La ocupación de camas covid en los sanatorios privados es del 60%
Viernes 18 de
Septiembre 2020
El sector privado asegura que las cifras cambian día a día y que el trabajo es coordinado con el sector público para evitar el colapso del sistema de salud.
Así lo informó Mariano Monteferrario, Lic. en Administración de Salud sobre situación de ocupación de camas en los sanatorios santafesinos (Diagnostico, Español, Americano, Sagrado Corazón y Servicios Médicos).
“La situación cambia día a día y en base a los cuidados y los casos que tenemos a diario” comenzó explicando Monteferrario, quien asegura que en estos momentos, la capacidad de ocupación de camas “oscila en el orden del 60 y 70%” y que su correcto funcionamiento depende de un trabajo diario y coordinado entre los efectores públicos y privados.
Con respecto al funcionamiento de los centros médicos en función de la pandemia, afirma que lo más complicado no resultan las camas críticas, sino la gran estructura que llevan las camas de pisos, ya que “el caso sospechoso tienen que estar en zonas individuales y hasta ser positivo te ocupa una habitación que antes tenía dos camas. Lleva una gestión muy importante el tratamiento de la enfermedad".
Por último, afirmó que “lo ideal es que no se sature el servicio de salud” y para eso lo más importante es “generar conciencia del auto cuidado, de las normas básicas de protegernos. El secreto y escudo es no enfermarnos”.
En cuanto al personal que han tenido que ir aislando, explica que en el principio de la pandemia, los recortes implicaron un 10% de todo el personal por pertenecer a los distintos grupos de riesgo. Después, con la cirulación comunitaria, se llevó a cabo una segunda etapa de aislamiento, pero que en su mayoría se provocaron por contactos por fuera de su profesión.
“La situación cambia día a día y en base a los cuidados y los casos que tenemos a diario” comenzó explicando Monteferrario, quien asegura que en estos momentos, la capacidad de ocupación de camas “oscila en el orden del 60 y 70%” y que su correcto funcionamiento depende de un trabajo diario y coordinado entre los efectores públicos y privados.
Con respecto al funcionamiento de los centros médicos en función de la pandemia, afirma que lo más complicado no resultan las camas críticas, sino la gran estructura que llevan las camas de pisos, ya que “el caso sospechoso tienen que estar en zonas individuales y hasta ser positivo te ocupa una habitación que antes tenía dos camas. Lleva una gestión muy importante el tratamiento de la enfermedad".
Por último, afirmó que “lo ideal es que no se sature el servicio de salud” y para eso lo más importante es “generar conciencia del auto cuidado, de las normas básicas de protegernos. El secreto y escudo es no enfermarnos”.
En cuanto al personal que han tenido que ir aislando, explica que en el principio de la pandemia, los recortes implicaron un 10% de todo el personal por pertenecer a los distintos grupos de riesgo. Después, con la cirulación comunitaria, se llevó a cabo una segunda etapa de aislamiento, pero que en su mayoría se provocaron por contactos por fuera de su profesión.
Con información de
LT10
