"Operativo milagro": los motivos por los que Macri mira el ballottage como una utopía
Por:
BERNARDO VÁZQUEZ
Lunes 09 de
Septiembre 2019
La estrategia del Gobierno pasa por estas horas por trabajar en la gestión, mantener quieto el dólar y evitar un nuevo brote de la inflación, para llegar entero al 10 de diciembre. Lo electoral, en segundo plano.
Casi un mes transcurrió desde las elecciones PASO que dejaron al gobierno de Mauricio Macri en una cornisa y al Presidente prácticamente sin chances de revalidar un segundo mandato. En Casa Rosada todavía se sigue asimilando la categórica derrota electoral, pero en la última semana se empezó a trabajar en lo que definen como el "operativo milagro", que apunta a lograr que Macri alcance un ballottage el 24 de noviembre.
La complejidad del desafío, no obstante, obliga a pensar en otras metas mucho menos optimistas. En Balcarce 50 reconocen que los 32 puntos que sacó Macri, cuatro semanas después, son menos. La expectativa es crecer desde este piso al que se llegó producto de una suba del dólar de casi el 25%, de una inflación que, de la mano, se va a acelerar, y de un paquete de medidas que incluyó un cepo light el domingo 1.
"Tenemos que tratar de alcanzar los 36 puntos para lograr ciertas garantías en el próximo Congreso", sostienen fuentes ejecutivas que se reunieron la semana pasada con Mauricio Macri. Lo vieron con mejor ánimo que apenas se consumó la PASO, pero a la vez, consciente de que en el contexto actual pensar en remontar la elección parece una utopía.
Las heridas por el golpazo electoral, sin embargo, todavía no cicatrizan en muchos integrantes de la mesa chica de Macri. Es el caso, por ejemplo, de la gobernadora María Eugenia Vidal y su equipo bonaerense, desde donde surgen cuestionamientos por la estrategia elaborada para las PASO y el apuntado, como ha sucedido desde el 11 de agosto, sigue siendo el jefe de Gabinete Marcos Peña.
La complejidad del desafío, no obstante, obliga a pensar en otras metas mucho menos optimistas. En Balcarce 50 reconocen que los 32 puntos que sacó Macri, cuatro semanas después, son menos. La expectativa es crecer desde este piso al que se llegó producto de una suba del dólar de casi el 25%, de una inflación que, de la mano, se va a acelerar, y de un paquete de medidas que incluyó un cepo light el domingo 1.
"Tenemos que tratar de alcanzar los 36 puntos para lograr ciertas garantías en el próximo Congreso", sostienen fuentes ejecutivas que se reunieron la semana pasada con Mauricio Macri. Lo vieron con mejor ánimo que apenas se consumó la PASO, pero a la vez, consciente de que en el contexto actual pensar en remontar la elección parece una utopía.
Las heridas por el golpazo electoral, sin embargo, todavía no cicatrizan en muchos integrantes de la mesa chica de Macri. Es el caso, por ejemplo, de la gobernadora María Eugenia Vidal y su equipo bonaerense, desde donde surgen cuestionamientos por la estrategia elaborada para las PASO y el apuntado, como ha sucedido desde el 11 de agosto, sigue siendo el jefe de Gabinete Marcos Peña.