Coronavirus: el mito de que los vacunados no se infectan ni contagian y qué cambia al estar inmunizado
Por:
Paula Galinsky
Martes 23 de
Marzo 2021
Recibir la vacuna contra el coronavirus no es sinónimo de inmunidad absoluta.
Si bien brinda protección, especialmente para evitar que se desarrolle un cuadro grave, la posibilidad de contagiarse sigue presente y los infectólogos consultados por Clarín piden sostener los recaudos incluso después de aplicarse las dos dosis.
“No tiene que ver solo con cuidarse uno, sino también con no contagiar a otro. El vacunado puede cursar la enfermedad en forma leve o hasta sin síntomas”, advierte el infectólogo Eduardo López, jefe del departamento de Medicina del Hospital Gutiérrez.
Hay dos aspectos a tener en cuenta vinculados a las vacunas: la eficacia global, que tiene que ver con la posibilidad de evitar el contagio del virus; y la eficacia relacionada a prevenir la enfermedad grave, es decir, a que no se desarrolle un cuadro severo que requiera internación, implique un compromiso pulmonar y pueda derivar en el ingreso a terapia intensiva.
“La eficacia de las vacunas contra el coronavirus no es uniforme. La Sputnik V, por ejemplo, alcanza una eficacia global del 91,6% luego de aplicadas las dos dosis. En cambio, la de Sinopharm presenta un 79%. En tanto, la Covishield se ubica alrededor del 70%”, señala López. Este lunes AstraZeneca anunció que la efectividad de su vacuna es del 79 por ciento.
El infectólogo también se refiere a la eficacia para prevenir el contagio de Pfizer, cercana al 95%, y de Moderna, que es del 94%. La cobertura de la CoronaVac, que se está aplicando en Chile, es más baja: se ubica cerca del 52%.
Aunque aclara que frente a algunas mutaciones ya se sabe que la eficacia de las vacunas baja. “Sabemos que eso pasa con la variante sudafricana y probablemente también con la de Manaos”, agrega.
López dice que todas las vacunas tienen en común más de un 95% de eficacia contra la enfermedad grave. “Esto es fundamental, pero no por esto hay que descuidarse. Especialmente pensando en el que aún no está vacunado”, pide López e insiste en la importancia de sostener la distancia social, el uso de barbijo y el lavado de manos.
Arnaldo Casiró, jefe del Servicio de Infectología del Hospital Álvarez, coincide en que el mensaje a transmitir es que los vacunados deben seguir cuidándose como hasta ahora. “Teniendo un cuadro leve de la infección, cursando la enfermedad como si fuera una gripe, la persona puede contagiar. El vacunado con síntomas moderados puede pensar que, por considerarse inmunizado, está sufriendo de algún otro virus pero no es así necesariamente: puede tener Covid y transmitirlo”, asegura Casiró.
Casiró agrega que similar es lo que ocurre con la vacuna de la gripe, que se aplica antes de la llegada del invierno. “Cada año nos damos una nueva dosis porque la cepa va mutando. La vacuna ayuda a prevenir la enfermedad grave pero la persona igual puede experimentar un cuadro leve de gripe y contagiar”, comenta el especialista del Álvarez.
El porcentaje de eficacia global de la vacuna de la gripe es de entre el 50% y el 70%. Suele resultar más efectiva en chicos que en adultos.
“Lo que se debe entender es que estas vacunas no impiden el ingreso del virus al organismo, lo que hacen es ayudar a que no se reproduzca rápidamente”, explica.
La situación es diferente con otras vacunas que cuentan con mayor eficacia y sobre las que ya se obtuvo la inmunidad de rebaño. Tal es el caso de la inmunización contra la Polio, las Hepatitis A y B y el Sarampión.
“No tiene que ver solo con cuidarse uno, sino también con no contagiar a otro. El vacunado puede cursar la enfermedad en forma leve o hasta sin síntomas”, advierte el infectólogo Eduardo López, jefe del departamento de Medicina del Hospital Gutiérrez.
Hay dos aspectos a tener en cuenta vinculados a las vacunas: la eficacia global, que tiene que ver con la posibilidad de evitar el contagio del virus; y la eficacia relacionada a prevenir la enfermedad grave, es decir, a que no se desarrolle un cuadro severo que requiera internación, implique un compromiso pulmonar y pueda derivar en el ingreso a terapia intensiva.
“La eficacia de las vacunas contra el coronavirus no es uniforme. La Sputnik V, por ejemplo, alcanza una eficacia global del 91,6% luego de aplicadas las dos dosis. En cambio, la de Sinopharm presenta un 79%. En tanto, la Covishield se ubica alrededor del 70%”, señala López. Este lunes AstraZeneca anunció que la efectividad de su vacuna es del 79 por ciento.
El infectólogo también se refiere a la eficacia para prevenir el contagio de Pfizer, cercana al 95%, y de Moderna, que es del 94%. La cobertura de la CoronaVac, que se está aplicando en Chile, es más baja: se ubica cerca del 52%.
Aunque aclara que frente a algunas mutaciones ya se sabe que la eficacia de las vacunas baja. “Sabemos que eso pasa con la variante sudafricana y probablemente también con la de Manaos”, agrega.
López dice que todas las vacunas tienen en común más de un 95% de eficacia contra la enfermedad grave. “Esto es fundamental, pero no por esto hay que descuidarse. Especialmente pensando en el que aún no está vacunado”, pide López e insiste en la importancia de sostener la distancia social, el uso de barbijo y el lavado de manos.
Arnaldo Casiró, jefe del Servicio de Infectología del Hospital Álvarez, coincide en que el mensaje a transmitir es que los vacunados deben seguir cuidándose como hasta ahora. “Teniendo un cuadro leve de la infección, cursando la enfermedad como si fuera una gripe, la persona puede contagiar. El vacunado con síntomas moderados puede pensar que, por considerarse inmunizado, está sufriendo de algún otro virus pero no es así necesariamente: puede tener Covid y transmitirlo”, asegura Casiró.
Casiró agrega que similar es lo que ocurre con la vacuna de la gripe, que se aplica antes de la llegada del invierno. “Cada año nos damos una nueva dosis porque la cepa va mutando. La vacuna ayuda a prevenir la enfermedad grave pero la persona igual puede experimentar un cuadro leve de gripe y contagiar”, comenta el especialista del Álvarez.
El porcentaje de eficacia global de la vacuna de la gripe es de entre el 50% y el 70%. Suele resultar más efectiva en chicos que en adultos.
“Lo que se debe entender es que estas vacunas no impiden el ingreso del virus al organismo, lo que hacen es ayudar a que no se reproduzca rápidamente”, explica.
La situación es diferente con otras vacunas que cuentan con mayor eficacia y sobre las que ya se obtuvo la inmunidad de rebaño. Tal es el caso de la inmunización contra la Polio, las Hepatitis A y B y el Sarampión.
Con información de
Clarín