¿Las vacunas protegen contra las variantes del coronavirus que circulan?
Lunes 31 de
Mayo 2021
Hoy hay diferentes variantes del coronavirus que circulan en el mundo cuando las personas contagian a otras.
La aparición de variantes del virus es un fenómeno natural que es parte de su evolución. Cuando más circula, más chances de aparición de variantes hay. Hasta el momento, cuatro variantes se han clasificado dentro de la categoría “de preocupación” en el mundo por OMS. Las cuatro ya se han detectado en personas infectadas en diversos países de América.
Mientras que el coronavirus evoluciona con nuevas variantes, desde fines del año pasado está en marcha la producción y la distribución a gran escala de las vacunas contra el COVID-19. De acuerdo con Richard Pebody, que lidera el equipo de Patógenos de Alto Riesgo de la oficina regional de la Organización Mundial en Europa, “se espera que las vacunas contra el COVID-19 que se están aplicando actualmente a través de los programas de vacunación proporcionen al menos cierta protección contra las nuevas variantes del virus, ya que todas ellas provocan una amplia respuesta inmunitaria”.
Hay 12 vacunas autorizadas para uso de emergencias en los diferentes países. Fueron desarrolladas con diferentes tecnologías. El especialista agregó que “si alguna de esas vacunas resulta ser menos eficaz contra una o más variantes, será posible cambiar la composición de la vacuna para proteger contra esas variantes”.
Por el momento, el doctor Pebody reconoció que la OMS sigue trabajando con investigadores, funcionarios de salud y científicos para entender cómo afectan las variantes al comportamiento del virus, incluyendo su impacto en la eficacia de las vacunas.
Actualmente, las variantes de preocupación son: la B.1.1.7, que se identificó por primera vez en el Reino Unido; la B.1.351, que se identificó por primera vez en Sudáfrica; y la variante P.1 que se identificó por primera vez en Japón a partir de viajeros procedentes de Brasil.
La última variante clasificada recientemente como preocupante por la OMS es la B.1.617, que se identificó por primera vez en la India. La clasificación puede cambiar de acuerdo al avance de la investigación científica y la situación epidemiológica de los países en relación al COVID-19.
Hay también variantes que se consideran “de interés”. Maria van Kerkhove, la principal experta en coronavirus de la sede central de OMS en Ginebra, Suiza, explicó: “Las variantes de interés tienen propiedades, tienen mutaciones que han sido identificadas y que necesitan más estudio. Las variantes de preocupación tienen cambios demostrados. Por ejemplo, pueden tener una mayor transmisibilidad, puede haber un cambio en la presentación o gravedad de la enfermedad, o puede haber un cambio en nuestra capacidad para controlar el virus con medidas sociales y de salud pública, o el uso de diagnósticos, terapias y vacunas”.
Ya se detectó que la variante B.1.617, que ya está en más de 60 países, tiene una mayor transmisibilidad y por eso se ha clasificado como variante de preocupación semanas atrás. “Cuando dije variante de preocupación, la nombré con un número, la B.1.617, y no la llamé variante con nombre de un país. Es muy importante que no hagamos eso. No decimos variante del país X, porque eso realmente añade un estigma asociado a estas variantes. Y es importante que la vigilancia se lleve a cabo en todo el mundo y que detectemos estas variantes muy rápidamente y que la información se comparta para que pueda ser analizada, de modo que comprendamos las posibles implicaciones una vez que se hayan identificado”, sostuvo la doctora Van Kerkhove.
En relación al impacto de la variante de la India, Van Kerkhove mencionó: “No tenemos nada que sugiera que nuestros diagnósticos, nuestras terapéuticas y nuestras vacunas no funcionan. Esto es importante. Seguiremos viendo cómo surgen variantes. Seguiremos viendo variantes de preocupación en todo el mundo y debemos hacer todo lo que podamos para limitar realmente la propagación. Limitar las infecciones, prevenir la propagación y reducir la enfermedad grave y ello con las herramientas que tenemos a mano”, explicó.
¿Qué debe hacer la gente para protegerse de la infección por una variante del COVID-19? Para el doctor Pebody, “la vacunación no pondrá fin a esta pandemia hasta que se distribuya a todo el mundo. Mientras esto avanza, tenemos que seguir reduciendo la posibilidad de que el virus se propague, reduciendo nuestro riesgo de estar expuestos y reduciendo el riesgo de exponer a otros al virus”.
El experto recordó las medidas de prevención: “Nuestro mensaje es claro: la gente debe seguir siguiendo las medidas recomendadas -lo que denominamos medidas sociales y de salud pública- para reducir la transmisión del virus. Esto incluye lavarse las manos con frecuencia, usar una mascarilla o barbijo, mantener al menos un metro de distancia física, asegurar una buena ventilación y evitar lugares concurridos o entornos cerrados. Estas medidas actúan contra todas las variantes, reduciendo la cantidad de transmisión viral y disminuyendo las posibilidades de que el virus pueda seguir mutando.
Por supuesto que recordó que las vacunas son seguras y ayudan. “Es importante que la gente acepte la oferta de la vacuna cuando le llegue el turno -subrayó Pebody-. A medida que más personas se vacunen, esperamos que la circulación del virus disminuya, lo que también dará lugar a menos mutaciones.”
Mientras que el coronavirus evoluciona con nuevas variantes, desde fines del año pasado está en marcha la producción y la distribución a gran escala de las vacunas contra el COVID-19. De acuerdo con Richard Pebody, que lidera el equipo de Patógenos de Alto Riesgo de la oficina regional de la Organización Mundial en Europa, “se espera que las vacunas contra el COVID-19 que se están aplicando actualmente a través de los programas de vacunación proporcionen al menos cierta protección contra las nuevas variantes del virus, ya que todas ellas provocan una amplia respuesta inmunitaria”.
Hay 12 vacunas autorizadas para uso de emergencias en los diferentes países. Fueron desarrolladas con diferentes tecnologías. El especialista agregó que “si alguna de esas vacunas resulta ser menos eficaz contra una o más variantes, será posible cambiar la composición de la vacuna para proteger contra esas variantes”.
Por el momento, el doctor Pebody reconoció que la OMS sigue trabajando con investigadores, funcionarios de salud y científicos para entender cómo afectan las variantes al comportamiento del virus, incluyendo su impacto en la eficacia de las vacunas.
Actualmente, las variantes de preocupación son: la B.1.1.7, que se identificó por primera vez en el Reino Unido; la B.1.351, que se identificó por primera vez en Sudáfrica; y la variante P.1 que se identificó por primera vez en Japón a partir de viajeros procedentes de Brasil.
La última variante clasificada recientemente como preocupante por la OMS es la B.1.617, que se identificó por primera vez en la India. La clasificación puede cambiar de acuerdo al avance de la investigación científica y la situación epidemiológica de los países en relación al COVID-19.
Hay también variantes que se consideran “de interés”. Maria van Kerkhove, la principal experta en coronavirus de la sede central de OMS en Ginebra, Suiza, explicó: “Las variantes de interés tienen propiedades, tienen mutaciones que han sido identificadas y que necesitan más estudio. Las variantes de preocupación tienen cambios demostrados. Por ejemplo, pueden tener una mayor transmisibilidad, puede haber un cambio en la presentación o gravedad de la enfermedad, o puede haber un cambio en nuestra capacidad para controlar el virus con medidas sociales y de salud pública, o el uso de diagnósticos, terapias y vacunas”.
Ya se detectó que la variante B.1.617, que ya está en más de 60 países, tiene una mayor transmisibilidad y por eso se ha clasificado como variante de preocupación semanas atrás. “Cuando dije variante de preocupación, la nombré con un número, la B.1.617, y no la llamé variante con nombre de un país. Es muy importante que no hagamos eso. No decimos variante del país X, porque eso realmente añade un estigma asociado a estas variantes. Y es importante que la vigilancia se lleve a cabo en todo el mundo y que detectemos estas variantes muy rápidamente y que la información se comparta para que pueda ser analizada, de modo que comprendamos las posibles implicaciones una vez que se hayan identificado”, sostuvo la doctora Van Kerkhove.
En relación al impacto de la variante de la India, Van Kerkhove mencionó: “No tenemos nada que sugiera que nuestros diagnósticos, nuestras terapéuticas y nuestras vacunas no funcionan. Esto es importante. Seguiremos viendo cómo surgen variantes. Seguiremos viendo variantes de preocupación en todo el mundo y debemos hacer todo lo que podamos para limitar realmente la propagación. Limitar las infecciones, prevenir la propagación y reducir la enfermedad grave y ello con las herramientas que tenemos a mano”, explicó.
¿Qué debe hacer la gente para protegerse de la infección por una variante del COVID-19? Para el doctor Pebody, “la vacunación no pondrá fin a esta pandemia hasta que se distribuya a todo el mundo. Mientras esto avanza, tenemos que seguir reduciendo la posibilidad de que el virus se propague, reduciendo nuestro riesgo de estar expuestos y reduciendo el riesgo de exponer a otros al virus”.
El experto recordó las medidas de prevención: “Nuestro mensaje es claro: la gente debe seguir siguiendo las medidas recomendadas -lo que denominamos medidas sociales y de salud pública- para reducir la transmisión del virus. Esto incluye lavarse las manos con frecuencia, usar una mascarilla o barbijo, mantener al menos un metro de distancia física, asegurar una buena ventilación y evitar lugares concurridos o entornos cerrados. Estas medidas actúan contra todas las variantes, reduciendo la cantidad de transmisión viral y disminuyendo las posibilidades de que el virus pueda seguir mutando.
Por supuesto que recordó que las vacunas son seguras y ayudan. “Es importante que la gente acepte la oferta de la vacuna cuando le llegue el turno -subrayó Pebody-. A medida que más personas se vacunen, esperamos que la circulación del virus disminuya, lo que también dará lugar a menos mutaciones.”
Con información de
Infobae