Variante andina del coronavirus: la OMS reconoció que estudia su avance en el mundo
Miércoles 09 de
Junio 2021
La Organización Mundial de la Salud (OMS) está estudiando la evolución de la variante C.37, conocida popularmente como “variante andina”, para ver si debe ser clasificada como de “interés” o de “preocupación”.
Lo reconoció hoy la rama de la agencia sanitaria en el continente americano, la Organización Panamericana de la Salud. Aunque sostuvo que aún no hay evidencia suficiente para incluir a la variante en la clasificación, también aclaró que cualquier país tiene autonomía para declarar a una variante del coronavirus como preocupante en base a la información que cuente sobre la evolución del virus. En Argentina, dentro del Malbrán están debatiendo si la variante merece ser declarada de interés, según supo Infobae.
El desarrollo de nuevas variantes del coronavirus es un fenómeno natural de la evolución de los virus. Pero hay algunas variantes que pueden ser más preocupantes que otras porque aumentan el riesgo de transmisión, pueden reducir la protección de las vacunas o aumentar el riesgo de reinfección.
La variante C.37 fue primero reportada como un sublinaje en noviembre del año pasado por el Instituto ANLIS/ Malbrán de Argentina, dependiente del Ministerio de Salud de la Nación. Luego impulsada como “variante” por investigadores de Perú, y aún hay preguntas para responder. Pero lo llamativo es que la variante aumenta cada vez más en su frecuencia y por sobre otras variantes que ya han sido declaradas de preocupación.
El 14 de abril pasado, el Instituto ANLIS/Malbrán había aclarado que “no se han detectado nuevas variantes consideradas como prioritarias o de preocupación”. Pero el lunes pasado, el proyecto PAIS de vigilancia del coronavirus en Argentina, que depende del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, advirtió que el linaje C.37 (variante andina) debería ser considerada al menos, “variante de interés regional”, dado el incremento sostenido de su frecuencia de detección en la región del AMBA en las últimas semanas epidemiológicas como se ha observado también en países de la región como Perú y Chile, según informaron hoy en un comunicado.
Al día de hoy, la variante “andina” ya fue detectada en 25 países, pero aún no figura en el sistema oficial de clasificación de la OMS. Hasta el momento, esa agencia de la ONU considera que hay cuatro variantes del coronavirus de preocupación por su capacidad mayor para transmitirse y afectar a más personas en el mundo.
“La variante C.37 ha sido detectada principalmente en Perú y en Chile, donde ha incrementado su transmisión durante los últimos tres meses”, respondió a Infobae Sylvain Aldighieri, gerente de Incidente para COVID-19 de la Organización Panamericana de la Salud, durante la conferencia virtual de prensa. “Ha sido también detectada de manera esporádica en Estados Unidos, Brasil, Ecuador, México y en Argentina. Se ha detectado también en algunos países de Europa”, agregó.
“Actualmente, el grupo de trabajo en genómica y evolución viral de la OMS, que incluye expertos de la OPS, está evaluando la información disponible a nivel mundial para sustentar su clasificación como variante de interés o variante de preocupación. Sin embargo, hasta el momento no existe evidencia suficiente para clasificarla como variante de interés o variante de preocupación. Y no se ha demostrado que sea más agresiva, letal o que se escape por la respuesta inmune por vacunación”, aclaró el doctor Aldighieri.
El patrón de incremento de la variante C.37 solo se ha observado de manera localizada en algunas zonas geográficas y no de manera dominante en los países, comentó el funcionario de la OPS. “Este proceso de vigilancia, que tiene que fortalecerse y mantenerse de manera regular en estrecha vinculación con la vigilancia epidemiológica nacional para identificar a tiempo cualquier cambio en el comportamiento del virus o cambios en la forma clínica de la enfermedad”, afirmó.
Cada país tiene autonomía para clasificar “de interés” o “de preocupación” a cada variante de acuerdo con sus análisis epidemiológicos, sus patrones de transmisión y su evaluación de riesgo, recordó Aldighieri ante la consulta de Infobae. “Es importante destacar que todas las medidas de control de salud pública, incluyendo las vacunas disponibles, han demostrado ser herramientas eficientes para detener la transmisión del virus SARS-Cov-2 independientemente de las variantes, ya sea variante de preocupación o cualquier otra de las muchísimas variantes que circulan a nivel mundial y de las Américas”.
Consultado por Infobae, Humberto Debat, investigador en virología del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria y de la Universidad Nacional de Córdoba, dijo: “Las variantes de preocupación y de interés son pocas con respecto a la cantidad de variantes que están circulando. Quizá es un poco gris cuál es la evidencia necesaria para clasificar una variante como de interés o de preocupación”.
En el reporte del Proyecto País, remarcó Debat, “consideramos que la variante C.37 debería ser de interés regional porque tiene dos marcadores asociados a cambios en la biología del virus y por razones epidemiológicas. Se ha visto en Perú, Chile y en Argentina. En el AMBA, hubo un aumento sostenido de la frecuencia de la variante. Ya el 42% de las muestras de Ciudad de Buenos Aires tienen la variante. El 60% de las muestras de pacientes del Conurbano también la tienen. Esta variante está compitiendo e incluso ganando a otras variantes que son de preocupación. Es evidencia indirecta de mayor transmisibilidad”.
El desarrollo de nuevas variantes del coronavirus es un fenómeno natural de la evolución de los virus. Pero hay algunas variantes que pueden ser más preocupantes que otras porque aumentan el riesgo de transmisión, pueden reducir la protección de las vacunas o aumentar el riesgo de reinfección.
La variante C.37 fue primero reportada como un sublinaje en noviembre del año pasado por el Instituto ANLIS/ Malbrán de Argentina, dependiente del Ministerio de Salud de la Nación. Luego impulsada como “variante” por investigadores de Perú, y aún hay preguntas para responder. Pero lo llamativo es que la variante aumenta cada vez más en su frecuencia y por sobre otras variantes que ya han sido declaradas de preocupación.
El 14 de abril pasado, el Instituto ANLIS/Malbrán había aclarado que “no se han detectado nuevas variantes consideradas como prioritarias o de preocupación”. Pero el lunes pasado, el proyecto PAIS de vigilancia del coronavirus en Argentina, que depende del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, advirtió que el linaje C.37 (variante andina) debería ser considerada al menos, “variante de interés regional”, dado el incremento sostenido de su frecuencia de detección en la región del AMBA en las últimas semanas epidemiológicas como se ha observado también en países de la región como Perú y Chile, según informaron hoy en un comunicado.
Al día de hoy, la variante “andina” ya fue detectada en 25 países, pero aún no figura en el sistema oficial de clasificación de la OMS. Hasta el momento, esa agencia de la ONU considera que hay cuatro variantes del coronavirus de preocupación por su capacidad mayor para transmitirse y afectar a más personas en el mundo.
“La variante C.37 ha sido detectada principalmente en Perú y en Chile, donde ha incrementado su transmisión durante los últimos tres meses”, respondió a Infobae Sylvain Aldighieri, gerente de Incidente para COVID-19 de la Organización Panamericana de la Salud, durante la conferencia virtual de prensa. “Ha sido también detectada de manera esporádica en Estados Unidos, Brasil, Ecuador, México y en Argentina. Se ha detectado también en algunos países de Europa”, agregó.
“Actualmente, el grupo de trabajo en genómica y evolución viral de la OMS, que incluye expertos de la OPS, está evaluando la información disponible a nivel mundial para sustentar su clasificación como variante de interés o variante de preocupación. Sin embargo, hasta el momento no existe evidencia suficiente para clasificarla como variante de interés o variante de preocupación. Y no se ha demostrado que sea más agresiva, letal o que se escape por la respuesta inmune por vacunación”, aclaró el doctor Aldighieri.
El patrón de incremento de la variante C.37 solo se ha observado de manera localizada en algunas zonas geográficas y no de manera dominante en los países, comentó el funcionario de la OPS. “Este proceso de vigilancia, que tiene que fortalecerse y mantenerse de manera regular en estrecha vinculación con la vigilancia epidemiológica nacional para identificar a tiempo cualquier cambio en el comportamiento del virus o cambios en la forma clínica de la enfermedad”, afirmó.
Cada país tiene autonomía para clasificar “de interés” o “de preocupación” a cada variante de acuerdo con sus análisis epidemiológicos, sus patrones de transmisión y su evaluación de riesgo, recordó Aldighieri ante la consulta de Infobae. “Es importante destacar que todas las medidas de control de salud pública, incluyendo las vacunas disponibles, han demostrado ser herramientas eficientes para detener la transmisión del virus SARS-Cov-2 independientemente de las variantes, ya sea variante de preocupación o cualquier otra de las muchísimas variantes que circulan a nivel mundial y de las Américas”.
Consultado por Infobae, Humberto Debat, investigador en virología del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria y de la Universidad Nacional de Córdoba, dijo: “Las variantes de preocupación y de interés son pocas con respecto a la cantidad de variantes que están circulando. Quizá es un poco gris cuál es la evidencia necesaria para clasificar una variante como de interés o de preocupación”.
En el reporte del Proyecto País, remarcó Debat, “consideramos que la variante C.37 debería ser de interés regional porque tiene dos marcadores asociados a cambios en la biología del virus y por razones epidemiológicas. Se ha visto en Perú, Chile y en Argentina. En el AMBA, hubo un aumento sostenido de la frecuencia de la variante. Ya el 42% de las muestras de Ciudad de Buenos Aires tienen la variante. El 60% de las muestras de pacientes del Conurbano también la tienen. Esta variante está compitiendo e incluso ganando a otras variantes que son de preocupación. Es evidencia indirecta de mayor transmisibilidad”.
Con información de
Infobae