Ministros de Salud del PJ y Cambiemos: "Buscan dividir y poner en duda la vacunación"
Domingo 07 de
Marzo 2021
Los ministros de salud de todo el país, oficialistas y opositores, firmaron un pronunciamiento inédito para frenar la guerra política y judicial que se desató sobre la campaña de vacunación contra el coronavirus.
Los ministros de salud se contactaron por chat este viernes por la noche para encauzar la campaña luego de que explotara el escándalo del vacunatorio VIP que de una u otra manera terminó salpicando a todos los distritos, generando una politización que consideran extrema y que pone en riesgo la campaña de vacunación. Muchos de los ministros enfrentan denuncias penales y pedidos de informe y de interpelación de la oposición.
"Comprobamos que en los últimos días han surgido voces cuyo visible interés es generar divisiones donde no las hay, y poniendo en duda todo el funcionamiento del sistema de vacunación en la Argentina", dice el texto que suscribieron las 24 provincias argentinas con el apoyo de la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti.
Denuncias judiciales y mediáticas, pedidos de informes de las legislaturas, campañas en redes y hasta conflictos sindicales se montan sobre casos reales y ficticios de vacunados vip, al punto que los ministros, en su gran mayoría médicos, empiezan a enfrentar dificultades serias para avanzar con el plan de vacunación. Ese fue el diagnostico compartido por los ministros este viernes.
El texto fue firmado por los siguientes ministros: Carla Vizzotti (Nación), Daniel Gollan (Buenos Aires), Claudia Palladino (Catamarca), Paola Benítez (Chaco), Fabián Puratich (Chubut), Fernán Quirós (ciudad de Buenos Aires), Diego Cardozo (Córdoba), Ricardo Cardozo (Corrientes), Sonia Velázquez (Entre Ríos), Aníbal Gómez (Formosa), Gustavo Bouhid (Jujuy), Mario Kohan (La Pampa), Juan Carlos Vergara (La Rioja), Ana Nadal (Mendoza), Oscar Alarcón (Misiones), Andrea Peve (Neuquén), Luis Zgaib (Río Negro), Juan José Esteban (Salta), Alejandra Venerando (San Juan), Silvia Araujo (San Luis), Claudio García (Santa Cruz), Sonia Martorano (Santa Fe), Natividad Nassif (Santiago del Estero), Judith Di Giglio (Tierra del Fuego) y Rossana Chahla (Tucumán).
"La mayoria ya tenemos varias denuncias penales y pedidos de informes, o nos dedicamos a atender esos frentes o a vacunar", se lamento uno de los ministros, según confió a LPO una fuente al tanto de las conversaciones.
Una de las principales preocupaciones tiene que ver con el recrudecimiento de la pandemia en los países limítrofes, donde empiezan a circular con fuerza las nuevas cepas de coronavirus, más mortíferas y contagiosas que la variante china. En Brasil todos los estados tienen sus camas de terapia intensiva en estado crítico y lo mismo ocurre en Chile. En Paraguay los contagios se dispararon y ya empiezan a tener influencia en Salta y Jujuy. Los ministros temen que la pelea política complique la vacunación en un momento crítico para evitar que la segunda ola golpee con fiereza, como se observa en la región.
La luz roja se terminó de encender luego que en Santa Cruz, fue necesario suspender la campaña tras una protesta de los trabajadores contratados para aplicar las vacunas que reclaman su pase a planta permanente que tomaron la sede del Ministerio de Salud provincial. Según trascendió amenazaron con cortar la cadena de frío de los frezzer donde se almacenaban las dosis.
"La Argentina es un país muy extenso y desigual. Cada jefe y cada jefa de un programa de vacunación organizan las acciones en función de la particularidad de cada lugar (...) Vemos lo que ocurre en el hemisferio Norte, y por eso sabemos que es necesario lo antes posible vacunar a la población que tiene mayor riesgo de fallecer", puede leerse en el texto suscripto por todos los ministros.
A pesar de las quejas de la Ciudad que pidió rediscutir el criterio para la distribución de las vacunas tomando en cuenta la cantidad de trabajadores de la salud en cada distrito, en el texto destacaron que es "importante el consenso al definir esas prioridades. Si bien en temas como este es imposible lograr un consenso absoluto, sí es posible diferenciar los cuestionamientos razonables de las críticas malintencionadas".
"Comprobamos que en los últimos días han surgido voces cuyo visible interés es generar divisiones donde no las hay, y poniendo en duda todo el funcionamiento del sistema de vacunación en la Argentina", dice el texto que suscribieron las 24 provincias argentinas con el apoyo de la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti.
Denuncias judiciales y mediáticas, pedidos de informes de las legislaturas, campañas en redes y hasta conflictos sindicales se montan sobre casos reales y ficticios de vacunados vip, al punto que los ministros, en su gran mayoría médicos, empiezan a enfrentar dificultades serias para avanzar con el plan de vacunación. Ese fue el diagnostico compartido por los ministros este viernes.
El texto fue firmado por los siguientes ministros: Carla Vizzotti (Nación), Daniel Gollan (Buenos Aires), Claudia Palladino (Catamarca), Paola Benítez (Chaco), Fabián Puratich (Chubut), Fernán Quirós (ciudad de Buenos Aires), Diego Cardozo (Córdoba), Ricardo Cardozo (Corrientes), Sonia Velázquez (Entre Ríos), Aníbal Gómez (Formosa), Gustavo Bouhid (Jujuy), Mario Kohan (La Pampa), Juan Carlos Vergara (La Rioja), Ana Nadal (Mendoza), Oscar Alarcón (Misiones), Andrea Peve (Neuquén), Luis Zgaib (Río Negro), Juan José Esteban (Salta), Alejandra Venerando (San Juan), Silvia Araujo (San Luis), Claudio García (Santa Cruz), Sonia Martorano (Santa Fe), Natividad Nassif (Santiago del Estero), Judith Di Giglio (Tierra del Fuego) y Rossana Chahla (Tucumán).
"La mayoria ya tenemos varias denuncias penales y pedidos de informes, o nos dedicamos a atender esos frentes o a vacunar", se lamento uno de los ministros, según confió a LPO una fuente al tanto de las conversaciones.
Una de las principales preocupaciones tiene que ver con el recrudecimiento de la pandemia en los países limítrofes, donde empiezan a circular con fuerza las nuevas cepas de coronavirus, más mortíferas y contagiosas que la variante china. En Brasil todos los estados tienen sus camas de terapia intensiva en estado crítico y lo mismo ocurre en Chile. En Paraguay los contagios se dispararon y ya empiezan a tener influencia en Salta y Jujuy. Los ministros temen que la pelea política complique la vacunación en un momento crítico para evitar que la segunda ola golpee con fiereza, como se observa en la región.
La luz roja se terminó de encender luego que en Santa Cruz, fue necesario suspender la campaña tras una protesta de los trabajadores contratados para aplicar las vacunas que reclaman su pase a planta permanente que tomaron la sede del Ministerio de Salud provincial. Según trascendió amenazaron con cortar la cadena de frío de los frezzer donde se almacenaban las dosis.
"La Argentina es un país muy extenso y desigual. Cada jefe y cada jefa de un programa de vacunación organizan las acciones en función de la particularidad de cada lugar (...) Vemos lo que ocurre en el hemisferio Norte, y por eso sabemos que es necesario lo antes posible vacunar a la población que tiene mayor riesgo de fallecer", puede leerse en el texto suscripto por todos los ministros.
A pesar de las quejas de la Ciudad que pidió rediscutir el criterio para la distribución de las vacunas tomando en cuenta la cantidad de trabajadores de la salud en cada distrito, en el texto destacaron que es "importante el consenso al definir esas prioridades. Si bien en temas como este es imposible lograr un consenso absoluto, sí es posible diferenciar los cuestionamientos razonables de las críticas malintencionadas".
Con información de
LPO