Los equipos médicos donados por Messi llevan 10 meses en depósito en el aeropuerto de Fisherton
Miércoles 09 de
Junio 2021
Se trata de ventiladores que remplazan la asistencia respiratoria manual y están a la espera de que la Anmat autorice su ingreso al país.
En medio del peor momento de una pandemia que tiene desbordadas las áreas de cuidados críticos de hospitales públicos, una donación de equipos de terapia intensiva realizada por la Fundación Messi cumplió diez meses en un depósito del aeropuerto sin poder ingresar al país por la falta de autorización de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat).
Se trata de algo más de 30 ventiladores que reemplazan en la asistencia respiratoria manual que se realiza en las guardias a falta de respiradores. Todo este instrumental llegó en un vuelo privado desde España al Aeropuerto Internacional Islas Malvinas el pasado 8 de agosto, un traslado que estuvo a cargo y costo de la propia Fundación.
Según pudo constatar La Capital todos estos materiales permanecen en depósito en la terminal de Fisherton hasta tanto no se presente la autorización de la Amnat para poder completar el trámite aduanero.
La Anmat es el organismo nacional encargado del control, fiscalización y vigilancia de medicamentos, cosméticos, reactivos de diagnóstico o productos médicos, como equipos, dispositivos y elementos de uso médico asistencial.
Cualquier trámite de importación de equipos de medicina demanda la autorización del organismo como paso previo a su ingreso al país.
Por eso, explica una fuente que conoce de trámites aduaneros, los equipos donados por la fundación que preside el capitán de la Selección Argentina "están como en una especie de limbo, porque no se pueden completar los trámites de Aduana. Y hasta que no se presenten los papeles, seguirán en el depósito fiscal".
Desde la Fundación Messi no desconocen que el instrumental donado aún no pudo llegar a los hospitales de la ciudad. "Debe ser por cuestiones de homologaciones", arriesgó una fuente de la entidad y sostuvo que "es un tema que están tratando directamente desde Barcelona".
Por otro lado, fuentes del Ejecutivo municipal tampoco desconocen la situación de los equipos. Ratifican que "aún no figuran como ingresados al país" y señalan que son los trámites con la Anmat los que restan para poder ingresarlos primero y evaluar su funcionamiento después.
Las mismas fuentes indicaron que se trata de equipos que fueron fabricados por la automotriz Seat y donados a la fundación que preside el crack del Barcelona. Si bien no se utilizaron en España, la familia Messi evaluó enviarlos a la ciudad con la intención de que podrían aliviar la asistencia en los centros de salud rosarinos.
Una donación con historia
En agosto del año pasado, la Fundación Messi difundió en sus redes la donación para hospitales rosarino de "la primera tanda de un total de 50 equipos de respiradores"; instrumentos considerados prioritarios para la atención de personas contagiadas de Covid-19 que demandan cuidados críticos.
Según se lee todavía en la web de la entidad, "en la actualidad, el pico más elevado de la pandemia se encuentra en América y en Argentina el sistema sanitario corre el riesgo de colapsarse por la falta de respiradores para ayudar a los enfermos de mayor gravedad. De ahí la contribución de la Fundación Leo Messi, cuya primera tanda llegó al Aeropuerto de Rosario con 32 de los 50 respiradores previstos".
Este instrumental es el que está actualmente espera desde hace diez meses en los depósitos del aeropuerto Islas Malvinas.
Los equipos destinados a los hospitales de la ciudad no es la única donación que el futbolista realizó desde el comienzo de la pandemia a centros asistenciales del país.
En mayo del año pasado, la fundación donó respiradores artificiales, bombas de infusión y monitores multiparamétricos al Hospital Garrahan de Buenos Aires y desde allí se distribuyeron a otras provincias.
Según confirmaron desde el Ministerio de Salud de la provincia, al sistema de salud público santafesino llegaron ocho respiradores (modelo HT70 Plus Newport Medtronic, fabricados en Estados Unidos), cuatro monitores (5P+PI-ETCO2 Edan, Tactil IM70) y veinte bombas de Infusión a Jeringa (Medcaptain model MP-30).
Estos equipos tuvieron como destino dos hospitales públicos el Centenario y el Cullen, de la ciudad de Santa Fe. En ambos, casos los instrumentos ya están en funcionamiento.
Otro fue el destino de los más de 30 ventiladores que aún aguardan aprobación y esperan salir de los depósitos.
Se trata de algo más de 30 ventiladores que reemplazan en la asistencia respiratoria manual que se realiza en las guardias a falta de respiradores. Todo este instrumental llegó en un vuelo privado desde España al Aeropuerto Internacional Islas Malvinas el pasado 8 de agosto, un traslado que estuvo a cargo y costo de la propia Fundación.
Según pudo constatar La Capital todos estos materiales permanecen en depósito en la terminal de Fisherton hasta tanto no se presente la autorización de la Amnat para poder completar el trámite aduanero.
La Anmat es el organismo nacional encargado del control, fiscalización y vigilancia de medicamentos, cosméticos, reactivos de diagnóstico o productos médicos, como equipos, dispositivos y elementos de uso médico asistencial.
Cualquier trámite de importación de equipos de medicina demanda la autorización del organismo como paso previo a su ingreso al país.
Por eso, explica una fuente que conoce de trámites aduaneros, los equipos donados por la fundación que preside el capitán de la Selección Argentina "están como en una especie de limbo, porque no se pueden completar los trámites de Aduana. Y hasta que no se presenten los papeles, seguirán en el depósito fiscal".
Desde la Fundación Messi no desconocen que el instrumental donado aún no pudo llegar a los hospitales de la ciudad. "Debe ser por cuestiones de homologaciones", arriesgó una fuente de la entidad y sostuvo que "es un tema que están tratando directamente desde Barcelona".
Por otro lado, fuentes del Ejecutivo municipal tampoco desconocen la situación de los equipos. Ratifican que "aún no figuran como ingresados al país" y señalan que son los trámites con la Anmat los que restan para poder ingresarlos primero y evaluar su funcionamiento después.
Las mismas fuentes indicaron que se trata de equipos que fueron fabricados por la automotriz Seat y donados a la fundación que preside el crack del Barcelona. Si bien no se utilizaron en España, la familia Messi evaluó enviarlos a la ciudad con la intención de que podrían aliviar la asistencia en los centros de salud rosarinos.
Una donación con historia
En agosto del año pasado, la Fundación Messi difundió en sus redes la donación para hospitales rosarino de "la primera tanda de un total de 50 equipos de respiradores"; instrumentos considerados prioritarios para la atención de personas contagiadas de Covid-19 que demandan cuidados críticos.
Según se lee todavía en la web de la entidad, "en la actualidad, el pico más elevado de la pandemia se encuentra en América y en Argentina el sistema sanitario corre el riesgo de colapsarse por la falta de respiradores para ayudar a los enfermos de mayor gravedad. De ahí la contribución de la Fundación Leo Messi, cuya primera tanda llegó al Aeropuerto de Rosario con 32 de los 50 respiradores previstos".
Este instrumental es el que está actualmente espera desde hace diez meses en los depósitos del aeropuerto Islas Malvinas.
Los equipos destinados a los hospitales de la ciudad no es la única donación que el futbolista realizó desde el comienzo de la pandemia a centros asistenciales del país.
En mayo del año pasado, la fundación donó respiradores artificiales, bombas de infusión y monitores multiparamétricos al Hospital Garrahan de Buenos Aires y desde allí se distribuyeron a otras provincias.
Según confirmaron desde el Ministerio de Salud de la provincia, al sistema de salud público santafesino llegaron ocho respiradores (modelo HT70 Plus Newport Medtronic, fabricados en Estados Unidos), cuatro monitores (5P+PI-ETCO2 Edan, Tactil IM70) y veinte bombas de Infusión a Jeringa (Medcaptain model MP-30).
Estos equipos tuvieron como destino dos hospitales públicos el Centenario y el Cullen, de la ciudad de Santa Fe. En ambos, casos los instrumentos ya están en funcionamiento.
Otro fue el destino de los más de 30 ventiladores que aún aguardan aprobación y esperan salir de los depósitos.