La inminente colisión galáctica de la Vía Láctea está produciendo el nacimiento de estrellas nuevas
Lunes 13 de
Enero 2020
Las estrellas recién nacidas en las afueras de nuestra galaxia probablemente se formaron a partir de material de dos galaxias enanas llamadas Nubes de Magallanes.
Las afueras de la Vía Láctea albergan las estrellas más antiguas de la galaxia. Pero los astrónomos han descubierto algo inesperado en esta comunidad de jubilación celestial: una bandada de estrellas jóvenes.
Más sorprendente aún, el análisis espectral sugiere que las estrellas infantiles tienen un origen extra galáctico. Las estrellas aparentemente no se formaron a partir de material de la Vía Láctea, sino de dos galaxias enanas cercanas conocidas como las Nubes de Magallanes. Esas galaxias están en curso de colisión con las nuestras.
El descubrimiento sugiere que una corriente de gas que se extiende desde las galaxias está a la mitad de distancia de chocar contra la Vía Láctea como se pensaba anteriormente.
Las nuevas estrellas podrían revelar nuevas ideas sobre la historia de la Vía Láctea; podrían, por ejemplo, saber si las Nubes de Magallanes chocaron con nuestra galaxia en el pasado.
Identificar los cúmulos de estrellas es complicado porque nuestra galaxia está repleta de orbes radiantes. Puede parecer que algunas estrellas están muy juntas en el cielo, pero en realidad se sientan a distancias drásticamente diferentes de la Tierra.
Otras estrellas pueden ser vecinas temporales entre sí, pero avanzar en direcciones opuestas. Determinar qué estrellas están realmente agrupadas requiere muchas mediciones precisas a lo largo del tiempo.
Las nuevas estrellas podrían revelar nuevas ideas sobre la historia de la Vía Láctea; podrían, por ejemplo, saber si las Nubes de Magallanes chocaron con nuestra galaxia en el pasado.
El nuevo grupo es relativamente joven con 117 millones de años y está en las afueras de la Vía Láctea.
El cúmulo habita una región cerca de un río de gas, denominado Corriente de Magallanes, que forma el borde más alejado de las Nubes de Magallanes Grandes y Pequeñas y se extiende hacia la Vía Láctea. El gas en la corriente no contiene mucho metal, a diferencia de los gases en los confines de la Vía Láctea.
El nuevo grupo es relativamente joven con 117 millones de años y está en las afueras de la Vía Láctea.
Los investigadores proponen que el cúmulo formado como gas de la Corriente de Magallanes pasó a través de los gases que rodean la Vía Láctea. Este paso creó una fuerza de arrastre que comprimió el gas de la Corriente de Magallanes. Este arrastre, junto con las fuerzas de marea del tirón gravitacional de la Vía Láctea, condensó el gas lo suficiente como para desencadenar la formación de estrellas. Con el tiempo, las estrellas se adelantaron al gas circundante y se unieron a nuestra galaxia.
* El descubridor principal es Adrian Price-Whelan, investigador del Centro Flatiron Institute para Astrofísica Computacional en la ciudad de Nueva York.
Más sorprendente aún, el análisis espectral sugiere que las estrellas infantiles tienen un origen extra galáctico. Las estrellas aparentemente no se formaron a partir de material de la Vía Láctea, sino de dos galaxias enanas cercanas conocidas como las Nubes de Magallanes. Esas galaxias están en curso de colisión con las nuestras.
El descubrimiento sugiere que una corriente de gas que se extiende desde las galaxias está a la mitad de distancia de chocar contra la Vía Láctea como se pensaba anteriormente.
Las nuevas estrellas podrían revelar nuevas ideas sobre la historia de la Vía Láctea; podrían, por ejemplo, saber si las Nubes de Magallanes chocaron con nuestra galaxia en el pasado.
Identificar los cúmulos de estrellas es complicado porque nuestra galaxia está repleta de orbes radiantes. Puede parecer que algunas estrellas están muy juntas en el cielo, pero en realidad se sientan a distancias drásticamente diferentes de la Tierra.
Otras estrellas pueden ser vecinas temporales entre sí, pero avanzar en direcciones opuestas. Determinar qué estrellas están realmente agrupadas requiere muchas mediciones precisas a lo largo del tiempo.
Las nuevas estrellas podrían revelar nuevas ideas sobre la historia de la Vía Láctea; podrían, por ejemplo, saber si las Nubes de Magallanes chocaron con nuestra galaxia en el pasado.
El nuevo grupo es relativamente joven con 117 millones de años y está en las afueras de la Vía Láctea.
El cúmulo habita una región cerca de un río de gas, denominado Corriente de Magallanes, que forma el borde más alejado de las Nubes de Magallanes Grandes y Pequeñas y se extiende hacia la Vía Láctea. El gas en la corriente no contiene mucho metal, a diferencia de los gases en los confines de la Vía Láctea.
El nuevo grupo es relativamente joven con 117 millones de años y está en las afueras de la Vía Láctea.
Los investigadores proponen que el cúmulo formado como gas de la Corriente de Magallanes pasó a través de los gases que rodean la Vía Láctea. Este paso creó una fuerza de arrastre que comprimió el gas de la Corriente de Magallanes. Este arrastre, junto con las fuerzas de marea del tirón gravitacional de la Vía Láctea, condensó el gas lo suficiente como para desencadenar la formación de estrellas. Con el tiempo, las estrellas se adelantaron al gas circundante y se unieron a nuestra galaxia.
* El descubridor principal es Adrian Price-Whelan, investigador del Centro Flatiron Institute para Astrofísica Computacional en la ciudad de Nueva York.
Con información de
Aire de Santa Fe