La semana que viene comenzarán a vacunar a menores de 12 a 17 años con las dosis de Moderna donadas por EEUU
Viernes 23 de
Julio 2021
El gobierno nacional informó que la próxima semana empezarán a vacunar a menores de 12 a 17 años con comorbilidades. Según calculan, se trata de 900 mil jóvenes a los que se les aplicarán las dosis de Moderna donadas por el gobierno de los Estados Unidos.
La decisión fue adoptada luego de que la Agencia Europea de Medicamentos habilitara las vacunas de ese laboratorio norteamericano para ser aplicadas en menores de edad.
“La Agencia Europea de Medicina aprobó hoy la vacuna del laboratorio Moderna para menores entre 17 y 12 años. Dicha autorización posibilita el comienzo en Argentina de la vacunación para jóvenes, adolescentes y niño/as con factores de riesgo. La decisión estratégica del Gobierno nacional de tener en el centro logístico de Andreani durante 7 días las 3.500.000 de vacunas Moderna donadas por los EEUU fue acertada”, aseguraron voceros del Poder Ejecutivo.
Y explicaron: “El próximo martes, en reunión del COFESA, los ministros de Salud de todo el país se definirán los grupos y la estrategia de implementación y formalizarán el inicio de la vacunación para este grupo priorizado en todo el país. Se comenzará a vacunar adolescentes entre 12 y 17 con comorbilidades, población estimada en 900.000 personas”.
La vacuna de la compañía Moderna contra COVID-19 funciona a través de tecnología del ARN mensajero al igual que la de Pfizer/BioNTech. Los ensayos clínicos en ambas candidatas mostraron su gran eficacia.
La pandemia se convirtió en una oportunidad para probar una nueva tecnología que se viene desarrollando desde hace 30 años. Se trata de una tecnología genética que durante mucho tiempo ha sido muy prometedora, pero que hasta ahora se había topado con obstáculos biológicos. Se llama ARN mensajero sintético, una variación ingeniosa de la sustancia natural que dirige la producción de proteínas en las células de todo el cuerpo. Este componente se fabrica en laboratorio.
Mediante la vacuna, se inserta en el cuerpo y toma el control de esta maquinaria para fabricar proteínas o antígenos específicos del coronavirus: sus “espículas” o espigas, esas puntas tan características que están en su superficie y le permiten adherirse a las células humanas para penetrarlas. Estas proteínas, inofensivas en sí mismas, serán liberadas por nuestras células tras recibir las instrucciones de la vacuna, y el sistema inmunológico en respuesta producirá anticuerpos. Estos anticuerpos permanecerán de guardia durante mucho tiempo con la facultad de reconocer y neutralizar el coronavirus en caso de que nos infecte.
Los ensayos en Fase III de esta vacuna mostraron una gran eficacia. La vacuna contra el COVID-19 de Moderna, que recientemente demostró tener una eficacia del 94%, hace que el sistema inmunológico humano produzca anticuerpos potentes que perduran varios meses, mostró un estudio. Investigadores del estadounidense Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), que co-desarrolló el fármaco, estudiaron la respuesta inmunitaria de 34 participantes adultos, jóvenes y mayores, desde la primera etapa del ensayo clínico.
“La Agencia Europea de Medicina aprobó hoy la vacuna del laboratorio Moderna para menores entre 17 y 12 años. Dicha autorización posibilita el comienzo en Argentina de la vacunación para jóvenes, adolescentes y niño/as con factores de riesgo. La decisión estratégica del Gobierno nacional de tener en el centro logístico de Andreani durante 7 días las 3.500.000 de vacunas Moderna donadas por los EEUU fue acertada”, aseguraron voceros del Poder Ejecutivo.
Y explicaron: “El próximo martes, en reunión del COFESA, los ministros de Salud de todo el país se definirán los grupos y la estrategia de implementación y formalizarán el inicio de la vacunación para este grupo priorizado en todo el país. Se comenzará a vacunar adolescentes entre 12 y 17 con comorbilidades, población estimada en 900.000 personas”.
La vacuna de la compañía Moderna contra COVID-19 funciona a través de tecnología del ARN mensajero al igual que la de Pfizer/BioNTech. Los ensayos clínicos en ambas candidatas mostraron su gran eficacia.
La pandemia se convirtió en una oportunidad para probar una nueva tecnología que se viene desarrollando desde hace 30 años. Se trata de una tecnología genética que durante mucho tiempo ha sido muy prometedora, pero que hasta ahora se había topado con obstáculos biológicos. Se llama ARN mensajero sintético, una variación ingeniosa de la sustancia natural que dirige la producción de proteínas en las células de todo el cuerpo. Este componente se fabrica en laboratorio.
Mediante la vacuna, se inserta en el cuerpo y toma el control de esta maquinaria para fabricar proteínas o antígenos específicos del coronavirus: sus “espículas” o espigas, esas puntas tan características que están en su superficie y le permiten adherirse a las células humanas para penetrarlas. Estas proteínas, inofensivas en sí mismas, serán liberadas por nuestras células tras recibir las instrucciones de la vacuna, y el sistema inmunológico en respuesta producirá anticuerpos. Estos anticuerpos permanecerán de guardia durante mucho tiempo con la facultad de reconocer y neutralizar el coronavirus en caso de que nos infecte.
Los ensayos en Fase III de esta vacuna mostraron una gran eficacia. La vacuna contra el COVID-19 de Moderna, que recientemente demostró tener una eficacia del 94%, hace que el sistema inmunológico humano produzca anticuerpos potentes que perduran varios meses, mostró un estudio. Investigadores del estadounidense Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), que co-desarrolló el fármaco, estudiaron la respuesta inmunitaria de 34 participantes adultos, jóvenes y mayores, desde la primera etapa del ensayo clínico.
Con información de
Infobae