¿Por qué el Gobernador sostiene la gestión Cantero?
Lunes 21 de
Junio 2021
Por:
LA LECHUZA OLY
SANTA FE | En realidad, antes deberíamos conocer que anima a la Ministra Adriana Cantero a quedarse en el cargo, sus convicciones profundas.
Recibe críticas diarias de todos los sectores. Políticos, educativos, sindicales, padres y madres. De propios y ajenos. Los límites de la propia insustancialidad.
La alianza con algunos sectores sindicales se ha convertido en un lastre. Aquellos que han puesto delegados regionales y otros agentes en áreas determinadas. Que ocupan bancas. El doble juego, los dos lados del mostrador, la vida hecha un gran hermano público en las redes. Ademán de combativos, con acuerdos a la vista. Pequeño sector que además se pelean entre ellos: Alimentan operaciones en la prensa y se diferencian en la pública. Fuertes rumores de abultadas pautas publicitarias para sostener desde los medios la numérica intrascendencia de su agrupamiento. Nunca falta el disimulo que nace de los comunicados conjuntos.
El descontento es tal con la gestión educativa que, si no hubiera pandemia, no habría clases por paros. El sistema educativo cruje y el Gobierno sostiene funcionarios/as que no arrancan, paralizados.
En la Legislatura oficialistas y opositores ven con profunda preocupación el funcionamiento del sistema educativo en la provincia. Siempre se dice que lo que la política hace en educación se nota años después. Esta vez, está impactando –pandemia de por medio- casi inmediatamente.
Días pasados existió una reunión por medio de “meet” con representantes legales de escuelas de gestión privada. Algún funcionario habría dicho que la “bimodalidad” fue pensada por “Adriana” y “Trotta”. Una exageración para darle aire desde lo discursivo a una gestión desinflada.
Cantero ocupa un ministerio local de 23 más que hay. Con casi nula injerencia a nivel nacional.
“Demoramos porque todo lo consultamos a Salud”, argumentan los somnolientos funcionarios al momento de justificar “circulares” con párrafos de difícil comprensión, en horas y días que se parecen más a un despropósito.
La gestión educativa está representada por personas que han sido ascendidas hasta volverse incompetentes. Falta pericia. Claramente. Pero el Gobierno no encuentra reemplazo. No ignora la situación.
Sin programas, planificación, faros que impulsen con su luz la educación Santa Fe tendrá miles de niñas, niños y adolescentes por fuera del sistema al final de la pandemia. Problema que esta gestión piensa que se soluciona haciendo política con la presencialidad en un contexto de significativos números de contagios mensuales y muertes por infección de coronavirus.
La pelea por el salario se asoma. Ya UDA reclamó “que la Ministra primero pague mejores salarios y arregle las escuelas". La funcionaria no tuvo mejor idea: promover mediáticamente la modificación de las condiciones laborales (jornada de trabajo) a las y los docentes que han sostenido en soledad el sistema en pandemia.
Cantero pone en vilo la gestión de la Casa Gris. Una enorme cantidad de personas puestas en movimiento por el sistema educativo “votan en las próximas elecciones”.
La alianza con algunos sectores sindicales se ha convertido en un lastre. Aquellos que han puesto delegados regionales y otros agentes en áreas determinadas. Que ocupan bancas. El doble juego, los dos lados del mostrador, la vida hecha un gran hermano público en las redes. Ademán de combativos, con acuerdos a la vista. Pequeño sector que además se pelean entre ellos: Alimentan operaciones en la prensa y se diferencian en la pública. Fuertes rumores de abultadas pautas publicitarias para sostener desde los medios la numérica intrascendencia de su agrupamiento. Nunca falta el disimulo que nace de los comunicados conjuntos.
El descontento es tal con la gestión educativa que, si no hubiera pandemia, no habría clases por paros. El sistema educativo cruje y el Gobierno sostiene funcionarios/as que no arrancan, paralizados.
En la Legislatura oficialistas y opositores ven con profunda preocupación el funcionamiento del sistema educativo en la provincia. Siempre se dice que lo que la política hace en educación se nota años después. Esta vez, está impactando –pandemia de por medio- casi inmediatamente.
Días pasados existió una reunión por medio de “meet” con representantes legales de escuelas de gestión privada. Algún funcionario habría dicho que la “bimodalidad” fue pensada por “Adriana” y “Trotta”. Una exageración para darle aire desde lo discursivo a una gestión desinflada.
Cantero ocupa un ministerio local de 23 más que hay. Con casi nula injerencia a nivel nacional.
“Demoramos porque todo lo consultamos a Salud”, argumentan los somnolientos funcionarios al momento de justificar “circulares” con párrafos de difícil comprensión, en horas y días que se parecen más a un despropósito.
La gestión educativa está representada por personas que han sido ascendidas hasta volverse incompetentes. Falta pericia. Claramente. Pero el Gobierno no encuentra reemplazo. No ignora la situación.
Sin programas, planificación, faros que impulsen con su luz la educación Santa Fe tendrá miles de niñas, niños y adolescentes por fuera del sistema al final de la pandemia. Problema que esta gestión piensa que se soluciona haciendo política con la presencialidad en un contexto de significativos números de contagios mensuales y muertes por infección de coronavirus.
La pelea por el salario se asoma. Ya UDA reclamó “que la Ministra primero pague mejores salarios y arregle las escuelas". La funcionaria no tuvo mejor idea: promover mediáticamente la modificación de las condiciones laborales (jornada de trabajo) a las y los docentes que han sostenido en soledad el sistema en pandemia.
Cantero pone en vilo la gestión de la Casa Gris. Una enorme cantidad de personas puestas en movimiento por el sistema educativo “votan en las próximas elecciones”.