¿Qué tan bien protegen las vacunas COVID-19 contra las cepas mutantes?
Martes 04 de
Mayo 2021
A medida que las variantes de coronavirus potencialmente más peligrosas se propagan por todo el mundo, los científicos y los médicos se han apresurado a descubrir qué tan bien protegen las vacunas COVID-19 contra las cepas mutantes.
Los resultados preliminares de un gran estudio publicado en la revista Science de trabajadores de la salud sugieren ahora que una dosis de CoronaVac, una vacuna desarrollada por una empresa china, todavía tiene una efectividad del 50% contra el COVID-19 sintomático en una ciudad brasileña donde más de las tres cuartas partes de los casos nuevos son causada por la variante altamente transmisible conocida como P.1.
Esa protección en el mundo real es aproximadamente el mismo nivel que se observó en los ensayos clínicos con dos dosis de CoronaVac contra el coronavirus pandémico estándar o “de tipo salvaje” en el país, lo que sugiere que las mutaciones de la variante no han aumentado la capacidad del SARS-CoV-2 para evadir la respuestas inmunes provocadas por la vacuna.
Aunque el 50% de efectividad está muy por debajo de la protección en el mundo real superior al 90% de las vacunas COVID-19 elaboradas con ARN mensajero (ARNm), aún puede ser lo suficientemente bueno para frenar la propagación de la enfermedad dentro de Brasil; las vacunas con ese nivel de eficacia en un ensayo clínico califican para uso de emergencia en muchos lugares y también cumplen con el umbral de la Organización Mundial de la Salud.
“Esta es una muy buena noticia y respalda el uso continuo de esta vacuna en Brasil y otros países con la circulación de la misma variante”, dice Julio Croda, médico e investigador de la Fundación Oswaldo Cruz, quien dirigió el estudio. La protección de la vacuna puede ser incluso mejor después de la segunda dosis, agrega, señalando que el estudio está en curso.
En la misma línea, el reconocido investigador, cardiólogo y genetista nortemericano, Eric Topol, actual editor en jefe de Medscape, compartió en su cuenta de Twitter un informe que publicó la revista médica digital medRxiv que analiza el impacto de las vacunas en la mortalidad de las personas mayores de 80 años en el país brasileño.
“A medida que la variante P.1 se extendió por todo Brasil, el número total de muertes aumentó con el tiempo a partir de la semana epidemiológica 9 de 2021. La proporción de todas las muertes ocurridas a partir de los 80 años fue superior al 25% en las semanas 1 a 6 y disminuyó rápidamente al 13,1% en las semanas 13-14. Las tasas de mortalidad fueron 13 veces más altas en el grupo de 80+ años en comparación con las de 0 a 79 años hasta la semana 6, y disminuyeron a 6,9 veces en las semanas 13-14″, reza la investigación.
Según los datos develados por el estudio, la rápida ampliación de la cobertura de vacunación entre los brasileños de edad avanzada se asoció con una importante disminución de la mortalidad relativa en comparación con las personas más jóvenes, en un entorno donde predomina la variante P.1. “Si las tasas de mortalidad entre los ancianos hubieran permanecido proporcionales a lo observado hasta la semana 6, se habrían esperado 13,824 muertes adicionales hasta la semana 14″, advierten los autores de la investigación que aún no fue revisada por pares.
“Brasil y Chile, dos países con la mayor carga de la variante P.1, han tomado un nuevo giro”, comunicó Topol a sus seguidores e incluyó los gráficos de casos diarios de COVID-19 por millón de habitantes de ambos países.
Mientras que, según cálculos de los investigadores citados por el diario O Globo, Brasil necesita aplicar 1,5 millones de dosis por día para completar durante este semestre la protección de los grupos prioritarios, equivalentes a 80,5 millones de personas, Chile se transformó en el segundo país del planeta con el mayor porcentaje de la población inoculada completamente contra el coronavirus. Según los datos del Ministerio de Salud, alrededor de 6 millones de personas en el país han recibido ambas dosis de alguna vacuna de las vacunas disponibles en el país, ya sea Sinovac o Pfizer, y 8 millones han recibido al menos una dosis.
Los 6 millones de habitantes que han completado el proceso vacunatorio en Chile, representan el 32% de la población total. En este sentido, a nivel internacional, el primer lugar lo ocupa Israel, quien se mantiene como el país con mayor porcentaje de habitantes vacunados con un 58%.
Los índices de vacunación además confirman que Chile supera a otras países que han tenido un avance rápido en el proceso de vacunación, como es el caso de Bahréin (30,6%), Estados Unidos (28,7%) y Reino Unido (19%).
Recordemos que el proceso de vacunación chileno se arrastra desde febrero pasado y, hasta el momento, según información del Ministerio de Salud, se han suministrado 14.324.489 vacunas contra el coronavirus en la población. Hasta ayer martes, se han administrado 12.297.995 vacunas de tipo Sinovac, mientras que las dosis Pfizer se alzan a las 2.026.494.
“Necesitamos redoblar las medidas de salud pública. Cuanto menos se propague un virus, menos mutará”. Para Anthony S. Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de los Estados Unidos, “es necesario vacunar a la mayor cantidad posible de personas con las vacunas actuales disponibles y prepararse para la eventualidad potencial de que se tengan que actualizar en el futuro”.
Esa protección en el mundo real es aproximadamente el mismo nivel que se observó en los ensayos clínicos con dos dosis de CoronaVac contra el coronavirus pandémico estándar o “de tipo salvaje” en el país, lo que sugiere que las mutaciones de la variante no han aumentado la capacidad del SARS-CoV-2 para evadir la respuestas inmunes provocadas por la vacuna.
Aunque el 50% de efectividad está muy por debajo de la protección en el mundo real superior al 90% de las vacunas COVID-19 elaboradas con ARN mensajero (ARNm), aún puede ser lo suficientemente bueno para frenar la propagación de la enfermedad dentro de Brasil; las vacunas con ese nivel de eficacia en un ensayo clínico califican para uso de emergencia en muchos lugares y también cumplen con el umbral de la Organización Mundial de la Salud.
“Esta es una muy buena noticia y respalda el uso continuo de esta vacuna en Brasil y otros países con la circulación de la misma variante”, dice Julio Croda, médico e investigador de la Fundación Oswaldo Cruz, quien dirigió el estudio. La protección de la vacuna puede ser incluso mejor después de la segunda dosis, agrega, señalando que el estudio está en curso.
En la misma línea, el reconocido investigador, cardiólogo y genetista nortemericano, Eric Topol, actual editor en jefe de Medscape, compartió en su cuenta de Twitter un informe que publicó la revista médica digital medRxiv que analiza el impacto de las vacunas en la mortalidad de las personas mayores de 80 años en el país brasileño.
“A medida que la variante P.1 se extendió por todo Brasil, el número total de muertes aumentó con el tiempo a partir de la semana epidemiológica 9 de 2021. La proporción de todas las muertes ocurridas a partir de los 80 años fue superior al 25% en las semanas 1 a 6 y disminuyó rápidamente al 13,1% en las semanas 13-14. Las tasas de mortalidad fueron 13 veces más altas en el grupo de 80+ años en comparación con las de 0 a 79 años hasta la semana 6, y disminuyeron a 6,9 veces en las semanas 13-14″, reza la investigación.
Según los datos develados por el estudio, la rápida ampliación de la cobertura de vacunación entre los brasileños de edad avanzada se asoció con una importante disminución de la mortalidad relativa en comparación con las personas más jóvenes, en un entorno donde predomina la variante P.1. “Si las tasas de mortalidad entre los ancianos hubieran permanecido proporcionales a lo observado hasta la semana 6, se habrían esperado 13,824 muertes adicionales hasta la semana 14″, advierten los autores de la investigación que aún no fue revisada por pares.
“Brasil y Chile, dos países con la mayor carga de la variante P.1, han tomado un nuevo giro”, comunicó Topol a sus seguidores e incluyó los gráficos de casos diarios de COVID-19 por millón de habitantes de ambos países.
Mientras que, según cálculos de los investigadores citados por el diario O Globo, Brasil necesita aplicar 1,5 millones de dosis por día para completar durante este semestre la protección de los grupos prioritarios, equivalentes a 80,5 millones de personas, Chile se transformó en el segundo país del planeta con el mayor porcentaje de la población inoculada completamente contra el coronavirus. Según los datos del Ministerio de Salud, alrededor de 6 millones de personas en el país han recibido ambas dosis de alguna vacuna de las vacunas disponibles en el país, ya sea Sinovac o Pfizer, y 8 millones han recibido al menos una dosis.
Los 6 millones de habitantes que han completado el proceso vacunatorio en Chile, representan el 32% de la población total. En este sentido, a nivel internacional, el primer lugar lo ocupa Israel, quien se mantiene como el país con mayor porcentaje de habitantes vacunados con un 58%.
Los índices de vacunación además confirman que Chile supera a otras países que han tenido un avance rápido en el proceso de vacunación, como es el caso de Bahréin (30,6%), Estados Unidos (28,7%) y Reino Unido (19%).
Recordemos que el proceso de vacunación chileno se arrastra desde febrero pasado y, hasta el momento, según información del Ministerio de Salud, se han suministrado 14.324.489 vacunas contra el coronavirus en la población. Hasta ayer martes, se han administrado 12.297.995 vacunas de tipo Sinovac, mientras que las dosis Pfizer se alzan a las 2.026.494.
“Necesitamos redoblar las medidas de salud pública. Cuanto menos se propague un virus, menos mutará”. Para Anthony S. Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de los Estados Unidos, “es necesario vacunar a la mayor cantidad posible de personas con las vacunas actuales disponibles y prepararse para la eventualidad potencial de que se tengan que actualizar en el futuro”.
Con información de
Infobae