• El ministro de Economía, Luis Caputo, anticipó que a partir de mañana, los precios de bienes y servicios podrán mostrarse en dólares o en cualquier otra moneda extranjera.
• Los precios se podrán publicar en dólares y desde fin de mes se habilita el pago con débito y QR en esa moneda
Sexo "armónico": el comportamiento que te hará disfrutar entre las sábanas mucho más
Por:
Miguel Sola
Domingo 08 de
Agosto 2021
Una nueva investigación revela los comportamientos que demuestran una actitud obsesiva (y perjudicial) respecto a las relaciones sexuales
Donde quiera que miremos vemos retazos de una cultura sexualizada. Recibimos día tras día mensajes que nos incitan a tener más sexo, siempre mejor, más largo, con erecciones imposibles y orgasmos interminables. En verdad, invertimos más tiempo, dinero y energía en buscar relaciones que en cualquier otra cosa. Hay que reconocerlo: nuestra sociedad gira en torno al sexo. Y esto, que tanto afecta a nuestras vidas, plantea una pregunta ineludible: ¿nos hace unos apasionados o unos obsesos?.
No hay nada malo en desearlo. Es más, lo raro sería lo contrario. El acto libera en nuestro cuerpo una cascada de hormonas que nos provocan placer, felicidad y apego y, de paso, hacemos algo de ejercicio. Sin embargo, hay una cuestión que nos trae de cabeza: ¿la integración del sexo en nuestras vidas puede llegar a ser perjudicial? Y la respuesta de los investigadores Frédérick Philippe y Robert Vallerand al respecto ha sido clara: puede. La obsesión conduce a la mecanización del acto, la gratificación inmediata (el orgasmo) y a una sensación urgente del sexo como meta Los autores del estudio, publicado en el 'Journal of Personality and Social Psychology', han analizado todas las aristas de la pasión sexual. Es decir, desde un deseo bien integrado con el resto de aspectos vitales (la armonía) hasta uno que permanezca aislado (la obsesión). Este último enfoque ha ido aumentando conforme la sociedad se volvía más y más sexualizada, la cual conduce a la mecanización del acto, la gratificación inmediata (el orgasmo) y a una sensación urgente del coito como meta, obligándonos a ejecutar, en lugar de a controlar nuestra sexualidad.
"El sexo me controla"
Esta perspectiva es, según Philippe y Vallerand, la culpable de la insatisfacción actual en torno a lo que acontece entre las sábanas. “El sexo es lo único que realmente me excita” o “tengo la impresión de que me controla” son comentarios tipo de aquellos que tienen una “pasión sexual obsesiva”, la cual sin duda puede limitar de forma significativa el placer del acto. Es importante indicar que los autores no señalan con un dedo inquisidor a la sociosexualidad (el estar más dispuesto a tener sexo casual y quizá a fantasear más), sino, más bien, a cómo esta se integra en la identidad de la persona y con respecto al resto de áreas de su vida.
Esta fijación obsesiva, por ejemplo, puede perjudicar las relaciones de pareja o bien la capacidad para concentrarse en algo, pues hay quien de manera inconsciente ve imágenes de personas atractivas. Asimismo, el enfoque está relacionado con el procesamiento parcial de la información. Aquellos diagnosticados con este tipo de conducta son más propensos a percibir intenciones sexuales en interacciones sociales ambiguas, así como a advertir un componente sexual en palabras no explícitas como 'enfermera', 'tacones' o 'uniforme', mientras que aquellos con un perfil más equilibrado tienden a enumerar 'pene', 'pechos', 'vibrador', 'caricia' o 'coito'. El problema no es el deseo sexual, sino cómo este se integra en la identidad de la persona y con respecto al resto de áreas de su vida.
También se vincula la obsesión con las acciones violentas bajo la amenaza del rechazo amoroso y con un menor éxito en las relaciones de pareja. Al contrario, aquellos con una pasión armoniosa mostraron en los ensayos un mayor control sobre sus impulsos: aunque una persona hermosa se cruzase por su camino, podría permanecer en la tarea que se les había encargado. Además, la mayor integración de su vida sexual y la ausencia de conflicto les permite durar más en sus relaciones.
De la investigación se deduce que, tal vez, en lugar de nuestra obsesión cultural por el rendimiento sexual, deberíamos ayudar más a las personas a aceptar y a sentirse cómodos con su sexualidad, abrazar una pasión deseable y armoniosa y a que aprovechen dicho sentimiento para que les traiga felicidad y vitalidad a todos los aspectos de su vida.
No hay nada malo en desearlo. Es más, lo raro sería lo contrario. El acto libera en nuestro cuerpo una cascada de hormonas que nos provocan placer, felicidad y apego y, de paso, hacemos algo de ejercicio. Sin embargo, hay una cuestión que nos trae de cabeza: ¿la integración del sexo en nuestras vidas puede llegar a ser perjudicial? Y la respuesta de los investigadores Frédérick Philippe y Robert Vallerand al respecto ha sido clara: puede. La obsesión conduce a la mecanización del acto, la gratificación inmediata (el orgasmo) y a una sensación urgente del sexo como meta Los autores del estudio, publicado en el 'Journal of Personality and Social Psychology', han analizado todas las aristas de la pasión sexual. Es decir, desde un deseo bien integrado con el resto de aspectos vitales (la armonía) hasta uno que permanezca aislado (la obsesión). Este último enfoque ha ido aumentando conforme la sociedad se volvía más y más sexualizada, la cual conduce a la mecanización del acto, la gratificación inmediata (el orgasmo) y a una sensación urgente del coito como meta, obligándonos a ejecutar, en lugar de a controlar nuestra sexualidad.
"El sexo me controla"
Esta perspectiva es, según Philippe y Vallerand, la culpable de la insatisfacción actual en torno a lo que acontece entre las sábanas. “El sexo es lo único que realmente me excita” o “tengo la impresión de que me controla” son comentarios tipo de aquellos que tienen una “pasión sexual obsesiva”, la cual sin duda puede limitar de forma significativa el placer del acto. Es importante indicar que los autores no señalan con un dedo inquisidor a la sociosexualidad (el estar más dispuesto a tener sexo casual y quizá a fantasear más), sino, más bien, a cómo esta se integra en la identidad de la persona y con respecto al resto de áreas de su vida.
Esta fijación obsesiva, por ejemplo, puede perjudicar las relaciones de pareja o bien la capacidad para concentrarse en algo, pues hay quien de manera inconsciente ve imágenes de personas atractivas. Asimismo, el enfoque está relacionado con el procesamiento parcial de la información. Aquellos diagnosticados con este tipo de conducta son más propensos a percibir intenciones sexuales en interacciones sociales ambiguas, así como a advertir un componente sexual en palabras no explícitas como 'enfermera', 'tacones' o 'uniforme', mientras que aquellos con un perfil más equilibrado tienden a enumerar 'pene', 'pechos', 'vibrador', 'caricia' o 'coito'. El problema no es el deseo sexual, sino cómo este se integra en la identidad de la persona y con respecto al resto de áreas de su vida.
También se vincula la obsesión con las acciones violentas bajo la amenaza del rechazo amoroso y con un menor éxito en las relaciones de pareja. Al contrario, aquellos con una pasión armoniosa mostraron en los ensayos un mayor control sobre sus impulsos: aunque una persona hermosa se cruzase por su camino, podría permanecer en la tarea que se les había encargado. Además, la mayor integración de su vida sexual y la ausencia de conflicto les permite durar más en sus relaciones.
De la investigación se deduce que, tal vez, en lugar de nuestra obsesión cultural por el rendimiento sexual, deberíamos ayudar más a las personas a aceptar y a sentirse cómodos con su sexualidad, abrazar una pasión deseable y armoniosa y a que aprovechen dicho sentimiento para que les traiga felicidad y vitalidad a todos los aspectos de su vida.
Con información de
elconfidencial
Uruguay: Crece la cantidad de compradores de marihuana legal
En los dos meses posteriores al debut de la variante Épsilon, las farmacias despacharon un total de 359 kilos, más que lo que se había vendido de Alfa o Beta.
Nación va a jugar fuerte en Santa Fe y Pullaro tendría que sortear muchas dificultades
Escenario complejo en Santa Fe. Percepción y sensación de "Cisne Negro".
¿Por qué, en la era digital, nos cuesta cada vez más concentrarnos?
Investigaciones recientes explican cómo las notificaciones constantes afectan nuestra capacidad de atención y ofrecen estrategias sencillas para mejorar el enfoque diario, analiza The Independent
Suscribite!
Y recibí las noticias más importantes!
Y recibí las noticias más importantes!
NOTA22.COM
"LE HICIMOS EL CU--"
ESCÁNDALOSO FESTEJO EN LA CASA GRIS LUEGO DE LA SANCIÓN DE LA REFORMA
LO MÁS VISTO
Cuántos días necesita el cerebro para lograr un descanso mental profundo en vacaciones
Diferentes estudios comprobaron que combinar el tiempo libre con ciertas actividades ayuda a relajarse, mejora el sueño y favorece el bienestar. Cuáles son las claves para volver renovados, según los expertos
El umbral ha sido superado sólo por un año hasta ahora, pero la humanidad se está acercando al final de lo que muchos pensaban que era una "zona segura" a medida que el cambio climático empeora.
Escenario complejo en Santa Fe. Percepción y sensación de "Cisne Negro".
Un informe del Foro Económico Mundial anticipa los cambios que vienen en el mundo del trabajo.