmente en reducción de hospitalizaciones.
Consistió en un ensayo a doble ciego, aleatorio y controlado por placebo, diseñado para evaluar la eficacia, seguridad e inmunogenicidad de un esquema de vacunación de dos dosis -con un intervalo de tres meses entre cada aplicación- de la vacuna experimental para el dengue en niños sanos.
Alcanzó el objetivo primario de medir la eficacia de la vacuna contra el dengue virológicamente confirmado a los 12 meses de seguimiento y la totalidad de los objetivos secundarios a los 18 meses de seguimiento, para lo cual reunió una cantidad suficiente de casos, incluyendo individuos hospitalizados en los que se midió la vacuna para el dengue y el inoculante en individuos seropositivos y seronegativos al inicio de la prueba. Actualmente, esta vacuna se encuentra en etapa avanzada de aprobación por parte de la autoridad sanitaria de la Unión Europea (EMA) y las de países con dengue, como la Argentina y Colombia. La solicitud de aprobación en los Estados Unidos está proyectada para fines de este año.
Tras el ensayo de 3 años, según el director médico del laboratorio Takeda Cono Sur, Alejandro Schamun, comentó que “la vacuna es segura y que podría ayudar a prevenir la enfermedad, disminuir las formas graves, reducir las tasas de hospitalizaciones y proteger a la población contra el dengue, independientemente de que haya estado expuesta previamente al virus”.
Con información de
Infobae