Qué se sabe y qué riesgos implican las variantes del coronavirus de Sudáfrica e India que se detectaron en Argentina
Martes 11 de
Mayo 2021
Ya hay cinco variantes del coronavirus que se han clasificado como “de preocupación” por la Organización Mundial de la Salud. Ayer, el Ministerio de Salud de la Nación informó que dos de ellas, las variantes de India y de Sudáfrica, habían sido detectadas por primera vez en casos de viajeros que llegaron al Aeropuerto de Ezeiza en la Argentina.
En ambos casos, se sabe que esas variantes del coronavirus son más transmisibles que el virus original que causó la pandemia el año pasado y podrían llegar a reducir el nivel de eficacia de algunas vacunas. Los expertos recomiendan que los cuidados de prevención contra el COVID-19, como el uso del barbijo, la ventilación, el distanciamiento, el lavado frecuente de manos, entre otras, son las herramientas hoy para evitar contagios de todas las variantes.
Ayer, la OMS había subido la categoría de clasificación como “variante de preocupación” a la de la India, aunque hay aún estudios en curso para conocer más su potencial impacto. Técnicamente, se la conoce como B.1.617 y presenta más de una docena de mutaciones. Se la ha llamado “doble mutante” por dos mutaciones prominentes: E484Q y L452R (que comparte con la variante de California), y podría ayudar al virus a evadir algunos tipos de anticuerpos que genera el mismo sistema inmune.
Esa variante apareció por primera vez en octubre y ahora es la más común en la India. Se ha encontrado en Gran Bretaña, Estados Unidos, Israel, entre otros 28 países. En diálogo con Infobae, Humberto Debat, investigador en virología del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y miembro de Proyecto País, que realiza vigilancia genómica del coronavirus y depende del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, comentó: “La variante que fue detectada en India comprende tres sublinajes. Tiene mutaciones que están asociadas a la posibilidad de un mayor escape inmune. Puede ser más transmisible aún que la variante del Reino Unido. No tendría impacto en la eficacia de las vacunas contra el COVID-19″.
De las cinco variantes de preocupación mundial, cuatro se han detectado en la Argentina: Manaos, Inglaterra, India y Sudáfrica. Los tres viajeros que se testearon en Ezeiza y que tenían el coronavirus con variantes de preocupación pasaron a estar en aislamiento, según informó el lunes la directora de epidemiología del Ministerio de Salud de la Nación, Analía Rearte.
En relación a la variante de la India, María Van Kerkhove, de la OMS, señaló ayer: “Aunque hay una mayor transmisibilidad demostrada por algunos estudios preliminares, necesitamos mucha más información sobre esta variante del virus y este linaje y todos los sublinajes. Necesitamos más secuencias, secuencias específicas, que se realicen y se compartan en la India y en otros lugares para que sepamos qué cantidad de este virus está circulando”. La epidemióloga destacó que se necesita más información de los estudios epidemiológicos que están en marcha y de los que evalúan la neutralización y la gravedad de la enfermedad.
En relación al impacto de la variante de la India, Van Kerkhove mencionó: “No tenemos nada que sugiera que nuestros diagnósticos, nuestras terapéuticas y nuestras vacunas no funcionan. Esto es importante. Seguiremos viendo cómo surgen variantes. Seguiremos viendo variantes de preocupación en todo el mundo y debemos hacer todo lo que podamos para limitar realmente la propagación. Limitar las infecciones, prevenir la propagación y reducir la enfermedad grave y ello con las herramientas que tenemos a mano”, explicó.
En el caso de la otra variante que fue detectada en viajeros en Ezeiza, Argentina, por un estudio del Instituto Malbrán/ANLIS, que depende del Ministerio de Salud de la Nación, fue identificada en Sudáfrica en diciembre pasado. Los científicos la llaman “501Y.V2, del linaje B.1.351 de los coronavirus”. De acuerdo con Debat, “esa variante emergió en la zona de la Bahía Nelson Mandela, un área metropolitana fuertemente afectada por el COVID-19, después de la primera ola epidémica de agosto en 2020. En pocas semanas se convirtió en la variante dominante en Sudáfrica, y ya se la detectó en 98 países. Tiene varias mutaciones que estarían asociadas a un 50% mayor de transmisibilidad y a una mayor severidad, pero los estudios aún no son concluyentes. Podría reducir la eficacia de algunas vacunas”.
En marzo, un equipo de investigadores de Israel encontró que la vacuna de Pfizer y BioNTech es moderadamente menos eficaz contra la variante sudafricana, pero sigue neutralizando la variante británica y la cepa original del coronavirus SARS-CoV-2. El hallazgo fue publicado en la revista Cell Host and Microbe, del Grupo editorial Cell. “Nuestros hallazgos demuestran que futuras variantes podrían requerir una vacuna modificada a medida que el virus mute para aumentar su infectividad”, afirmó el investigador principal, el doctor Ran Taube.
Por qué aparecen variantes
En el coronavirus que causa la enfermedad COVID-19, hay una cadena de 30.000 letras que representan propiedades químicas y que conforman su genoma. Para replicarse, el coronavirus se une al exterior de una célula humana y luego entra en ella: secuestra la maquinaria celular y la dirige para que haga copias del virus.
Cuando una célula infectada produce nuevos coronavirus, ocasionalmente comete pequeños errores de copia que se llaman “mutaciones”. “Se produce una mutación o dos por mes”, dijo a Infobae Julia Lo Médico, bióloga especializada en filogenética, quien fue expositora recientemente en un encuentro de capacitación de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria.
Cuando los científicos observan que hay mutaciones distintivas que aumentan su frecuencia se habla de “variante”. “Es el aviso de que algo puede estar pasando”, comentó Lo Médico. “Cada variante tiene una mutación o más”, señaló. “Cuando una variante aumenta su frecuencia en más del 30% regional o 20% mundial se convierte en linaje. A medida que pasa el tiempo y con más contagios, se está favoreciendo a que haya más mutaciones”.
Una variante tiene una o más mutaciones que la diferencian de las otras variantes en circulación. Como se preveía en el inicio de la pandemia, se han reportado múltiples variantes del coronavirus en el mundo. Algunas de ellas han generado temor por la posibilidad de que alarguen la pandemia o por el riesgo de que hagan que las vacunas sean menos eficaces.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos) establecieron en marzo los nuevos criterios para clasificar las variantes del coronavirus con la idea de mejorar la calidad del tratamiento que se ofrece a los pacientes afectados. Sirven para evaluar los niveles de transmisión y el riesgo que representan para la población.
Ayer, la OMS había subido la categoría de clasificación como “variante de preocupación” a la de la India, aunque hay aún estudios en curso para conocer más su potencial impacto. Técnicamente, se la conoce como B.1.617 y presenta más de una docena de mutaciones. Se la ha llamado “doble mutante” por dos mutaciones prominentes: E484Q y L452R (que comparte con la variante de California), y podría ayudar al virus a evadir algunos tipos de anticuerpos que genera el mismo sistema inmune.
Esa variante apareció por primera vez en octubre y ahora es la más común en la India. Se ha encontrado en Gran Bretaña, Estados Unidos, Israel, entre otros 28 países. En diálogo con Infobae, Humberto Debat, investigador en virología del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y miembro de Proyecto País, que realiza vigilancia genómica del coronavirus y depende del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, comentó: “La variante que fue detectada en India comprende tres sublinajes. Tiene mutaciones que están asociadas a la posibilidad de un mayor escape inmune. Puede ser más transmisible aún que la variante del Reino Unido. No tendría impacto en la eficacia de las vacunas contra el COVID-19″.
De las cinco variantes de preocupación mundial, cuatro se han detectado en la Argentina: Manaos, Inglaterra, India y Sudáfrica. Los tres viajeros que se testearon en Ezeiza y que tenían el coronavirus con variantes de preocupación pasaron a estar en aislamiento, según informó el lunes la directora de epidemiología del Ministerio de Salud de la Nación, Analía Rearte.
En relación a la variante de la India, María Van Kerkhove, de la OMS, señaló ayer: “Aunque hay una mayor transmisibilidad demostrada por algunos estudios preliminares, necesitamos mucha más información sobre esta variante del virus y este linaje y todos los sublinajes. Necesitamos más secuencias, secuencias específicas, que se realicen y se compartan en la India y en otros lugares para que sepamos qué cantidad de este virus está circulando”. La epidemióloga destacó que se necesita más información de los estudios epidemiológicos que están en marcha y de los que evalúan la neutralización y la gravedad de la enfermedad.
En relación al impacto de la variante de la India, Van Kerkhove mencionó: “No tenemos nada que sugiera que nuestros diagnósticos, nuestras terapéuticas y nuestras vacunas no funcionan. Esto es importante. Seguiremos viendo cómo surgen variantes. Seguiremos viendo variantes de preocupación en todo el mundo y debemos hacer todo lo que podamos para limitar realmente la propagación. Limitar las infecciones, prevenir la propagación y reducir la enfermedad grave y ello con las herramientas que tenemos a mano”, explicó.
En el caso de la otra variante que fue detectada en viajeros en Ezeiza, Argentina, por un estudio del Instituto Malbrán/ANLIS, que depende del Ministerio de Salud de la Nación, fue identificada en Sudáfrica en diciembre pasado. Los científicos la llaman “501Y.V2, del linaje B.1.351 de los coronavirus”. De acuerdo con Debat, “esa variante emergió en la zona de la Bahía Nelson Mandela, un área metropolitana fuertemente afectada por el COVID-19, después de la primera ola epidémica de agosto en 2020. En pocas semanas se convirtió en la variante dominante en Sudáfrica, y ya se la detectó en 98 países. Tiene varias mutaciones que estarían asociadas a un 50% mayor de transmisibilidad y a una mayor severidad, pero los estudios aún no son concluyentes. Podría reducir la eficacia de algunas vacunas”.
En marzo, un equipo de investigadores de Israel encontró que la vacuna de Pfizer y BioNTech es moderadamente menos eficaz contra la variante sudafricana, pero sigue neutralizando la variante británica y la cepa original del coronavirus SARS-CoV-2. El hallazgo fue publicado en la revista Cell Host and Microbe, del Grupo editorial Cell. “Nuestros hallazgos demuestran que futuras variantes podrían requerir una vacuna modificada a medida que el virus mute para aumentar su infectividad”, afirmó el investigador principal, el doctor Ran Taube.
Por qué aparecen variantes
En el coronavirus que causa la enfermedad COVID-19, hay una cadena de 30.000 letras que representan propiedades químicas y que conforman su genoma. Para replicarse, el coronavirus se une al exterior de una célula humana y luego entra en ella: secuestra la maquinaria celular y la dirige para que haga copias del virus.
Cuando una célula infectada produce nuevos coronavirus, ocasionalmente comete pequeños errores de copia que se llaman “mutaciones”. “Se produce una mutación o dos por mes”, dijo a Infobae Julia Lo Médico, bióloga especializada en filogenética, quien fue expositora recientemente en un encuentro de capacitación de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria.
Cuando los científicos observan que hay mutaciones distintivas que aumentan su frecuencia se habla de “variante”. “Es el aviso de que algo puede estar pasando”, comentó Lo Médico. “Cada variante tiene una mutación o más”, señaló. “Cuando una variante aumenta su frecuencia en más del 30% regional o 20% mundial se convierte en linaje. A medida que pasa el tiempo y con más contagios, se está favoreciendo a que haya más mutaciones”.
Una variante tiene una o más mutaciones que la diferencian de las otras variantes en circulación. Como se preveía en el inicio de la pandemia, se han reportado múltiples variantes del coronavirus en el mundo. Algunas de ellas han generado temor por la posibilidad de que alarguen la pandemia o por el riesgo de que hagan que las vacunas sean menos eficaces.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos) establecieron en marzo los nuevos criterios para clasificar las variantes del coronavirus con la idea de mejorar la calidad del tratamiento que se ofrece a los pacientes afectados. Sirven para evaluar los niveles de transmisión y el riesgo que representan para la población.
Con información de
Infobae