El dilema del cigarrillo electrónico: ¿es o no dañino para la salud?
Lunes 25 de
Noviembre 2019
UNO dialogó con Daniel Buljubasich, neumonólogo y experto en tabaquismo para conocer más sobre los dispositivos que ganan cada vez más adeptos
El cigarrillo electrónico gana cada vez más adeptos entre aquellos que buscan una solución para dejar de fumar, pero pese a ello es muy poco lo que se sabe sobre estos dispositivos y sobre los efectos en la salud.
En los Estados Unidos ya se reportaron 40 muertes asociadas a su utilización y la Secretaría de Salud de la Nación emitió un alerta epidemiológico ante el caso de un joven que debió ser internado por su uso, para alertar a los trabajadores de la cartera de salud.
UNO En la Radio (de lunes a viernes de 16 a 18 por FM Sol 91.5) habló con Daniel Buljubasich, médico neumonólogo, expresidente de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) y experto en tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), para conocer qué opina la ciencia médica al respecto.
"Es un tema controversial dentro del mundo de la medicina –explicó el especialista–, hoy ya no se los llama cigarrillos electrónicos, sino dispositivos electrónicos de liberación de nicotina, que además incluye a otros artificios, como por ejemplo, el tabaco calentado, que son nuevas formas de consumo parecidas a las convencionales pero se fuman adentro de un artefacto que provoca una temperatura menor a la convencional y las empresas asumen que se trata de un producto que ocasiona menor daño pero no está promocionado para dejar de fumar".
Cómo surgieron en el mercado
Buljubasich comentó: "El cigarrillo electrónico surgió como un elemento para dejar de fumar pero fue pasando el tiempo, ya que su aparición en el mercado lleva 16 años, desde 2003, y al día de hoy no hay ningún estudio cierto que avale esa teoría. Además aún no sabemos si es inofensivo y no lo sabemos porque no hay estudios que lo hayan confirmado y esto tiene que ver con una necesidad de la industria tabacalera que ha visto con el pasar del tiempo lo antipático que se ven sus productos, es algo letal vender tabaco el día de hoy, un producto que mata a la mitad de sus consumidores habituales. No existe otra sustancia de consumo legal, que se venda libremente y que provoque esto".
"Como ven que a ese negocio le queda corta vida, comenzaron a buscar estrategias que les permita vender su producto, el tabaco, la nicotina, a través de dispositivos que promocionan como menos dañino. Ahí es cuando el cigarrillo electrónico, a nuestro juicio, pasa a ser una nueva forma de consumo de tabaco y deja de ser una alternativa terapéutica para dejar de fumar".
En cuanto a esto último, mucha de la gente que vapea asegura haber conseguido dejar de fumar. "En el último trabajo serio, publicado en una revista inglesa en enero de este año, dice que el 18% de la gente consiguió dejar de fumar, pero al año el 80% seguía consumiendo cigarrillos electrónicos, es decir, la gente cambiaba un consumo por el otro (el convencional por el electrónico) y ahí es donde está la trampa de las industrias tabacaleras que son dueños de las licencias de los cigarrillos electrónicos y dicen que son menos dañinos que los convencionales", remarcó el médico neumonólogo.
¿Es tóxico?, ¿tiene diferencia con los convencionales?
La Fundación Cardiológica Argentina ha sido extremadamente concreta al respecto y ya cada vez más sociedades científicas se pronuncian sobre el fenómeno, no apoyando la utilización de los cigarrillos electrónicos.
"Es importante que los vapeadores entiendan que no es una guerra contra de ellos, manifestó el profesional, al igual que no se está en contra del que fuma, sino que advertimos sobre lo que produce en su salud y lo hacemos porque la verdad es que no hay elementos que marquen que lo que hacen es seguro para ellos ni para los que están alrededor".
Por otro lado también lo que llama la atención es el tema de los saborizantes. Según el experto en tabaquismo "es una metodología que ya probaron las tabacaleras con los convencionales haciendo el tabaco mentolado, haciéndolos parecer menos invasivos, pero en realidad la agresividad es la misma y lo que se hace con los sabores es que llegue a más gente".
"La gran alerta no es intentar que no lo consuma aquel que está dejando de fumar. Yo puedo interpretar que una persona adulta que está intentando dejar el cigarrillo busca el cigarrillo electrónico, sabiendo los riesgos. Pero el problema va más allá, en Argentina en la última encuesta en edad escolar, el 7% consume cigarrillo electrónico y el 14% lo probó alguna vez y esos son chicos que no consumen cigarrillo convencional y no sabés con qué siguen, ya que los líquidos permiten la posibilidad de incorporar distintas sustancias, como por ejemplo, el tetrahidrocannabinol que es el ingrediente activo de la marihuana".
¿Cómo puede afectar la salud de la gente?
"Estamos muy preocupados desde la medicina porque ya llevamos un consumo masivo a partir de los últimos tres años, perdemos mucho tiempo en despertarnos y saber los daños que provocaba el cigarrillo convencional en nuestra salud, en total llevamos 40 años en discutir si el cigarrillo, que hoy sabemos que mata a uno de dos fumadores, era dañino o no. Con el cigarrillo electrónico pasa lo mismo, la adicción a través de la nicotina que contiene, nos preocupa por el daño potencial que no sabemos adónde llega porque hoy ya tenemos 40 muertes en EE. UU. y se ignora muy bien a qué se debe. Nuestra recomendación es que no sería el mejor momento para consumir cigarrillo electrónico hasta que no aclaremos mínimamente todas las dudas que tenemos, que son muchas", concluyó el especialista.
En los Estados Unidos ya se reportaron 40 muertes asociadas a su utilización y la Secretaría de Salud de la Nación emitió un alerta epidemiológico ante el caso de un joven que debió ser internado por su uso, para alertar a los trabajadores de la cartera de salud.
UNO En la Radio (de lunes a viernes de 16 a 18 por FM Sol 91.5) habló con Daniel Buljubasich, médico neumonólogo, expresidente de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) y experto en tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), para conocer qué opina la ciencia médica al respecto.
"Es un tema controversial dentro del mundo de la medicina –explicó el especialista–, hoy ya no se los llama cigarrillos electrónicos, sino dispositivos electrónicos de liberación de nicotina, que además incluye a otros artificios, como por ejemplo, el tabaco calentado, que son nuevas formas de consumo parecidas a las convencionales pero se fuman adentro de un artefacto que provoca una temperatura menor a la convencional y las empresas asumen que se trata de un producto que ocasiona menor daño pero no está promocionado para dejar de fumar".
Cómo surgieron en el mercado
Buljubasich comentó: "El cigarrillo electrónico surgió como un elemento para dejar de fumar pero fue pasando el tiempo, ya que su aparición en el mercado lleva 16 años, desde 2003, y al día de hoy no hay ningún estudio cierto que avale esa teoría. Además aún no sabemos si es inofensivo y no lo sabemos porque no hay estudios que lo hayan confirmado y esto tiene que ver con una necesidad de la industria tabacalera que ha visto con el pasar del tiempo lo antipático que se ven sus productos, es algo letal vender tabaco el día de hoy, un producto que mata a la mitad de sus consumidores habituales. No existe otra sustancia de consumo legal, que se venda libremente y que provoque esto".
"Como ven que a ese negocio le queda corta vida, comenzaron a buscar estrategias que les permita vender su producto, el tabaco, la nicotina, a través de dispositivos que promocionan como menos dañino. Ahí es cuando el cigarrillo electrónico, a nuestro juicio, pasa a ser una nueva forma de consumo de tabaco y deja de ser una alternativa terapéutica para dejar de fumar".
En cuanto a esto último, mucha de la gente que vapea asegura haber conseguido dejar de fumar. "En el último trabajo serio, publicado en una revista inglesa en enero de este año, dice que el 18% de la gente consiguió dejar de fumar, pero al año el 80% seguía consumiendo cigarrillos electrónicos, es decir, la gente cambiaba un consumo por el otro (el convencional por el electrónico) y ahí es donde está la trampa de las industrias tabacaleras que son dueños de las licencias de los cigarrillos electrónicos y dicen que son menos dañinos que los convencionales", remarcó el médico neumonólogo.
¿Es tóxico?, ¿tiene diferencia con los convencionales?
La Fundación Cardiológica Argentina ha sido extremadamente concreta al respecto y ya cada vez más sociedades científicas se pronuncian sobre el fenómeno, no apoyando la utilización de los cigarrillos electrónicos.
"Es importante que los vapeadores entiendan que no es una guerra contra de ellos, manifestó el profesional, al igual que no se está en contra del que fuma, sino que advertimos sobre lo que produce en su salud y lo hacemos porque la verdad es que no hay elementos que marquen que lo que hacen es seguro para ellos ni para los que están alrededor".
Por otro lado también lo que llama la atención es el tema de los saborizantes. Según el experto en tabaquismo "es una metodología que ya probaron las tabacaleras con los convencionales haciendo el tabaco mentolado, haciéndolos parecer menos invasivos, pero en realidad la agresividad es la misma y lo que se hace con los sabores es que llegue a más gente".
"La gran alerta no es intentar que no lo consuma aquel que está dejando de fumar. Yo puedo interpretar que una persona adulta que está intentando dejar el cigarrillo busca el cigarrillo electrónico, sabiendo los riesgos. Pero el problema va más allá, en Argentina en la última encuesta en edad escolar, el 7% consume cigarrillo electrónico y el 14% lo probó alguna vez y esos son chicos que no consumen cigarrillo convencional y no sabés con qué siguen, ya que los líquidos permiten la posibilidad de incorporar distintas sustancias, como por ejemplo, el tetrahidrocannabinol que es el ingrediente activo de la marihuana".
¿Cómo puede afectar la salud de la gente?
"Estamos muy preocupados desde la medicina porque ya llevamos un consumo masivo a partir de los últimos tres años, perdemos mucho tiempo en despertarnos y saber los daños que provocaba el cigarrillo convencional en nuestra salud, en total llevamos 40 años en discutir si el cigarrillo, que hoy sabemos que mata a uno de dos fumadores, era dañino o no. Con el cigarrillo electrónico pasa lo mismo, la adicción a través de la nicotina que contiene, nos preocupa por el daño potencial que no sabemos adónde llega porque hoy ya tenemos 40 muertes en EE. UU. y se ignora muy bien a qué se debe. Nuestra recomendación es que no sería el mejor momento para consumir cigarrillo electrónico hasta que no aclaremos mínimamente todas las dudas que tenemos, que son muchas", concluyó el especialista.
Con información de
UNO